En esta sección nos sumergimos a la mente detrás de nuestros proyectos emergentes favoritos. Sean nacionales o internacionales, los músicos nos cuentan sus razones para hacer arte.
Lugar de Origen: Nayarit, México
Año de Fundación: 2009
Miembros: Manuel Castellón, Seiji Hino Rodríguez, Juan Zavala, Kenji Hino Rodríguez y Mario Bustamante
“Contar los días de cuarentena ha sido difícil. Tenemos la suerte de haber pasado más de cien días en una casa, la clásica casa que te imaginas cuando ves la televisión; convivimos, platicamos, compartimos nuevas ideas y escribimos como si fuera un diario de confinamiento. Pero lo que más nos conmueve es el perrito que nos ha acompañado siempre.
A través del marco rectangular de la ventana, podemos ver lo que ha sido nuestra única visión en del mundo exterior en las últimas siete semanas. En principio, la imagen podría ser una fotografía fija: el mar, que se vislumbra a la izquierda, la poderosa sierra que forman el horizonte en frente y los tejados de las casas que tenemos delante”.
Esta es una historia que escribimos con Sierra León, una agrupación originaria de Nayarit, uno de los estados de la república que destaca por su diversidad y el auténtico legado que se mezcla con una dinámica escena de arte contemporáneo a través de una combinación de la cultura tradicional Huichol.
Desde sus inicios en 2009, la banda definió la premisa musical que la destacaría en esta oferta musical creciente del país: “se trató siempre de conectar con sentimientos reales”. Su rock electrónico progresivo le ha dado paso a tener presencia en algunos de los escenarios más importantes de la capital.
Su propuesta, además, permite reflexionar sobre sentimientos o emociones que todos hemos experimentado, pero que a veces las palabras no nos alcanzan para expresarlo. En ese sentido, Sierra León hace uno de un discurso bastante optimista donde se afirma que todos tenemos las mismas dudas respecto a la vida y la existencia misma; estamos en la misma batalla y, por lo tanto, podemos sanar de la misma forma: a través de la música.
Motivada por los significados simbólicos del patrimonio cultura del estado natural preservado de Nayarit, la agrupación se encontró siempre interesada en evocar a la introspección y de estas dudas existenciales que la acompañan. Desde sus primeros materiales, ellos consideran que han intentado (y lo han logrado) conectar con los sentimientos a través de la sobre exposición de lo reales que son sus vidas.
“Siempre hemos tratado de conectar sentimientos reales que tenemos y que son a su vez universales. Hablamos mucho de la introspección, de las dudas existenciales… de si las cosas están bien o están mal; sobre si lo que está dentro de uno, lo estamos haciendo bien o mal, y en éstas últimas rolas hemos abarcado sentimientos más comunes. De lo que sentimos a flor de piel en cada momento”.
“Nosotros somos personas muy afectados por el calor… jaja. Muy calurosas, intensas y tenemos un gran legado cultural. Acá hay dos etnias que son los Coras y los Huicholes y de repente también está la sierra y tenemos muchos paisajes muy hermosos y creemos que todas esas cosas se ven muy reflejadas en la manera en que nosotros hacemos música”.
La banda se ha convertido en un referente de la propuesta musical de Nayarit, sin embargo, cuenta con un sonido e ideología construida a partir de las transiciones que han experimentado como proyecto y de manera personal. “Vemos que no hay muchos artistas o no suena mucho la música de Nayarit en el país. Eso nos motiva bastante a salir”.
“Sierra León Primero vivía primero en Nayarit y luego en Ciudad de México y toda esta transición ha ido como afectando el sonido, pero, sobre todo, ha fortalecido mucho la identidad de la banda. Esta onda de ser orgullosamente de Nayarit y portar todos estos elementos que engloban el ser nayarita desde ser parte de estas comunidades, hasta vivir cerca de la playa y todo ese tipo de cosas”.
Influenciado por el rock progresivo y el art rock, el rock nacional ha sido un movimiento liderado por músicos y poetas que han buscado elevar el género a un nivel artístico no visto en las épocas de los años 80’s, rompiendo con el mito de que el rock no era un arte culto. En ese sentido, el rock como forma contracultural no solo ha contribuido a la liberación de prácticas sociales anquilosadas, sino que también ayudó a revitalizar el entorno cultural del país.
Sierra León es uno de esos combos de sonidos eclécticos, hipnóticos con potentes impulsos de improvisación, lo cual refresca el panorama del rock mexicano a veces dado sólo a reproducir fórmulas exitosas.
“Todos venimos de un bagaje musical muy variado, pero siempre hay un común denominador: el rock. El rock siempre ha sido como la parte elemental de la vida de los cinco, siempre nos ha acompañado a lo largo de la vida. Siempre nos hemos sentido muy atraídos por la novedad del rock, como por lo auténtico que puede ser.
Sentimos que el concepto de sierra león es tratar de llegar siempre lo más lejos posible en cuanto a la modernidad y combinación de elementos que puedan formar esta fusión del rock con otras cosas. Al mismo tiempo, dejándolo llevar con un mensaje honesto de las cosas que hemos vivido a lo largo de esta carrera artística. De repente también los discos expresan bastante bien qué personas éramos en ese momento y cómo hemos ido creciendo y evolucionando”.
La banda se encuentra en una faceta que han definido como receptiva y de constante transformación. Con su más reciente material, Simulaciones (2020), los integrantes nos demuestras las reflexiones por las que han atravesado con la transición de la era digital y cómo ha afectado sus dinámicas sociales; entre el caos y la interacción, surgen dudas de lo real, las pretensiones y los conflictos personales que emanan de estas cuestiones.
“Estamos muy perceptivos a lo que está sucediendo en el contexto mundial, en el contexto en el que vivimos y a partir de ahí tratamos de abrazar ese momento y expresarlo musicalmente. Los cinco elementos están unidos por el rock, pero particularmente tenemos gustos muy diferentes, por ejemplo, mi hermano y yo somos fanáticos de la música electrónica desde hace tiempo.
Es una parte que logramos integrar en el proyecto; los otros tres elementos tienen sus gustos también muy definidos y los cinco tratamos de hacer esta abstracción musical, de nuestras ideas y de lo que estamos haciendo en este momento de las raíces, de lo que hemos escuchado siempre. Y tratamos de encontrar un nuevo sonido y dejar un legado en la oferta musical.
Finalmente darnos cuenta de que todos estamos lidiando con los mismos tipos de conflictos, problemas, alegrías o cualquier energía que te de la vida cotidiana y eso es lo que nos gusta. Que las personas puedan conectar con ese mensaje: somos lo mismo, todos estamos en la misma batalla, en la misma experimentación y con las mismas dudas y nos gusta que la gente encuentre alguna respuesta o sanación detrás de la música”.