Increíble que el nuevo gobierno federal encabezado por EPN, avale la propuesta que iniciara el equipo de FCH para comprar un sofisticado pero a leguas exagerado nuevo avión presidencial, que costará 370 millones de dólares, de los cuales pagarán 130 en efectivo y el resto en financiamiento a diez años, además del equipo especial que tendrá la aeronave que llevará por el mundo a los mandatarios de este país, a sus familias y equipos de trabajo en los años por venir.
Y es curioso que mientras se le procura esta importante compra a la Presidencia de la República, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2013, proponga una reducción del 37% al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) respecto al que se aprobó para ejercerse durante el año en curso. La partida de Conaculta era de 8,043 millones 909,025 pesos, que sumado con el presupuesto para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) superó los 14,000 millones de pesos. La propuesta ya se discute en el Congreso de la Unión que la podría avalar a más tardar el 31 de diciembre y sumada a la propuesta de presupuesto del INBA y el INAH, el gobierno federal destinaría 11,346 millones 710,191 pesos, una disminución en la cultura de más de 3,000 millones, como si eso no debiera ser una prioridad en este país.
Así que haciendo cuentas y conversiones, el presupuesto total de Conaculta para 2013 es prácticamente el mismo que el nuevo Presidente Peña se va a gastar en su nuevo avión (alrededor de 5 mil millones de pesos), como si ambas cosas tuvieran la misma importancia. Así que de todo el gremio de este país dedicado a la cultura, al arte, a la música y al teatro, solo parece haber una actriz beneficiada con estos ajustes presupuestales y colosales pero lamentables decisiones. Ya sabe a quién me refiero.