Renee Mooi no es ninguna extraña para esta revista y tampoco lo es para la industria de la música independiente de este país. Por años, su voz ha calentado pasiones desbordantes y con ella se ha puesto como protagonista de historias densas, musicalizadas por instrumentaciones post-punkeras, y repletas de gritos desesperantes. Durante más de una década, se estipuló como una de las voces más intensas y sombrías del rock de nuestro país.
Sin embargo, hoy está en marcha un nuevo capítulo de su carrera y llama la atención que justo de uno de los momentos más desesperantes para su generación, el impacto de la pandemia, haya nacido una nueva intención en la cual Renee ha decidido dejar a un lado la violencia que la definía como creadora de música para abrazar una nueva sensibilidad en lo que ella llama como su “feminidad”, bailando de forma sensual, pero también permitiéndose sentir, disfrutarse y disfrutar de los demás con cada uno de los pasos que da en su pista de baile, cien porciento latina.
La pandemia “fue un trancazo de humildad en el que me di cuenta de mi fragilidad por primera vez en la vida. Y entonces ahí, empezaron todos estos miedos, como hacer parte de mi vida y como a ponerme en mi lugar de una forma”, me declaró Renee en una videollamada desde su nuevo restaurante, lejos de la ciudad y rodeada por una comunidad unida sobre la cual profundizó en esta carta que nos envió a principios del año pasado.
La lucha en contra de la pandemia por su salud mental fue importante, pues la “sensibilizó y me conectó con con mis relaciones, con la naturaleza, con mi vulnerabilidad, con todas estas cosas. Toda esa parte fue bellísima, bellísima, o sea, así fue un trancazo de humildad, un golpe al ego duro” y de aquel golpe nació un nuevo objetivo, dejando atrás su maquillaje negro, empezó a bailar con la gente a su alrededor y reconectó con la música popular mexicana.
Merengue, salsa, reggaetón, “el golpe de realidad fue en todos los sentidos y empecé a conocerme a profundidad. Conocer México, el verdadero México”, agregó sobre el cómo empezó a desarrollar este nuevo contexto musical el cual inicia con ‘Pantera’ y que continuó con ‘Alberto’, dos lados de la misma moneda que unen a Renee a una nueva corriente de música hispanohablante que recupera el folclor de sus comunidades para modernizarlo, impregnando estéticas, instrumentaciones y métodos de producción populares a sus mezclas.
Nathy Peluso, Residente, Rosalía, C. Tangana, todos sirvieron como inspiración para este par de temas que tratan con la importancia de abrirse a las características más relevantes del arquetipo femenino, permitiendo la conexión con la naturaleza y otros, al mismo tiempo que disfruta de su yo en todos los niveles, incluyendo el sexual.
‘Pantera’ es una canción de reggaetón-pop que “habla sobre la feminidad, esta fuerza sensual que habla sobre el respeto a las mujeres, a la fuerza femenina, identificar y dejar que sea la nueva directriz, que sea la feminidad la que imponga nuevas reglas”, una canción pegajosa que sorprende con su cantidad de ritmos.
Mientras tanto, ‘Alberto’ es justo lo contrario, pero como parte complementaria de la lucha en contra del patriarcado, una balada tierna que habla de “un hombre que no se dejaba sentir que aprender a soltarse, es sobre un hombre que aprende a llorar”. En resumen, habla de un hombre que aprende a ser persona y a soltar el -deber ser- del macho que tanto daño le ha hecho al planeta.
“Quiero hablar de feminidad. Pues es que es algo que está súper presente en mi vida. Los últimos años no ha estado colaborando con muchísimas mujeres, dirigiendo colectivos de mujeres en la música”, agregó, “es algo en lo que tengo que estar evolucionando todo el tiempo, actualizando, cuestionándose todo el tiempo”.
Para nuestra suerte, Renee ha cambiado. Se ha colocado una nueva manta encima sobre la cual crea música que no tiene nada que ver con su pasado; pero al mismo tiempo se ha mantenido como una creadora con valores firmes siempre ve cómo sumar a las conversaciones más importantes de su alrededor. Ahora, su plataforma es México y no titubea en hablar sobre los tópicos más importantes de nuestro presente: Por la lucha feminista y por nutrir nuestra raíz latina.