The Drums, paisajes sobre tu infancia atormentada #BandsYouNeedToKnow

// Por: Oscar Adame

vie 1 noviembre, 2019

Fotos: Jesus Vargarci

En esta sección nos sumergimos a la mente detrás de nuestros proyectos emergentes favoritos. Sean nacionales o internacionales, los músicos nos cuentan sus razones para hacer arte. 

Lugar de Origen: Nueva York, Estados Unidos
Año de Fundación: 2008
Miembros: Jonathan Pierce

“Estoy en la casa de mis sueños en donde tengo todo tipo de perros. Son docenas de ellos, corriendo alrededor, pero un perro en particular empieza a ser más llamativo. Él es enorme, con varias manchas, que me ve y empieza a correr. Siente un olor y yo lo sigo… me pongo ansioso porque es un perro muy tranquilo y ese comportamiento no es común en él.

Él brinca la barda, la cual funcionaba para que no escaparan, pero él lo hace y empieza a correr a través de una carretera. Todo está vacío, solo hay pasto y el trayecto de tierra, hasta que voltea a la izquierda y empieza a escarbar. Saca el cadáver de un zorrillo que tiene huesos salidos y huele horrible. El perro me llevó ahí porque huelo tan mal como el animal muerto, es su forma de decirme que tengo que bañarme, es por ello que corre a mi casa y lo deja en mi lugar favorito, mi patio delantero.

Entendí que el perro quería que me tomara más baños, así que le digo -buen chico, gracias, en serio me entiendes, siento una conexión profunda contigo- antes de subir a tomar una ducha. Todo esto pasó en mi casa en Nueva York, que está situada frente a un lago, un cuerpo de agua que inspiró a muchas de mis canciones”.

Contra la crueldad animal

Esta es una historia que escribimos en compañía de Jonathan Pierce, vocalista, compositor y líder del proyecto de pop-rock The Drums, en una entrevista a la cual se presentó con una sonrisa enorme. 

De acuerdo a Jonathan, el cadáver está en el centro de su historia debido a que “tenía una familia de zorrillos viviendo debajo de mi casa. Era la mamá, el papá, y tres bebés. Mis vecinos me dijeron que me hiciera cargo de ellos, querían matarlos, pero a mí me parecían tan tiernos que esperé a que se fueran”. Por otro lado, él fue muy cariñoso con su perro, pues de acuerdo a lo relatado, una decisión común cuando un perro trae un cadáver es “colocarle pedazos del cadáver al collar durante días, hasta que quede completamente putrefacto. Así, el perro termina odiando al olor y entiende que no tiene que traer un animal muerto de nuevo. Creo que es un poco cruel”. 

Alto, rubio y de ojos tan azules como la camisa que traía puesta, el compositor de canciones nos describió varias de las razones por las cuales su amor por los animales y los traumas de su infancia están siempre en el centro de su música. “Me gusta estar rodeado de naturaleza cuando escribo porque estoy interesado en nuestro lado más primitivo, explorar qué es lo que nos hace hacer lo que hacemos”.

Los traumas de la infancia

El lago del cual habla pertenece a una pequeña cabaña en donde no caben más de dos personas. “Es un lugar hermoso, sereno, y eso es inspirador”, declaró respecto al espacio, mismo que utiliza para componer desde la época de Encyclopedia (2014), su tercer álbum de estudio. Sin embargo, lo más importante de la cabaña no es su belleza barroca. La razón por la cual la compró es porque “es un lugar que está muy cerca de donde crecí”. 

Jonathan Pierce no tuvo una infancia muy feliz, su casa está repleta de “memorias, traumas de lo que viví”. El lago es el mismo en el que Jonathan iba a pescar con su padre, en donde pasaba mis veranos. De acuerdo a él, es “un lugar único y hay ocasiones en las que pienso que no debería de ir más, pero luego me doy cuenta de que tengo mucho más que descubrir de mi pasado. Me siento un poco afortunado de tener a ese espacio, es un punto de referencia sobre lo que quiero expresar“, declaró. 

Desde el inicio, su objetivo ha sido hacer música “que fuera verdadera a mí corazón y experiencia, por eso es un gran lugar para componer. Ahí está mi infancia, las personas que somos tienen mucho que ver con cómo crecimos, es el resultado de nuestra juventud”. Esa es la razón por la cual ha tenido a mucha gente que le dice que lo único de lo que habla es sobre sus traumas de la juventud, que habla mucho de su pasado, pero “yo creo que soy mi pasado, mi historia me define en una gran parte, para mí es cuestión del -¿qué más voy a hablar?-“. 

Esto mismo ha permitido un desarrollo en su persona y en su música, ya que ahora “también estoy hablando de lo que aprendo de mi pasado, es un nuevo espacio para mí”. 

Adiós al auto-sabotaje

A lo largo de los últimos meses, en un proceso que inició tras la publicación del álbum Brutalism (2019), Jonathan Pierce ha estado trabajando en su psicología. Su interés deriva de la larga lista de relaciones fallidas en las cuales ha participado, fuente de los patrones que se basan en sus traumas del pasado.

Él declaró que tuvo grandes problemas de salud cuando nació; “me arrebataron de los brazos de mi madre, pues me tuvieron que meter en una incubadora por dos semanas. No podía respirar y creo que mi madre se traumatizó en ese momento”, declaró. De acuerdo a él a su madre le causó tal dolor que su única “forma de luchar fue empujándome, para no sentirse enganchada emocionalmente conmigo”. 

Jonathan tenía un día de vida, pero asegura que “sentí que me habían rechazado y eso creó un patrón de inseguridad, de pensar que no merecía amor”. Aun 37 años después el acto derivó en un trauma que no puede ser superado por completo, puesto que “todos los días es un desafía creer en mí o amarme, he luchado con eso toda mi vida”. 

El líder de The Drums “solía lidiar con ese dolor en el auto-sabotaje, me perdía en el alcohol y las drogas”, pero más importante es que “si conseguía una relación hermosa con un amigo o amante, la arruinaba porque en lo más profundo de mi ser, sentía que no merecía ser amado”. Él cortaba sus lazos por miedo al rechazo, declara que “engañaba a mi novio antes de que él me engañara a mí, era estúpido”. 

Para finalizar, Jonathan se dio cuenta de que “solo estaba cubriendo un trauma, pero ahora voy a terapia y estoy tratando de buscar respuestas”. Algo maduro, aunque tome mucho tiempo y dinero, pero para él “está funcionando, me siento más amado que nunca y es porque he estado trabajando en ello”.