Estamos orgullosos de presentar nuestra edición de invierno Warp Magazine No.89. Una aventura de viajes, comida, música y arte a través de Baja California, el estado que alberga nuestro festival anual en la región vinícola de México, el Valle de Guadalupe. Un lugar con gran riqueza en hospitalidad, comida y bebida, ecoturismo y viticultura. Por esto y más estamos destacando a #BAJANORTE como el mejor destino para visitar durante 2019.
En este #FromTheMag, como parte de nuestra cobertura del Guadalupe Valley Wine, Food and Music Festival 2018, presentamos el perfil de cada uno de los integrantes del lineup de propuestas gastronómicas, claves a la experiencia del evento.
Dante Ferrero es conocido por su arrojo al cocinar una vaca entera, casi 500 kilos de carne que se enfrentan a brasas llameantes durante 24 horas al más puro estilo gaucho, una tarea ardua que requiere de esfuerzo y concentración por parte del parrillero, quien apenas puede despegarse del fuego para refrescarse. Al final, el show de la vaca no sólo es eso, es una exhibición de coraje y tenacidad, la intención principal es alimentar a comensales deseosos de probar alguna de las secciones de la res, aquí nada se desperdicia.
Tras presentar esta dinámica por todo México, Incluido el Guadalupe Valley, Wine, Food & Music Festival, Dante trajo toda su experiencia en carne al corazón de Polanco, en CDMX. Se trata de su nuevo restaurante Dante: Brasa y Fuego, en el cual, fiel a su formación gastronómica, el chef presenta diferentes formas de preparar y saborear este delicioso platillo. El creador de #LaVacaEsMía, nos contó los detalles detrás de su cocina, así como la idea detrás de este nuevo proyecto.
¿Cuéntanos, qué ofrece el menú de Brasa y Fuego?
Incluye la carta más extensa en cortes de la ciudad cuidadosamente seleccionados, mariscos, aves, y verduras a la brasas y fuego, así como una variedad de platillos elegidos a detalle para lograr un menú sincero y delicioso utilizando siempre materia prima de la más alta calidad. Aunado a una extensa carta de vinos y mixología basada en nuestro menú.
¿Qué te llevó a especializarte en la carne?
Llegué a Monterrey con recetas muy básicas de cocina Argentina, pizzas, empanadas, carnes, un proyecto que a la gente le gusto. Después empecé a conocer un poco más, estuve dos veces en Pujol, en Ostería Francescana, estuve en Arzak y aprendí de mis colegas mexicanos. Poco a poco me especialicé en la carne y ahora a medida que la gente me pide más de la carne yo debo seguir aprendiendo más.
¿Qué pasa cuando cocinas y haces el show de la vaca?
Es un evento que le encanta a la gente. Son 24 horas alrededor del fuego para después dar de comer a unas 300 personas, todo a partir de una vaca. Asar una vaca entera es para mí todo un ritual, la máxima expresión del asado. Me conecto con la tierra, con volver a las bases. Siento que cocinarla entera es como rendirle culto y honores a este animal que tanto nos da. Sentarme al lado del fuego a “velarlo” por largas horas, perder mi mirada en las llamas y dejarme llevar por el momento, no deja de hipnotizarme una y otra vez.
Hago de esto una pacífica ceremonia, ya desde el momento de cargarla entre todos, para ponerla en el asador. Veo, desde el primer instante, aflorar de la gente, esa parte animal que aún llevamos dentro, que expresa nuestra esencia humana y virgen, que termina reflejándose en esperar pacientemente para disfrutar un trozo de carne. Me encanta ver las reacciones de la gente, del que observa callado o no, el que ayuda, o el que simplemente llega a comer, muchas veces con un instinto casi salvaje.