Rachel Chu, la profesora más jóven de economía de la NYU, es una mujer independiente, que ha construído su carrera a base de mucho esfuerzo y del apoyo de su madre inmigrante. Su vida parece de lo más normal hasta que su novio Nick Young la convence de pasar las vacaciones en Singapur para la boda de su mejor amigo y presentarle a su familia.
Durante el viaje, Rachel descubre que Nick es el heredero de uno de los imperios más poderosos de bienes raíces de Singapur y además proviene de una familia tradicionalista con valores escrupolosos y clasistas. Rachel se confrontará con una madre estricta, una ex novia celosa y un mundo social al que no pertenece, mientras que Nick debe decidir entre el amor verdadero o el legado familiar.
Crazy Rich Asians (2018) del director Jon M. Chu es una película sumamente entretenida con un diseño de producción espectacular. La película está basada en la trilogía de libros homónima de Kevin Kwan y funciona porque posee en su premisa la historia de Cenicienta que ha cautivado por años en la literatura y en el cine en diferentes géneros. Como ejemplos tenemos Orgullo y Prejuicio (2005) de Jean Austen y la comedia protagonizada por Eddie Murphy Un Príncipe en Nueva York (1988) de John Landis donde los protagonistas son adinerados y poderosos hombres que se enamoran de mujeres sencillas. Incluso, este tipo de historias, fueron base para el éxito de los melodramas televisivos que se han visto por años.
Es inevitable no analizar el por qué una película con una premisa tan sencilla, humor de pastelazo, actuaciones promedio, diálogos pobres y tramas predecibles sea un éxito tan apabullante en el box office, y es porque la cinta está enteramente diseñada para satisfacer a la audiencia sin ambicionar nada más. Cada detalle visual y narrativo de esta comedia romántica acierta en alimentar esta fórmula tan tradicional pero atinada y es innegable que los tintes humorísticos y románticos son certeros y funcionan.
Parte del atractivo de la película es el mostrar la opulencia que vive la familia y Nelson Coates logra un diseño de producción bastante espectacular. La paleta de colores en el arte y en el vestuario es un espectáculo visual único. Los detalles de la joyería, los accesorios y las decoraciones son un deleite sin igual. Además de que la gastronomía y los paisajes mostrados promueven la cultura y el turismo de Singapur sin escrúpulo alguno. Todo lo anterior por supuesto materializa y trata de compensar la historia sencilla y tradicional con un guión adaptado bastante regular.
Esta comedia romántica que está siendo un éxito en la taquilla global, se une a la lista de película Hollywoodenses con el mayor reparto de actores asiáticos y asiáticos americanos junto con la aclamada Letters From Iwo Jima (2006) y Memoirs of a Geisha (2005) y ha confirmado en los pasados días que se filmará la segunda parte el siguiente año.