Kælan Mikla es declarada una de las bandas actuales favoritas del mismo Robert Smith. Menudo orgullo no es para cuestionarse al haber sido invitadas al festival Meltdown, organizado por The Cure, con un cartel que incluía bandas del calibre de Interpol, Slowdive y RIDE, entre otros.
Sólveig Matthildur, Margrét Rósa y Laufey Soffía conforman un trío de tendencia dark wave, post punk y synth wave, lo cual ha de haber sido lo que hiciera que le brillaran los ojos a Robert Smith. Normalmente Laufey es quien lleva la dirección en la voz, pero en algunas canciones se alterna. Las letras van sobre una poesía ensombrecida de ‘Næturblóm’; unas líneas obscurecidas que son exaltadas en potentes gritos como en ‘Kalt’; el intercambio y alternancia vocal entre Laufey y Sólveig, mientras esta última puntea una línea en el bajo a la que ocasionalmente matiza con modulación de chorus, como en ‘Nornalagið’.
Las secuencias rítmicas y progresiones melódicas son uno de los cambios más trascendentales en las composiciones del trío, pues antes contaban con una batería, como se aprecia en una sesión en vivo para KEXP en el 2014. Según relatan Sólveig y Margrét, en un inicio se habían reunido con la idea de unir ideas y experimentar, pero sin la idea de crear una banda. Al reclutar a Laufey en la voz, las cosas comenzaron a tomar más forma, centrándose en un Punk muy minimalista. La exploración con un pequeño sintetizador les abrió aún más el panorama de ideas, y en 2016 fueron firmadas por la disquera griega Fabrika Records para su álbum debut y homónimo.
Recientemente, en agosto de este año, el álbum Mánadans (2018) fue el sucesor en la línea de lanzamientos. Ahora, tras una agenda que incluye fechas en Europa, se alistan para visitar Latinoamérica, pasando por México y el Cono Sur, como una gira promocional de su tercer disco Nótt Eftir Nótt (2018), que verá la luz el próximo 9 de noviembre.