Lugar de Origen: Talca, Chile
Año de Fundación: 1998
Miembros: Paz Court
“Estoy en la casa de mis abuelos, me voy a quedar ahí un fin de semana. Es una casa grande de los años sesenta, queda en Linares, al centro/sur de Chile. Es una casa de piedra, uno entra y hay un biombo, inspiración oriental. Con colores verdes y azules, al fondo se ve una escalera de mármol por la cual solía tirarme encima de una almohada y rodar hacia abajo. Hay un ventanal luminoso con muchas plantas y la chimenea prendida.
Mi abuela viene a saludarme, mi abuelo murió hace tiempo así que no lo puedo ir a visitar. A pesar de que vivimos lejos, trato de visitarla. Nos damos un abrazo y después me invita a pasar por el comedor, hay un almuerzo muy rico preparado. Desde que soy vegetariana se esfuerza por hacer algo rico vegetariano, una tortilla de porotos verdes, con arroz y ensalada. Una panera con hallullas que son un tipo de panes que tenemos allá con mantequilla.
Me pide que le ayude a buscar algo en la despensa, esta la tiene con llave y es donde guarda todos los tesoros de la cocina, me pide que le ayude a abrir un frasco de almendras.
Cuando parece que escuchamos los pasos de un animal, nos damos cuenta que nos confundimos y que son los pasos de mi tío que vive ahí con ella. Es alguien muy divertido, con mucho temas de conversación así que llega con una frase inspirada y nos ponemos a conversar.”
Esta es una historia que escribimos junto a Paz Court, la cantautora chilena cuya carrera sería casi inviable desmenuzar en capítulos e influencias aisladas. De un comienzo en la industria musical a los 14 años, como cantante de jazz, a experimentos con la música electrónica, el hip-hop, distintos sabores del folclor latinoamericano y formatos de instrumentación.
Hoy en medio de un compuesto de identidades que expresa cualidades de géneros clásicos, como vistos por ideales modernos y al final una sensibilidad pop y romántica, Paz nos cuenta sobre la llegada de una necesaria expansión visual, el después de un crowdfunding, la lucha de la música latina actual y la responsabilidad expresiva del artista.
“Qué sea un momento, que se dice es de la música latinoamericana, viene perfecto porque es lo que estamos haciendo en la música chilena. Ha sido algo super importante porque allá, durante la dictadura, desapareció la música latinoamericana. Era la que estaba vinculada al régimen anterior, y cuando llega toda la música gringa, la música de afuera que toma Chile, de pronto no tenemos identidad”, nos cuenta cuando preguntamos sobre su perspectiva de lo que vive el mercado internacional de hoy, con géneros latinos como el reggaeton que no solo dominan la música pop, pero por primera vez introducen el idioma español a países anglosajones.
En la manera que que ve hacia el futuro Paz nos dice “Las generaciones de ahora somos las que nos hemos encargado de traer eso devuelta, y entonces, que hoy en día la música latina vuelva a ser famosa aquí y en la Quebrada del Ají, como decimos nosotros, es importante.”
Pero a la vez, parece saber lo difícil que es llevar a cabo esta misma interacción entre música popular, géneros tradicionales y música latina, que no siempre permite a las artistas destacar por la misma naturaleza de sus audiencias. “Yo partí de cantar jazz muy joven, a los 14 años, y cuando me llegó la primera madurez me plantee el tema del jazz, en que cuando uno es cantante de jazz, en realidad uno canta los estándares y cuando uno canta esto, canta mayormente música gringa. Además de que es algo que se ha hecho y contrahecho un millón de veces y seguramente un gringo lo hace mejor porque es la música con la que nació.”
Aunque aún carga con esta influencia, ya que el jazz se ha vuelto algo así como un lenguaje para abordar otros esquema. “Dije bueno, tengo que componer, tengo que hacer algo propio. Lo primero que hice fue mezclar jazz con música electrónica, con pop con mi banda Jazzimodo. Luego me metí en la música latinoamericana y siento que algun modo, ya sea que el pop este más presente o no, siempre el jazz ha estado ahí. Es como mi lengua madre, desde el cual me aproximo a la música”.
Siendo esto el caso y dentro de una músico como Paz que busca de cualquier manera integrar las influencias dispares que le llegan, no es una persona a esperar que las cosas pasen. Cuando tuvo hace unos años atrás la idea de crear una orquesta, vio la oportunidad de apelar al apoyo de sus fanáticos y así logró uno de los proyectos más exitosos de su carrera.
Pero, preguntándonos qué pasa después del crowdfunding, cuando un proyecto se realiza y queda en la retrospectiva nos dice “Va uno todos lo días posteando en Instagram, invitando a conciertos, teniendo likes pero ¿cuál es el reflejo concreto de estas cosas? Siento que de pronto lo tuve, A la gente no le importaba qué proyecto era, ni siquiera lo lo habían escuchado pero decían “Paz, por favor sigue haciendo música”, eso se sintió muy bien y se queda como un tesoro en mi corazón.
Fue tan lindo. Iba a ser un solo un concierto en un principio, pero entre la reacción del público, el resultado musical y el grupo humano que se logró dije ‘Bueno ya aquí me quedo, cueste lo que cueste, que nadie diga que no lo intente’ y duró tres años.”
Sobre el camino que toma actualmente, con el lanzamiento de ‘Pajarillo Negro’ y la presentación en el marco del FIMPRO, como estreno de este nuevo ciclo de álbum, nos habla de un proceso creativo “Esto está recién comenzando, de verdad que como te decía, estos procesos los veo muy orgánicos y los voy descubriendo en el camino. Primero viene de una sensación interna, luego ir encontrando lugares, instrumentos, texturas, cosas por donde canalizarlas. Después de eso como se ve, que ropa tiene, que visuales […] Para mi hoy en día el desafío, más que el proyecto en sí mismo, es como unirlo en un concierto con lo pasado”.
Sobre este sencillo y balancear una expresión personal, frente a las responsabilidades de la sociedad actual “‘Pajarillo Negro’ que es una canción en contra de la violencia a la mujer, yo soy mujer y vivo la violencia de distintos modos todos los días, entonces es algo que me atribuyo completamente y que no solo se siente, sino que se piensa.
Antes cuando mis discos fueron prácticamente dedicados al amor, yo igualmente los sentía como un acto político. Hablar de amor, hacer canciones de amor en un mundo como este no es tan evidente pienso […] Más allá del amor romántico, somos seres humanos y nacimos y moriremos solos en este mundo, pero la vida la hacemos en conjunto.”
Adentrándonos a un video musical que aparte de exhibir un nuevo imaginario visual, cuenta con un importante mensaje y una fuerte energía que traducir “El director fue Felipe Prado, que es un director joven de Chile […] Pienso que fue oportuno el momento porque es alguien que tiene mucho imaginario visual, que también está muy actualizado al lenguaje contemporáneo.
[…] Habla contra la violencia a la mujer, generacionalmente. Buscamos una bailarina que es Carmen Aro, buscamos a esta amiga Maria de Lirio que actúa en muchos videos, es la bailarina Kabuki, el personaje de azul como samurai que viene a vengarse.
Ella en particular me interesaba porque no solo es buena bailarina, pero porque ella tuvo una situación el año pasado donde violaron y mataron a una amiga. Me enteré de primera fuente, cuando estaba aquí el año pasado y pienso que eso fue para mi algo muy potente, una vivencia muy potente y uno de los motivos que me llevó a componer la canción.
Quería invitar a ella a poder de algún modo transformar ese dolor y esa rabia en otra cosa. Ella al final es como la protagonista del video, es la mujer que sale dentro de la máscara, después ahí como un samurai convirtiendo la energía en otra cosa y culmina en este abrazo de mujeres, donde lo que apuesto en la canción es decir que espero que las generaciones que vienen van a poder aprender de la lucha que estamos dando nosotros y el mundo va a cambiar“.
Así Paz Court una vez más llega a la música de cara inesperada. Una donde habitan muchos espíritus y cómo está segura ella, es un proceso sencillamente expresivo, el “conectarlos con ese anhelo de amar y ser amado” y hoy sobre todo darle una cualidad natural a lo que necesita hacerse presente en el arte, un re-enfoque de lo que pasa allá fuera en un mundo seriamente abrasivo.
Paz Court puede atraer a los románticos e idealistas, pero su sumergimiento a las cualidades de una escena local, de la música latina histórica, la industria pop y nadar contracorriente, prueban una experimentación artística que hoy está por trascender, conforme la gente tenga el acceso a esto.
Hablando sobre la forma en que hoy vive, lo que alguna vez llamó una deuda histórica de los artistas a su arte local, nos dice que las cosas progresan, sobre todo cuando la gente llega inesperadamente a eso que cree no le interesa “desde donde yo vengo, esta [música] está vinculada más como a las cosas “culturales”, más de gobierno, pero bueno estan estos como dos caminos super distintos. Siempre que hay experimentos como de mezclarlos, los canales de TV dicen ” bajó mucho el rating”, pero yo me rehuso a creer eso”.