Previo a servir como animador para Walt Disney y mucho tiempo antes de ser uno de los directores de cine más famosos del mundo, Tim Burton solo quería hacer una cosa: escribir rimas, publicar libros y asombrar a los niños de todo el mundo. Tal y como lo habían hecho sus ídolos de la infancia Roald Dahl y el Dr. Seuss.
Todos sabemos qué es lo que pasó después de que le ofrecieran dirigir la película Pee-wee Big Adventure y de que las productoras más grandes de Hollywood se fijara en su distintivo imaginario. Sin embargo, pocos saben de su pasado como poeta y escritor de relatos cortos, profesión que desempeñó con ardua pasión durante sus años como estudiante del Instituto de California de las Artes (CalArts).
Sus rimas, llenas de un sentido del humor ácido y políticamente incorrecto, se convertirían a la larga en cortometrajes tan exitosos como Vincent y en películas multimillonarias como The Nightmare Before Christmas. Es en nuevos materiales, como Corpse Bride y Sweeney Todd que su talento como escritor en verso sigue presentándose, pero tristemente aquella emoción por las letras las ha dejado de lado una vez centrado en el mundo del cine.
Pero no te preocupes querido lector, tus ojerosas cavidades ya no sufrirán de tanta curiosidad, en Warp te hemos preparado algo que hará voltear a tu paladar; una recolección de los mejores poemas que Tim Burton ha de presentar. De hombres mortificados, a cadáveres enamorados, todos sus personajes fueron complexionados de tal forma en la cual caigas obsesionado.