Si bien, el simple hecho de tatuarse es un proceso que, no me dejarán mentir, tiene ciertos efectos liberadores y terapeúticos en la mente. Da satisfacción y deja una sensación de bienestar bastante particular. Recordemos también que no todos los tatuajes tienen que ser permanentes para que tengan un hermoso significado y diseño, como lo son los de henna. Y así como lo mencioné alguna vez con Benjamin Lloyd y los tatuajes que diseñaba para niños con estados de salud delicados, existe una organización con una intención similar, que vale la pena conocer.
Henna Healthy es una comunidad de artistas canadienses que se encargan de mejorar el estado de ánimo de mujeres que han perdido su cabellera por tratamientos para luchar contra el cáncer. ¿Cómo lo hacen? Con hermosos diseños de henna en su cabeza.
Las denominadas “coronas florales”, representan importantes mensajes religiosos del oriente, de donde es proveniente el arte decorativo con henna. Esperanza, paz y amor son sólo algunos de los deseos que vienen acompañados de los patrones de tinta, mismos que buscan disminuir, de alguna forma, esa fase tan conflictiva de perder el cabello y sentirse exhibido.
La fundadora de Henna Heals, Frances Darwin asegura que la experiencia de tatuarse (temporalmente) una corona influye en el estado anímico y autopercepción de las pacientes, de manera significativa:
“Para las pacientes con cáncer, las coronas son una verdadera experiencia curativa. Es, de alguna forma, una manifestación que busca reclamar una parte de ellas mismas que suele ser percibida como enferma y dañada, o que tiene apariencia desagradable. Se sienten más femeninas y bellas.”
Ciertamente, la premisa que Frances deja ver en su comunidad es tan original, como admirable. A pesar de que las pelucas oncológicas siguen haciendo un gran trabajo apoyando a miles de pacientes alrededor del mundo, los tatuajes ofrecen una nueva y excelente opción para aquellos que quieran darle un giro a su imagen y dejar a un lado el estigma de sentirse avergonzado por no tener cabello.