#WARPPresenta: Entrevista con Cielo Pordomingo, la vanguardia en el pop mexicano

// Por: Staff

mié 22 mayo, 2019

Por: Francisco Reyes

Con una carrera bastante sólida que la ha llevado a recorrer varios escenarios de Latinoamérica y Europa, la artista argentina con residencia en México, Cielo Pordomingo, se está formando como uno de los principales referentes del pop experimental latinoamericano.

Su participación como compositora en diversos proyectos de teatro y documental, la han llenado de nominaciones y premios, incluyendo el Emmy Award en el 2014 por el programa de televisión Atención Atención de Puerto Rico. Todo esto a un lado de su carrera musical como solista.

En el 2013 lanza su primer álbum D FRET (2013), seguido de FUGALINE (2016) y un EP de remixes en 2018. Siempre fiel a un sonido pop con elementos experimentales, orquestales y electrónicos, Cielo Pordomingo regresó este año con un nuevo álbum más arriesgado titulado MOIRAI (2019).

Tras un par de sencillos que son ‘HUSH’ y ‘Azul Delirio’ , nos acercamos a Cielo Pordomingo para conocer más acerca de su trabajo, así como su experiencia al viajar y tocar en vivo.

Música de Europa a Sudamérica

¿Cómo fue que llegaste a México y comenzaste a hacer tu carrera en este país?

Vine a México invitada por una colega para trabajar en un proyecto de Musicoterapia, (mi carrera profesional) y fueron surgiendo proyectos de teatro musical, en los que colaboré varios años como compositora, arreglista o directora. En paralelo, siempre fui creando mis propias canciones a modo de juego y para relajarme, hasta que un día me di cuenta que tenía material como para hacer un disco. Finalmente me decidí, empecé a darle forma de manera más profesional y edité y presenté mi primer disco D FRET en diciembre del 2013. A partir de ahí no pude parar, me di cuenta que eso era lo que más me gustaba hacer, trabajar en mis propias canciones.

Tu trabajo como compositora para otros proyectos ha sido muy bien recibido, con varios premios en su haber. ¿Qué tan diferente es tu acercamiento a esos trabajos, en comparación con el trabajo realizado en tus propios álbumes?  

La verdad, es que he sido muy afortunada en ser invitada para trabajar en hermosos proyectos como “Atención Atención”. Siempre son un desafío y aprendo mucho. Cuando colaboras musicalmente con otros artistas, tenés una estructura con reglas en la cual te insertas y debés trabajar siguiendo ciertos colores, ritmos y formas musicales, y dentro de ellas procuro dejar mi propia huella compositiva. Cuando trabajo en mi música, me dejo llevar por mis emociones y juego con libertad entre los ritmos, los colores y las formas.

¿Qué puedes contar acerca del proceso de composición de Moirai?  

En este disco en particular, fue muy distinto el proceso compositivo, con respecto a los anteriores. Desde el principio me puse un desafío: ir armando maquetas diferentes con ideas un poco locas y desordenadas, de manera simultánea. No traté de terminar o darle forma de canción a cada maqueta antes de trabajar en la siguiente. Dejé que todas fluyeran, cada una, con un juego distinto, y hasta el final fueron tomando forma de canción.

¿Cuál es el mayor cambio entre tu lanzamiento anterior, Fugaline, y este nuevo álbum?  

El mayor cambio tiene que ver con los conciertos en vivo, con las giras, con la respuesta y conexión con el público, con la experiencia de tocar en más países, comunicarte en otros idiomas; conocer otras culturas también me llena de inspiración e ideas para nueva música.  

¿Cuál fue la influencia visual detrás del concepto del video para “Azul Delirio”?  

Cuando le presenté la canción a Carla Regina, la directora del video, ella inmediatamente conectó el tema con ese lugar simulando otro planeta. Y no paró hasta que logró que lo grabamos ahí, ¡en un cráter volcánico!

Después de llevar tu música a varios países, desde Europa hasta Sudamérica, ¿cuál ha sido el mayor aprendizaje obtenido de todo este recorrido?  

Aprendí a ser más libre. Aprendí que hay más personas de lo que yo imaginaba, sensibles y dispuestas a escuchar otras texturas musicales y a viajar con los sonidos. Y sigo aprendiendo, cada concierto es un desafío y una búsqueda.

¿Cuál es el plan para este 2019?  

¡Tocar más! Tocar en más festivales, compartir escenario con otros artistas, viajar y llevar mi música a todos los lugares que pueda.