// Por: Diego Galán

jue 1 agosto, 2019

California lovin’.

El triángulo esmeralda, nombre referente al territorio noroeste del estado California. Mejor conocida como la mayor región productora de cannabis en los Estados Unidos. Un área integrada por los condados de Humboldt, Mendocino y Trinity Counties.

La íntima historia entre esta región y la marihuana, viene desde inicio de los años sesentas. Su mitología solo ha sido amplificada en años recientes con mini-series como Murder Mountain, y más allá de ser un foco de negocios, es en realidad una comunidad glorificada al estilo de vida. 

Dentro de esta región, destaca Humboldt County, California un condado con una población aproximada de 130,000 personas. Su población más grande se encuentra en la ciudad de Eureka, considerada en su mayoría como un localidad colegial.

El ecosistema es un muestrario de bosque, ríos y océano. Los icónicos bosques secoyas cubren la mayoría de un tepido terreno, haciéndolo ideal para la vida reclusa y la actividad encubierta

Su antecedente y ahora encarecido proyecto termina haciendo de la zona casi un esclava de sí misma. Es difícil pensar que alguno de los locales, no tiene de alguna relación alguna con este negocio y sus ramificaciones. En la actualidad, se produce en Humboldt, alrededor del 60% de la marihuana en los Estados Unidos.

Cómplices y desentendidas

La producción cannabinoide del condado se estima en los billones de dólares. Legislaciones como la propuesta 215, a permitido orientar de manera mejor regularizada esta oportunista industria. 

Las comunas hippies que han crecido  a su alrededor son una idea glorificada, lejana de la de hace casi un siglo. Hoy viven mezcladas con los órganos del crimen organizado y su sustento es diferente. Los pequeños pueblos y zonas rurales viven cómplices y desentendidas de una realidad que regresa con preocupantes cifras de personas desaparecidas. El turismo idealista y los que buscan dinero fácil siguen atiborrando la zona. 

Industrialmente Humboldt County, vive de una reputación de calidad y producción y es difícil alejarse de esto. Consideremos la realidad de una burbuja económica que si bien puede violentar la vida social de una población, sus implicaciones también limitan sus oportunidades.

Trás el éxito de Murder Mountain, saldría una serie de protestas de los locales hablando del sensacionalismo de la producción. Otros más, hablarían de cómo esta percepción de “destino oasis”, también ha sido aprovechada por la clandestinidad.

Amable y silencioso

Los que llegan buscando riqueza y estilo de vida, terminan siendo explotados en cultivos ilegales. La fuerza policial es intermitente pero precisa, haciendo de la respuesta de criminales una más agresiva. Las desapariciones de gente, inevitablemente ligadas a una industria confinada.

De esta manera es clara la realidad del triángulo esmeralda, que a diferencia de países de llamado tercer mundo, habilitan clandestinidad en maneras aparentemente más socializadas, pero igual de implicadas en violencia.

La vertiente del narcotráfico americano, es una de cara amable y paso silencioso. Su realidad es igual de alarmante.