Julienne Dessagne es conocida en la escena del global dance. Además de dar vida al proyecto, Fantastic Twins, sigue siendo una de las principales exponentes de la música club en Europa y figura en la cultura electrónica underground.
Se involucró con la música al tiempo que estudiaba y frecuentaba fiestas, colaborando en la organización de eventos. Fue una casualidad que entrara al estudio y sin más, empezó a crear tracks. A la fecha, la productora francesa cuenta con una amplia gama de lanzamientos que presentó bajo distintos seudónimos y sellos discográficos como Hippie Dance y Optimo Music. También formó parte de Saschienne, proyecto de dance experimental con su esposo, el músico y productor Sascha Funke.
El año pasado produjo dos piezas discográficas, una de ellas fue The New You, material pensado para el dancefloor, hecho a base de capas y melodías que invitan a buscar pista y, la otra, Obakodomo, fue un disco que se aparta del sonido convencional y sumerge en un viaje sónico digno como de película de ciencia ficción.
¿Cómo fue el primer contacto que tuviste con la música?
Creo que fue cuando viví en Glasgow. Estudiaba y en ese entonces Optimo Music hacía fiestas cada domingo a las que yo no faltaba. Quedé encantada con la música, sentí una conexión con los diferentes estilos. Después estuve trabajando en un club de Londres donde tocaban todo tipo de música y aprendí mucho, pero hasta que me mudé a Berlín pude concentrarme en lo mío.
¿Cómo fue que lograste acercarte a Pachanga Boys?
Trabajaba con Pachanga Boys en pequeñas cosas para sus discos. Un día entré a su estudio y sin pensar en nada hice mi primer track, solo probaba el equipo. Cuando Superpitcher y Rebolledo lo escucharon les gustó, me impulsaron a seguir produciendo y a trabajar juntos. Fue con ellos que pude lanzar mi primer EP a través de Hippie Dance Records.
¿Cómo fue trabajar junto al productor Superpitcher?
Bueno, él es alemán yo francesa, así que… [risas]. Es muy organizado, tiene un modo de trabajo muy profesional y, es libre en lo que hace, es divertido y aprendí mucho de él.
Hablando de Obakodomo(2017) ¿Cómo fue que diste con este tipo de sonido tan experimental?
Este disco fue un proyecto que hice para una muestra de danza contemporánea en el 2015. El coreógrafo me pidió hacer la música que además era una historia para niños. Fue muy inspirador porque pude explorar algo diferente a lo que estaba acostumbrada. Nunca pensé en lanzarlo, pero mi disquera insistió. Es muy experimental y completamente alejado de la pista de baile, pero es una parte de mi amor por la música y no sólo por la de club. Estoy contenta de explorar diferentes sonidos, es librante y me divertí.
¿Seguirás creando música de este tipo o regresarás al sonido dance de The New You (2017)?
Por ahora, trabajo en algo similar y de nuevo es un soundtrack para danza. Estoy creando música y acabando algunas canciones que escribí hace años. Me gusta hacer las dos cosas, pero en el futuro quiero tomar otra ruta. Estoy cansada del patrón de la música club, quiero ver hasta donde me lleva experimentar. Es la diversidad lo que me apasiona así que quiero mantener las puertas abiertas.
¿Cómo fue el trabajar junto a Sascha Funke en Saschienne, tomando en cuenta que es tu esposo?
Trabajar con él es difícil, especialmente, por ser mi esposo [risas)]. Creo que desde el primer momento en que empezamos a producir tuvimos una dinámica muy fuerte y una clara idea de hacia dónde queríamos llegar. Todo fue espontáneo e instintivo.
Después hubo una etapa en la que me sentí frenada. Estaba componiendo música para el proyecto y me asociaron con la mujer de los vocales, no me gustó. Me sentí atrapada así que me dediqué a trabajar por mi cuenta.
Cuál es tu opinión sobre la escena electrónica en la Ciudad de México. No es un movimiento tan grande como en Berlín o Londres, pero cuenta con productores a nivel internacional y un fanbase que va en aumento.
La escena no era tan grande hace cinco años como lo ahora y, sobretodo, en un lugar como México. La gente es muy alegre, le gusta bailar, a veces en Europa el público es demasiado pasivo y otras veces aburrido. Creo que tiene mucho que ver con que la escena hoy en día, es popular en el mundo entero y lo que considerábamos underground, ya no lo es.
La música evoluciona y es genial que las cosas cambien. Hace 10 años en Francia no había lo que hoy existe para escuchar música como clubs y fiestas. Creo que es bueno que la gente se interese en esto y lo que me gusta de México es que, aunque las fiestas no duran tres o cuatro días como en mi país, el espacio entre las 11:00 p. m. y las 5:00 a. m. lo dejan todo en la pista.
La entrevista estará disponible en el próximo WARP 88 Spring-Summer.
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