//Por: Ruben Turok (@Ruben_Tkc)
Después del famoso #f*ck2016, uno se pregunta si se usará el mismo hashtag para el 2017 o si seremos más innovadores. Todos queremos pensar que el 2016 fue una mera pesadilla y que se puede empezar desde cero, pero esto no es Hollywood ni un cuento infantil, el 2016 solo fue el comienzo. Solamente en el ámbito nacional, influido severamente por las aberrantes decisiones de nuestro país del norte y su futuro incompetente presidente, nos enfrentamos a un triste panorama.
A principios de año, un amigo me escribió avisándome de un eminente cambio en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Poco le creí en ese momento y más cuando me aseguraba que el nuevo titular sería el “exiliado” Ex-Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
“Imposible que la misma persona responsable de uno de los actos políticos y diplomáticos más desastrosos y vergonzosos en la historia de nuestro país, se vuelva titular de una Secretaría que deberá asumir un papel tan importante en los próximos años; no creo que sean capaces.”
Esa fue mi respuesta y mi amigo solo me contesto, “tú espérate unos días”. Dicho y hecho, sale Claudia Ruiz Massieu y la releva Luis Videgaray Caso alias “el becario”. ¿Como si no fueran momentos críticos para el mundo y nuestro país, nuestro ahora canciller, buscó dar tranquilidad al pueblo mexicano diciendo que venía aprender?
Este anuncio solo llegó a encender un ambiente ya tenso en nuestro país. El denominado gasolinazo, advertido desde varios meses atrás como estrategia para contrarrestar la rápida caída presupuestal de nuestro gobierno federal, parece de alguna forma habernos tomado por sorpresa.
Es cierto que el precio de nuestra gasolina siempre ha sido superficial y soy de los que considera que la ciudadanía poca responsabilidad asume por el gobierno que tenemos, pero también estoy consciente que son familias de bajos recursos las que se ven más afectadas (impuesto regresivo).
Esto NO justifica los saqueos, bloqueos de carreteras y avenidas, ni los MUERTOS que se han producido a raíz de estas protestas. Poco entendemos de lo delicado del tema cuando se empieza a hablar de un estado de excepción, como lo está haciendo ahorita nuestro congreso. Así que el gobierno responde fútilmente con mensajes del presidente, creando un fondo para subsidiar algunas familias y con una baja del 10% a los funcionarios públicos de alto nivel que de poco o nada impacta las finanzas del gobierno. Estas son respuestas populistas y reactivas que poco harán, como siempre, para resolver el verdadero problema.
En cualquier caso si han estado muy ocupados en estas dos noticias, les recuerdo que Trump está a escasos días de asumir la presidencia, pero esto no le ha impedido dar avisos de la pesadilla que seguramente su mandato. En la retracción de una inversión millonaria de Ford en San Luís Potosí, así como de una empresa de aires acondicionados y las amenazas a la industria automotriz japonesa, Trump ha tomado medidas que rompen con protocolos diplomáticos y acuerdos comerciales, que no tienen sustento económico alguno.
Thank you to Ford for scrapping a new plant in Mexico and creating 700 new jobs in the U.S. This is just the beginning – much more to follow
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 4, 2017
En una decisión completamente política y demagoga, bajo la bandera del populismo y proteccionismo que lo caracteriza, decide bajo un modelo insostenible subsidiar a empresas estadunidenses para que no inviertan en México. A Trump solo le importa la apariencia que le da a la ciudadanía y las industrias norteamericanas no dudan en tomar ventaja de estas desenfrenadas políticas económicas (donde básicamente sin ningún motivo les están regalando dinero) que a la larga podrían hundir al segundo bloque económico más importante del mundo (México, Estados Unidos y Canadá). ¡Si eso fuera poco, amenaza a empresas japonesas para que no inviertan en México y busca ignorar acuerdos comerciales de forma sin precedente!
Esto no es un ningún chiste. Como lo dijo el ex-presidente de la república en su tweet, Felipe Calderón, estas políticas de Trump tendrán como resultado un rápido incremento en la migración de los mexicanos a los Estados Unidos en busca de oportunidades. Sus locuras podrían acabar por hundir no solo a México, pero a los propios Estados Unidos, en una dura crisis humanitaria, social y económica.
Para @realDonaldTrump : mientras más empleos destruyas en México, más inmigrantes tendrán los americanos. Piensa un poco!
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) January 6, 2017
Por cierto, Los Duartes y Luis Borge continúan impunes. La guerra contra el narcotráfico cumplió 10 años y parece que va para largo. La reserva de México se reduce y la deuda crece. Nuestros poderes judiciales y legislativos no conocen la palabra austeridad. Continuamos ajustando el crecimiento del PIB a la baja.
Les dejo unas preguntas para reflexionar:
Si el gasolinazo es una estrategia para contrarrestar la falta de recursos, ¿por qué no también atacar el lavado de dinero o la evasión de impuestos de las grandes empresas de este país? ¿No son justificadas las quejas de los ciudadanos que ven un alza en la gasolina, impuestos e inflación, pero no un cambio en cómo se gasta el dinero, mientras gobernadores salen impunes tras robarle al pueblo mexicano miles de millones de pesos? ¿Puede Luis Videgaray hacer frente a los retos de la presidencia de Donald Trump?
Por ahora mejor ni hablamos del panorama internacional. Es preocupante, pero también todo lo que ocurre debe de fungir como una mecha que encienda la participación ciudadana de los mexicanos.
¿Qué les parece la secuela del 2016? Este 2017 apenas empieza.
Quedo abierto a sus críticas y comentarios vía Twitter.