Por: Sam Reyes
@SamReyesH
México volvió a ser parte del mundial de la Fórmula E, campeonato de autos eléctricos de la FIA que regresa al Autódromo Hermanos Rodríguez por tercera ocasión en lo que ha sido su cuarta temporada competitiva.
Y es que las dos carreras anteriores no mostraron mucha expectativa entre los aficionados, primero con la participación de Salvador Durán en la temporada 2015-2016, la categoría apenas se asomó a la curiosidad de los aficionados, quienes al saber que sus motores eléctricos no rugen, no hicieron mucho para presentarse en la única carrera del calendario en competirse en un autódromo, pues todas las demás se corren en las calles de las ciudades más importantes del mundo.
Al año siguiente, Esteban Gutiérrez venía de la Fórmula Uno tras su paso por los equipos Sauber y Haas y de pronto la categoría tomó un mejor color. Más participación del público en una de las carreras más intensas y peleadas en lo que va de la historia de la serie de autos eléctricos y que ya mostraba la primera evolución al cambiar los alerones delanteros de los monoplazas.
Pero para este tercer evento, hubo gran participación por el esfuerzo de los organizadores, primero, al bajar estrepitosamente los precios en las entradas, pues tras el sismo del pasado 19 de septiembre, decidieron donar toda la taquilla a labores de reconstrucción de la Ciudad de México y era aún más fácil llenar las gradas, por los 50 pesos que costaron las entradas.
En la semana previa a la carrera, los eventos de los patrocinadores sonaron con más fuerza que nunca antes, las actividades en diferentes puntos de la capital de la república mostraron a los participantes internacionales que en esta ocasión no tendría a ningún mexicano a los mandos de algún monoplaza.
Pero por alguna razón, y a diferencia de las carreras alrededor del mundo, ésta carrera es especial para muchos, como el mismo Sebástien Buemi nos comentó, pues piensa que es la carrera más complicada del año por su trazado, ya que no se frena en línea recta, sino que lo haces “como vas” en la pista donde sólo hay una sola recta y prácticamente en toda la vuelta estás doblando. Y así llegó el reto de la calificación.
Importante fue que el campeón reinante, Lucas di Grassi, estaba metiendo los mejores tiempos en los entrenamientos, pero para la calificación, el sistema de competencia de salir en cuatro grupos distintos no le pareció justo, pues al no poderse comparar con el resto, no logró meterse en el grupo de punta ni los cinco pilotos que tras esas sesiones, se disputan la posición de privilegio en lo que se conoce como “Súper Pole”, de donde el mejor terminó siendo Félix Rosenqvist, quien tuvo a bien ser el primer líder del campeonato al vencer en la segunda carrera de la temporada celebrada en Hong Kong y también en Marrakesh.
Pero a pesar de ser una categoría eléctrica, los pilotos y sus bólidos no están exentos de sanciones técnicas por problemas y Alex Lynn, quien había logrado colarse al segundo puesto de la Super Pole, perdió diez posiciones por haber cambiado su caja de cambios, mientras que Lucas di Grassi debió cambiar su inversor de corriente tras haberse quedado detenido en Santiago de Chile, con lo que la defensa de su corona está más que en duda, pues no había sumado nada hasta pisar tierras mexicanas.
Y es por ahí por donde vamos a comenzar la aventura de la carrera, pues en quinta posición de la parrilla arrancó Daniel Abt, su compañero de equipo en el Audi Sport Abt Schaeffler, y la escudería como tal sólo había llegado con 12 unidades, así que México se convirtió en el capítulo más importante para todos ellos.
La carrera a diferencia de las anteriores no tuv0o contactos importantes en su arrancada, desde donde Abt logró sus primeros rebases, primero a Antonio Felix da Costa y luego para presionar a Sebastien Buemi, campeón de la temporada 2015-2016. Felix Rosenqvist de Mahindra tuvo problemas que le heredaron la tercera posición y antes que nadie, entró a los pits a cambiar el auto (pues aquí no hay repostaje de combustible y por las baterías, cambian la unidad) y así superó a Buemi para ser líder anticipado, posición que no soltó hasta la bandera de cuadros.
Los mecánicos fueron clave para una buena parada, según explicó Abt, pues desde que no hay tiempo mínimo reglamentario, se aplican para hacer las paradas más veloces y seguras entre los equipos para aumentar factores en la estrategia de carrera.
Así construyó una ventaja de seis segundos sobre Oliver Turvey, quien aguantó los ataques de Sebastien Buemi, quien desde el cuarto lugar del campeonato, está urgido de sumar puntos para volver a estar en los puestos acostumbrados del mundial.
Muy pocas posiciones se han movido en la tabla general y por lo sumado, el francés Jean-Eric Vergne sigue mandando con sus 81 puntos, mientras que el Sueco Félix Rosenqvist está en segundo con 69 unidades adelantando por ocho puntos al británico Sam Bird, el Suizo Sebastien Buemi sigue en cuarto pero ahora con 52 puntos por delante de Nelson Piquet Jr., el brasileño que amenazó con robarse la victoria en México, pero que no logró su cometido.
La próxima carrera llevará a los monoplazas eléctricos a Punta del Este, Uruguay para el 17 de Marzo, el 14 de Abril visitarán Roma en Italia antes de llegar a parís para el día 28 del mismo mes. Mayo les espera en Berlín y para el 10 de Junio, Zúrich en Suiza, les espera la penúltima fecha de un calendario que cerrará con una fecha doble en Nueva York, Estados Unidos para el 14 y 15 de Julio, la última temporada con el primer auto y que dará inicio a la evolución de un auto fantástico, con una batería única y que promete grandes emociones… pero de ello, estaremos platicando en futuras ediciones.