Por: Kika Jurado
El Trastorno por Estrés Postraumático es un desorden mental que se desarrolla después de que una persona es expuesta a situaciones traumáticas como torturas, abuso sexual, amenazas de muerte y el dolor causado por una guerra. Las cicatrices sangran constantemente en la psique de un veterano de la Guerra del Golfo que vive atormentado por una ola de alucinaciones que lo desfasan de su realidad, reincorporarse a la sociedad y funcionar de nuevo como un ciudadano ordinario es prácticamente imposible.
La directora escosesa Lynne Ramsay estrenó esta grandiosa adaptación de la novela de Jonathan Ames en el Festival Internacional de Cine de Cannes en el 2017 dónde ganó como Mejor Guion empatada con Yorgos Lanthimos por ‘The Killing of A Sacred Deer’. Para Ramsay era importantísimo competir en Cannes e intentó terminar la película en un tiempo récord, aunque no lo logró obtuvo los laureles merecidos. La versión final que está proyectada ahora comercialmente tiene ajustes de tono y forma necesarios para comprender mejor los motivos del personaje principal y para aderezar la trama con mayor intensidad.
Joe, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix, no puede contener su necesidad de venganza, la vida después de la guerra es un infierno que siente en cada gesto y en las entrañas, experimentó demasiada violencia y está decidido a cobrarle a la vida todas esas injusticias. Su única salida es asesinar a sueldo y recupera principalmente niñas desaparecidas víctimas de secuestradores o de trata. Su más reciente misión es rescatar a Nina, la hija de un importante senador, enredada en un círculo de prostitución infantil. Con martillo en mano, su arma preferida para asesinar, sale de la casa que comparte con su madre y dónde extrañamente es un apasionado hijo devoto. Encontrar a Nina será la misión dónde se encontrará consigo mismo y tal vez esa sea la prueba final que no pueda superar.
Esta thriller híper violento lleno de escenas crudas y desapegada de las convenciones sociales tradicionales es uno de los trabajos más impresionantes para la dupla Ramsay-Phoenix. La narrativa brutalmente honesta llena de grandiosos flashbacks entrelazados con música y silencio están llenos de una sensibilidad incluso casi poética. Joaquin Phoenix demuestra que en cada filme se supera de manera contundente. La construcción de este personaje requirió de tiempo y de recursos sorpresivos. Ramsay pidió que estudiara sus libretos con una grabación de pirotecnia y balazos para simular lo que escuchaba el personaje y justificar el por qué vivía atormentado en constantes ataques de pánico. Ella por su parte, insistió en contar una historia dónde el antihéroe es un misántropo que solo encuentra paz asesinando. El discurso al final es subjetivo, el retrato a la sociedad neoyorkina es el mismo.
You Were Never Really Here (2017) es una obra maestra extraordinaria hecha para estómagos fuertes que además augura estará nominada en varias categorías en los próximos Premios Oscar.