Texto: Erick Diego
No existía hasta ahora un lugar donde se pudiera beber un mezcal con la seguridad de que lo que pasaba por nuestras gargantas fuese algo trabajado en la tierra y extraído con delicadeza, pero también tratado con respeto. Un lugar donde no se pagan precios exorbitantes impuestos últimamente por el consumo snob de tal brebaje, tomando en cuenta que cuando bebemos mezcal, no hacemos mas que formar parte de todos los procesos culturales y los rituales tradicionales que nos llegan en forma de botella.
Talismán es un bar en el corazón del Centro Histórico, en Motolinia #31 y se especializa en mezcales y música. Abrió sus puertas recientemente con propuestas de arte contemporáneo vinculado a las tradiciones y una propuesta ecléctica musical, sin temor de pasar de un buen danzón a lo más extremista del industrial, o del bolero a lo más clásico del trap.
Con deliciosas propuestas culinarias como las clásicas tlayudas y las ya muy famosas “Guacamayas” inspiradas en las singulares “Guajolotas” chilangas (torta de tamal). En un recinto conservado desde su diseño original en la Colonia y una barra diseñada exclusivamente con todos los materiales que se utilizan para producir el mezcal, Talismán se ha convertido, sin duda, en el nuevo Santuario del Maguey Cocido.
Abierto todos los días excepto lunes desde las 13 hrs hasta media noche. Entrada Libre.
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