El nombre le hace honor a la experiencia. El Vive Latino es uno de los festivales más importantes en Latinoamérica, que tiene sede en el Foro Sol de México. Al tratarse de 15 años de existencia, era necesario festejarlo en grande y es por eso que hubo 4 días cargados de múltiples artistas musicales, reunidos en un mismo sitio donde el amor por la música, la cultura, la pasión y las emociones encuentran su lugar para ser y disfrutar.
El jueves 27 de marzo fueron 9 horas consecutivas de música, con actos de gran relevancia como Nine Inch Nails, Zurdok, AFI, Los Bunkers y Diplo.
AFI deslumbró con su repertorio e hizo que aflorara la nostalgia de “aquellos tiempos” de adolescencia donde comenzaba a perfilarse la inclinación hacia cierto estilo musical. Pasando por sus inicios hasta su más reciente material, la banda protagonizada por Davey, sorprendió con su versión de ‘Just Like Heaven’.
Otra de las bandas esperadas -que también ya había participado antes en el Vive- fue Los Bunkers. Los visuales del show se complementaron a la perfección con su forma de interpretar. La energía y potencia en escena hace que los amantes del rock agradezcamos la existencia de agrupaciones como ésta.
Con Zurdok, se sentía la euforia de los mexicanos y las ansias por verlos reunidos en el escenario principal. Contaron con la presencia de otros músicos mexicanos que han dejado huella en la historia del rock mexicano, como Jay de la Cueva (de Moderatto y Fobia) y Pato Machete (ex Control Machete), este último encargado de interpretar junto a Zurdok ‘El gallito inglés’.
Con un derroche de adrenalina y potencia, Nine Inch Nails mantuvo la emoción del público de principio a fin. Tras repasar su amplio catálogo, el cierre con ‘Hurt’ no pudo ser más atinado para concluir, una canción en la que todos los presentes corearon.
Viernes 28 de marzo, Día 2
Dentro de los asistentes al festival se encontraba el productor musical Phil Vinall, quien ha trabajado con Zoé, Placebo y 424. Es un orgullo que músicos costarricenses hayan proyectado su talento con personas de la magnitud de Phil y que exista un reconocimiento de él hacia nuestros músicos. Costa Rica está exportando y proyectándose muy bien.
Ahora hablando de quienes ponen el talento en el escenario, una persona cuya actitud es incomparable y se muestra muy poderosa en el escenario, es Ely Guerra. Un de los puntos altos del viernes, sin duda.
Desde Canadá, uno de los más esperados: Arcade Fire. Algunos dicen que para calificar a un grupo de bueno o malo, hay que juzgarlos por su interpretación en vivo y con ellos hay una palabra que lo explica todo: magníficos.
Muchos de sus seguidores atendieron a la sugerencia de disfrazarse y producirse para que el show traspasara el escenario. El sentir general de la audiencia fue positivo y es de los espectáculos más completos en cuanto a visuales y puesta en escena, pues la idea que han impulsado en sus últimos conciertos aparte de ser innovadora, invita a los presentes a ser parte del grupo también.
Sábado 29 de marzo, Día 3
La cantidad de personas que se hicieron presentes era la sumatoria del jueves y viernes. Fue tan grato observar familias, niños de 4 años, cargados en los hombros de sus papás, entusiastas por una fiesta de diversidad musical.
El sábado fue el día donde predominó la esencia del Vive Latino, pues la mayoría de géneros correspondían al ska, reggae, punk, e incluso el corrido.
Dancing Mood, Los Caligaris, El Gran Silencio, La Maldita Vecindad, Calle 13 y Los Tigres del Norte fueron los más aclamados por el público mexicano y su entrega ante estas agrupaciones hacían erizar la piel de cualquiera que estuviese entre la multitud, pues su entusiasmo era sumamente contagioso.
A pesar de la lluvia de granizo, el espíritu del Vive Latino no se apagó, pues sirvió de excusa para que los presentes simularan un partido de fútbol mientras pateaban los cubos de hielo que caían torrencialmente sobre el Foro Sol.
Las colaboraciones épicas, que siempre han caracterizado un Vive Latino, se dieron por parte de Los Caligaris, junto a Panteón Rococó y Los Estrambóticos. Además de la aparición de Andrés Calamaro y Los Tigres del Norte.
Domingo 30 de marzo, día 4
El último día del Vive Latino había que vivirlo al máximo. Fue una jornada bastante movida, a pesar del cansancio, pero las ganas de estar allí compensaban el desgaste físico y las pocas horas de sueño.
Silverio fue de las presentaciones más oportunas para calentar el día. Contó con la presencia de Laura León, “la tesorito”, haciendo explotar de aplausos el recinto. Lo más notable entre el público fueron las mujeres que se despojaban de su ropa y los caballeros, que respondían ante las provocaciones de su majestad imperial, al quedar completamente desnudos y sin pudor alguno.
Conforme se acercaba la noche, el entusiasmo y ansias del público ascendía. Rebel Cats, La Ley, Julieta Venegas, Placebo, Fito Páez, Zoé, Enanitos Verdes, y 2 Many DJ’s fue la nada modesta alineación de grupos que culminaban el cuarto día.
Algo importante de resaltar es que el Vive Latino cuenta con diferentes espacios afines a la cultura. Uno de ellos era el stand de Rock & Libros donde podíamos encontrar al genio detrás de Fobia: Paco Huidobro, quien a pesar de no interpretar sus temas con la banda, formó parte de esta decimoquinta edición.
El sueño de todo coleccionista de música se convierte en realidad en el Vive. álbumes que tienen más de 10 años de acompañar nuestra vida, el primer grupo de rock que escuchamos cuando éramos preadolescentes, rarezas y ediciones especiales que ni si quiera imaginábamos que existían. Aquí, TODO se consigue.
El Festival Vive Latino debe de ser una parada obligatoria para quien disfrute de lo mejor de la música hispanoamericana. Un sueño, resumido en dos palabras.
Pueden encontrar las reseñas por día y más fotos de éste y otros festivales latinos en nuestra sección #FestivalFans.
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