Tras un largo periodo desde su última presentación en la Ciudad de México con la despedida de Esencia Solar (2018), Adán Jodorowsky volvió al estudio para trabajar en su próximo proyecto, del cual ya tenemos un adelanto en el sencillo ‘Machistador’.
Luego de producir a una gran cantidad de artistas como Daniella Spalla y los argentinos Bandalos Chinos, por mencionar algunos, el artista multifacético se ha dedicado a escribir, componer y producir lo que será su próximo álbum de estudio, en el que persiste la búsqueda de su ser a nivel artístico.
Pese a que ha dejado de lado los alter egos como El Ídolo, Amador, Adanowsky, y Ada; de quienes presentó la muerte y el entierro simbólico, continúa en este proceso de descubrimiento personal para vislumbrar su imagen más real y nítida posible. Han sido varios años y un transcurso complejo e intenso para que Jodorowsky se encuentre en este punto que trata sobre una inspección profunda.
A propósito del estreno de su último sencillo que contiene toques de funk y un video bastante peculiar, conversamos con Adán Jodorowsky sobre su próximo material y la metamorfosis por la que ha atravesado.
Cuéntanos de qué trata la canción que lleva por título ‘Machistador’
Machistador habla de un macho conquistador muy inseguro que cree que es un gran galán y tiene delirios de grandeza, pero en su intento de ser alguien genial, es ridículo.
¿Qué sentido consideras que tiene hablar de esto en un contexto en el que impera la violencia de género?
Pienso que está muy bien porque hace parte de lo que está pasando ahora y que es importante hablar de eso, además de que me parece acertado abordar ese tema con humor.
¿Qué representa esta nueva producción en tu vida y desarrollo como artista?
Yo durante años interpreté a personajes y dejé de hacerlo para vivir una vida de gurú de repente, hasta que me dieron ganas de regresar a las raíces, a recuperar esa energía que tenía cuando era Adanowsky, con más experiencia, trabajé más mi voz con la guitarra y otros instrumentos; estuve produciendo a otros artistas entonces vengo con más cayo, pero con este sencillo y con este nuevo disco, me parece que regreso a la esencia.
En cuanto a tu próximo álbum, ¿qué nos puedes adelantar?
Cada canción va a ser diferente, se trata de un universo diferente. No puedo decir lo que va a ser porque me gusta que la gente tenga sorpresas; lo que te puedo decir es que cada mes y medio va a salir un sencillo diferente con un nuevo concepto, hasta final de año sacar la compilación de todas las canciones y hacer una gira. Ese es mi plan. Ya tengo todo el año armado.
¿Cómo ha sido la producción de este nuevo material?
Técnicamente lo hice en Francia y en México con músicos franceses, mexicanos y argentinos; tocó Mati Berdú, el baterista de Bandalos Chinos, tocaron unos músicos franceses que se llaman The French Kiss quienes co-produjeron conmigo el disco; en México logramos algo también en mi estudio de producción que se llama Codependiente. Yo quería un poco de ligereza, me quería divertir.
Estaba mucho pensando en el escenario, en el show que iba a dar, entonces hice ese disco pensando en el show primero. Ahora estoy escribiendo todo, cómo voy a entrar al escenario, cómo va a ser el decorado; estoy imaginando todo. Eso era la finalidad de ese proyecto, hacer shows explosivos.
Has atravesado un proceso de metamorfosis con el fin de descubrir tu identidad, en ese sentido, ¿cómo percibes tu presente?
Yo estoy buscando mi identidad y te confieso que no la encontré todavía. Estoy vestido de superhéroe y yo pienso que toda mi vida estuve buscando mi identidad y quién era, por eso he explorado tantos tipos de música y tantos personajes, por especie de inquietud de la vida. Un día me voy a encontrar, o quizás no, que no encontrarse también te permite ir más lejos. Buscar y sobrepasarte, emprender otros caminos. Entonces me parece magnífico que esté perdido en la vida.
Te has desarrollado como productor, compositor, director… pero a nivel personal, ¿cuál es la actividad que disfrutas más?
A mí me encanta producir a otros artistas, lo único es que es una vida muy cómoda, estás en un estudio de grabación, te ponen la comida; estás escuchando música todo el día y te olvidas del mundo. A veces vas a grabar un mes en un rancho o un mes en París, en Abbey Road. Es una vida de lujo increíble, pero yo tengo esa necesidad artística de expresar algo; a veces me digo que es totalmente inútil tener que cantar en un escenario y todo, pero me gusta divertirme, soy un niño.