Buscando nos provoquen un sentimiento de escalofrío, aún sin saber si se trata de sentirlo en la columna vertebral o solamente erizándonos la piel, ExitMusic es una banda de Nueva York que con su música intenta hacerlo.
El dúo conformado por Aleksa Palladino y Devon Church -quienes después de varias experiencias por separado decidieron unir sus vidas- tratan de hacernos sentir cada acorde de su música a través de temas como ‘The Passage’ y ‘The Night’, dos singles que están disponibles actualmente. Aun cuando llevan muchos años juntos -desde 2003 oficialmente- ambos han tenido experiencias que los han llevado a entregarnos algo más sensorial.
Church, originario de Winnipeg, Canadá, vivió en Taiwán y la India enseñando inglés y explica que durante ese tiempo, antes de situarse en Nueva York, escuchaba mucho “Kid A”, de Radiohead, el segundo álbum de Sigur Ros y a una banda canadiense de nombre Godspeed Your Black Emperor, lo que hace más notable lo que ellos nos entregan sónicamente. Yo agregaría que por momentos me recuerdan a Beach House.
Palladino, originaria de Nueva York, había estado escribiendo y grabando sus propias canciones desde que estaba en la adolescencia. Ella creció en una familia de artistas; sus abuelos son pintores y su madre es cantante de ópera aclamada. Aleksa consiguió su primera guitarra a los doce años y tocaba constantemente.
Auto-produjeron su primera colección de canciones, “The Decline of the West”, en 2008. Su sonido a la vez fue descrito por los críticos como una unión de post-punk y trip hop, con tintes apocalípticos. “Oscuro, melancólico y hermoso”, escribió la revista Supersweet del Reino Unido, “Radiohead conoce a Portishead en una pesadilla viviente. Genial entonces.”
Sin lugar a duda, el trabajo de ExitMusic nos recuerda que tenemos sentimientos, que podemos sentirnos vulnerables en cualquier momento y está bien.
“From Silence” es el nombre del nuevo EP, y es el logro de un equilibrio único entre la oscuridad y la luz, su música se basa en electrónica y sintetizadores rítmicos, para llegar a un sonido casi operístico en general. Los tracks del nuevo EP exploran temas de pérdida, tanto personal como universal. Grabado en su casa de Brooklyn a lo largo de los últimos meses, el EP marca el debut de la disquera Secretly Canadian.