// Por: Diego Galán

jue 31 enero, 2019

Sergio Díaz, supervisor de edición de sonido, diseñador de audio, ingeniero de mezcla. El mexicano re-creador de la Ciudad de México en los sesentas para la memoria íntima de ROMA de Alfonso Cuarón.

El gran logro de ROMA es su representación de este periodo en la vida de los citadinos mexicanos. Tan profundo detalle trabajo este trabajo de producción, que logra dar vida a un universo lo suficientemente fidedigno como para apelar a generaciones más jóvenes y audiencias internacionales.

Parte del proceso de representación en cualquier película, tiene gran peso en el componente auditivo. En ROMA, la visión de Cuarón figuraba un reto enorme y Díaz fue una selección ejemplar para esta labor.

Díaz es un profesional con más de 19 años de trayectoria en el cine. Anterior a esto, desarrolló su apreciación del sonido como DJ por 13 años. El ahora diseñador de audio ha sido condecorado y ha trabajado dentro de proyectos de gran talla. Su trayectoria recorre más de 70 películas, 33 como diseñador de sonido y nominaciones a premios Ariel, Fenix, Platino y ganador del Golden Reel Award. Y claro, las nominaciones a los Premios Óscar por Mezcla de Sonido y Edición de Sonido.

Ha sido utilizado como arma sónica en producciones como Laberinto del Fauno y Hellboy II de Guillermo del Toro, 21 Gramos y Babel de Alejandro González Iñárritu, Into the Wild de Sean Penn además de innumerables otras que incluyen nombres como los de Mel Gibson, Carlos Reygadas y Amat Escalante entre otros.

Más de un solo México

Para su labor dentro de ROMA, el resultado es un reflejo directo a su preparación. Cuatro meses de investigación grabando distintas regiones de la ciudad, para entender las sutilezas de lo que componen su ambiente. Dieciocho meses de preparación de escenas de audio, solo para empezar el proceso de la dirección personal de Cuarón.

ROMA es una película con necesidades de más de un solo ambiente. Está la colonia Roma, con sus coches, pájaros, perros, niños y vendedores, las playas de Tuxpan, la Ciudad Nezahualcóyotl y la Hacienda entre otros.

Díaz largas conversaciones en búsqueda no solo de reconstruir ambientes de una época, pero que también evocaran de la memoria del cineasta mexicano. Una investigación y diseño de sonidos específicos. Como gran ejemplo de los extremos de esta la preparación, Díaz llegó a grabar cientos de motores de autos y construirlos sobre capas independientes para que correspondieren a cruces de avenidas como Insurgentes Sur con Baja California.

ROMA es una película que con pocos diálogos y poca banda sonora, pone en primer plano al audio para guiarnos por este íntimo retrato no solo de un periodo, pero de difíciles relaciones familiares y sociales.

En una entrevista para Zach Laws de Gold Derby, Díaz habla sobre su escena favorita, la toma final que pone a su trabajo al centro y describe cómo todos los sonidos se condensan en esta escena, dando un más que claro envolvente a todo este trabajo.