Adam Granduciel es tan meticuloso con la manera en la que compone cada melodía como las 40 veces que hace y deshace la letra de una canción para que suene a la perfección, tal cual como la imaginó desde un principio en su cabeza. Originarios de Filadelfia, The War on Drugs alcanzaron la fama cuando lanzaron el álbum Lost in The Dream, una secuencia de 10 canciones que si bien transmiten paz y cierto sentido de pertenencia, fue compuesto y grabado bajo uno de los episodios más fuertes de ansiedad y depresión de Granduciel. Quizá fueron las letras y la evocación de “sentirse perdido” lo que atrajo tanta atención por el público, o quizás fueron los espectaculares solos de guitarra que Granduciel tan perfectamente supo meter dentro de este gran álbum. I Don’t Live Here Anymore, su más reciente material de estudio, llegó con una ola de esperanza, calma y sin el peso de oscuridad que impregnaban sus dos discos pasados y el cual vinieron mayormente a pesentar al Foro Sol de la CDMX el pasado 19 de mayo del 2022.
Con una playera negra, jeans y Ray-Ban oscuros, Adam Granduciel entra a donde sería la entrevista. Él no lo sabe pero mi corazón está a punto de salir de mi pecho. Mucho podría escribir sobre lo que a mi parecer es la mejor banda de los últimos tiempos, sin embargo, la apretada agenda del vocalista y fundador de The War on Drugs, permitió que nuestro encuentro fuera breve. Y así, con el corazón emocionado, platiqué con él sobre su proceso creativo, la música como herramienta de sanación y la ansiedad que experimenta en el día a día y que funge de cierta manera, como motor creativo.
¿De dónde viene tu amor por la música? ¿Qué tipo de música escuchaban tus papás mientras creciste?
Cuando era niño aprendí mucho de música de mi hermano mayor que me lleva 4 años. Mi mamá escuchaba Roy Orbison y mi papá es mayor, así que a él le gustaba Benny Goodman y Harry Belafonte. Cuando mi hermano estaba en la secundaria comenzó a escuchar mucho R&M como Tom Petty y Hendricks. Toda la vida compartimos cuarto así que aprendí y me interesé en muchas cosas que a él le gustaban. Fue hasta que yo tenía como 12 años que empecé a desarrollar mi propio gusto musical realmente, bandas como Nirvana y ese estilo de sonido.
Todos en la casa teníamos diferentes gustos y nadie realmente tocaba ningún instrumento, mis padres jamás nos inculcaron la música o nos metieron a clases para aprender a tocar algún instrumento. Sin embargo, yo fui el único que realmente se metió en la música y comencé a tocar la guitarra por mi propia cuenta.
¿Puedes guiarnos a través de tu proceso creativo para escribir y componer una canción? ¿Qué llega primero a tu cabeza, la letra o la melodía?
A veces traigo ciertas frases en mi cabeza que comienzo a cantar y lo grabo entonces en mi celular. Escucho estas grabaciones mientras estamos de tour o caminando. A veces es solo una oración muy cool, o a veces son un set de acordes o simplemente como un tipo de mood, ¿sabes? O quizás son 3 acordes que he tocado un millón de veces pero que derrepente se sienten diferente. Siempre cambia pero en su mayoría primero suele ser la música y con ella tengo una especie de idea sobre cómo será la letra, pero al trabajarla una y otra vez, y escucharla repetidas veces, voy cambiando la letra y encontrando nuevas maneras de grabarla y regrabarla.
Creo que tus letras tienen una carga muy especial de poesía, emociones y una clase de entendimiento sobre las cosas que causan sentimientos muy específicos en las personas, como un cierto sentido de pertenencia. ¿La escritura es algo que siempre ha sido fácil para ti? ¿Y qué tal expresar tus emociones y darles voz?
Creo que es a través de la música que he encontrado un vehículo para expresarme. Siempre he amado la poesía y los ensayos cortos pero escribir canciones se convirtió en la manera en la que puedo conectar con mis emociones todo el tiempo. Y lo que más me gusta de escribir una canción es que realmente nunca está terminada. Puedo trabajar en ella por 2 años y siempre estaré cambiándole la letra. E incluso si una canción termina siendo grabada con ciertos párrafos y estrofas que es la que la gente conoce, esta realmente ya existió en cientos de otras formas, y terminas habiendo escrito como 40 poemas antes de realmente presentar el resultado final. Es una acción que está en constante cambio y evolución todo el tiempo.
Sí justo recuerdo haber leído una entrevista donde platicabas sobre como rehiciste una y otra vez la canción de Ocean Between the Waves hasta que realmente te gustó el resultado final.
Sí, esos cambios fueron algo de último momento realmente. La canción ya estaba terminada y no terminaba de gustarme.
La música ha sido una bendición para mí. Amo demasiado tocar la guitarra y la música y escribir la letra de mis canciones fue la última pieza para realmente poder terminar de expresarme completamente. Siempre quise estar involucrado en el arte pero no sabía cómo lo haría, si terminaría siendo un pintor o trabajaría en una galería, pero poder tocar un instrumento y tener una pasión tan fuerte por la música me ha permitido estar en este mundo creativo.
Y hablando de arte, ¿cómo crees que la carrera de arte que cursaste influencia tu acercamiento hacia la manera en la que haces música?
Nunca fui realmente un buen artista, pero sí que lo disfrutaba. Con la pintura especialmente, amaba la acción de pintar. Me encantaba todo el proceso, desde hacer algunos mix tapes que ponía en mi WalkMan y me iba al estudio por 10 horas seguidas a pintar. Al final del día todo terminaba siendo básicamente un canvas color café porque mezclaba demasiados colores. Nunca fui realmente bueno con la colorimetría pero la acción de pintar, el espíritu detrás de esta expresión creativa era lo que más amaba. Esto claro fue antes de que aprendiera a grabar y crear mis propias canciones, así que creo que la idea de ir al estudio y trabajar por horas para después llegar a casa y no poder dormir por estar pensando toda la noche en los pequeños cambios que haría al día siguiente y la impaciencia de llegar al estudio a la mañana siguiente definitivamente ha inspirado la manera en la que trabajo en mi música.
Siento que normalmente suelo asociar una canción o un banda a una persona, una relación, un momento vivido con una persona en específico, sin embargo, a The War on Drugs la asocio conmigo misma y mi propio crecimiento y el entendimiento que he cultivado sobre el amor propio en los últimos años. Y a pesar de que Lost in The Dream es un álbum que emana depresión, miedo, ansiedad y oscuridad, creo que es música que cura el alma. Lo he platicado con muchas personas y todos estamos de acuerdo. ¿Qué sientes que tu música es una herramienta de sanación para muchas personas?
Para mí esto es la mejor parte, además cuando hago música quiero que también sea sanadora para mi también. Cuando algo de lo que estoy haciendo, ya sea en casa o en el estudio, se siente bien es cuando sé que por ahí es el camino que esa canción o álbum debe de tomar. No quiero hacer música que cause ansiedad o te haga sentir incómodo, definitivamente no quiero canalizar ese tipo de emociones a través de mi música, aunque yo las esté sintiendo en ese momento. Para mí se trata sobre crear algo que de paz y calme la mente mientras canto sobre las cosas que quiero expresar.
En medio de tu ansiedad has podido componer un par de discos que a mi parecer son una guía para ponerte feliz cuando estás experimentando malos momentos. ¿Cómo es que pudiste canalizar tu ansiedad de manera que te permitió trabajar?
La peor etapa fue cuando estábamos haciendo Lost in The Dream. Fue ahí donde mi ansiedad estaba a tope y realmente no me sentía yo mismo. Ha sido a través de los años que he logrado aceptar que tengo que vivir con ella en lugar de intentar que desaparezca pues es algo que siempre ha estado conmigo, siempre he tenido ansiedad, solo que a veces vienen episodios más fuertes que otros. Aceptar que es parte de quien soy ha hecho que pueda coexistir con ella en lugar de dejar que me domine.
Hay tantas canciones que quisiera discutir contigo pero por ahora, ¿puedes contarme sobre Occasional Rain?
Me encanta esa canción. Y justamente hablando de la ansiedad, es una canción que en resumen habla de que la vida puede ser dura y hay cosas que pueden sentirse terribles pero al final todo pasa y eso es parte de la belleza de vivir. Es una canción que habla de estar “del otro lado”, entender que donde estás ahora, especialmente si es un mal lugar, no es donde vas a estar para siempre y que hay una luz al final del túnel. Hay esperanza.
Canción favorita del nuevo ábum.
En realidad todas me gustan, menos uno (se ríe). Pero realmente me gusta mucho I don’t live here anymore, Victim y Old Skin.