El anuncio del fallecimiento del artista conceptual John Baldessari es la despedida a una de las figuras más influyentes y consagradas de su generación de arte. Un artista y educador americano de carácter completamente conceptual, por medio de un gran abanico de medios y contexto diferente. Un realizador dedicado a la forma detrás de la realización misma.
Baldessari nació en el ambiente californiano de Santa Mónica y Venice en 1931. Desde el inicio el joven se vió envuelto en un mundo rico de arte, además de ser considerado un prodigio por su especial aptitud para la pedagogía.
Formado en principio como pintor abstracto e inspirado por la ironía de corrientes como el dadaísmo, Baldessari encontraría en una nueva generación de arte americano la necesidad por enfocarse a la forma más allá de la construcción del medio.
Dentro de CalArts, Baldassarri daría su famoso curso de arte Post Studio Art. Aquí con alumnos como David Salle, Jack Goldstein, Mike Kelley y Matt Mullican, impulsó a nuevos artistas a emprender sobre la apropiación del material, el “mal uso” de las técnicas y la combinación de medios como métodos de radicalismo generacional.
Dentro de su propia carrera artística Baldassarri gozaría de estar lejano a la escena de Nueva York de su tiempo. Esto siendo que la vanguardia y comunidad de esta región estaba sumamente consolidada. El arte gestado por Baldessari en California, tendría un sentido de conceptualismo completamente contrastante y por lo tanto distinguido.
Para incurrir en esta evolución fundamental dentro de su trayectoria etapa, una de medios combinados y radicalismo, Baldassarri tomaría el primer paso con su famoso performance Cremation Project (1970). Aquí quemaría todo su trabajo de pintura realizado de 1953 a 1966, solo dejando algunos supervivientes.
A partir de este momento Baldassarri fue liberado para utilizar medios como la instalación, la pintura basada en texto, el grabado, el video, la escultura y la fotografía intervenida. Todo esto basado en sacar a la obra de su contexto y más bien hacerlo de lo que está “ahí adentro”. La tradición, el método y la autoría fueron desaparecidos en esta obra.
Baldassarri logró aquí hacer de estos medios un constante comentario y reflexión para el espectador, que constantemente remite a pensar en la función y creación del arte mismo, esto de manera crítica, perspicaz pero nunca lúgubre.
Para muchos, la representación de ironía y absurdo en el arte de Baldassarri es percibida como un gran sentido del humor, pero el mismo artistica diría en alguna ocasión “No trato de ser gracioso” […] “Siento que el mundo es un poco absurdo y yo estoy reportandolo”.
De esta manera, trabajos como Wrong (1967), muestra la necedad del artista por tomar una recomendación de práctica fotográfica, para hacer caso omiso de la misma con toda intención de ver su posibilidad.
Otros como Raised Eyebrows / Furrowed Foreheads : Arm… (2009), mantiene hasta su época más reciente, a un artista experto en la combinación de elementos, la intervención de los mismos y el acento hacía el significado.
En todo este contexto, lo más interesante es visible en series como Hot & Cold Series: YES, THANK YOU, BETTY (2018), donde el artista sigue poniendo especial atención a la forma en que el contenido puede ser apropiado y sugerido.
Con la partida de Baldessari, solo queda observar su clara metodología repercutiendo en el arte contemporáneo, como para poder valorar una trayectoria tan particularmente rica.