//Por: Sam Reyes
Este fin de semana se corrieron dos de las joyas de la triple corona en el deporte motor mundial el Gran Premio de Mónaco y las 500 Millas de Indianápolis.
En Montecarlo, el evento máximo de habilidad, espectáculo y glamour presentó la “pole position” de Kimi Räikkönen, quien logró arrancar adelante tras 8 años y 11 meses de no hacerlo; mientras que Lewis Hamilton no consiguió pasar a la tercera clasificación, y arrancó en 14° posición.
Apenas se apagaron los semáforos y la duda era que tanto se iban a arriesgar los pilotos con los autos más grandes a lo largo y ancho en este año; y encima de toso, con llantas que no fueron del agrado de los competidores.
La batalla en la pista fue poca y los rebases se dieron más bien en las entradas a pits, la más sonada fue cuando Sebastian Vettel pudo hacer el famoso “undercut” a su compañero finlandés para arrebatarle el liderato, cosa que nos terminó divirtiendo, dado que Kimi profirió una colección de insultos por el radio al equipo, lo que nos recordó que Ferrari quiere ganar lo más posible a toda costa.
Hablando de cosas raras, el auto de Pascal Wehrlein quedó de costado por un contacto con Jenson Button, quien regresó sólo por esta carrera para sustituir a Fernando Alonso… ese que le había llamado antes de arrancar y por el radio le dijo algo así como “ahí te encargo el coche”… bueno, al menos sólo le rompió la suspensión.
Al final, la bandera de cuadros fue por completo para Sebastian Vettel seguido por Kimi Räikkönen y Daniel Ricciardo. Así, acaba con 16 años de sequía para Ferrari en el Gran Premio de Mónaco, pues la última vez que habían logrado la victoria en las calles de Montecarlo fue con Michael Schumacher en 2001 y la última vez que Vettel lo hizo, fue con la escudería austriaca del torito alado en el 2011. Así que el festejo fue en grande, pues Vettel se mantiene como líder por delante de Hamilton con 25 puntos de ventaja y a los de la escudería escarlata como punteros entre los constructores.
Unas horas más tarde, los ojos del mundo se movieron a estados Unidos, concretamente en el óvalo de Indiana, donde se corrió la Centésima primera edición de las 500 Millas de Indianápolis, una carrera que llamó la atención por la presencia de Fernando Alonso quien no sólo pasó el programa de adaptación, sino que calificó 5° y arrancó en la segunda fila de la parrilla para hacer una de las carreras más reconocidas por los aficionados en su debut.
Entre las 11 banderas amarillas, un accidente dejó claros los adelantos en la seguridad para salvar la vida de los pilotos en el accidente entre Jay Howard y Scott Dixon, “poleman” de esta competencia. Howard perdió el auto tocando la pared externa, lo que le lastimó la suspensión… al bajar por la pista, Dixon no tuvo a donde ir y colisionó con él… su auto voló 18 metros y pegó de costado contra la barrera suave del riel interno. Su auto se parió a la mitad… la cabina volcó y pegó con el roll bar, se deslizó en la pista y… todos esperamos saber que iba a pasar con ellos.
Las asistencias llegaron y tanto Howard como Dixon se bajaron de sus autos por su propio pie. Ambos pilotos se encuentran bien y a salvo. La natural bandera roja tenía detenidos a los autos en el pit lane… con Fernando Alonso liderando al contingente.
Una vez que se reinició la competencia, los cambios de liderato se fueron dando de forma que el español en el auto naranja estuvo en la punta cuatro veces… mucho más de lo que muchos experimentados en la IndyCar logran jamás… y cuando estaba en séptimo lugar para ir peleando por el liderato… su motor tomó en la recta principal la bocanada con la que reventó y terminó con las aspiraciones del asturiano… Se despidió de la carrera entre un mar de aplausos de un público que le reconoció habilidad, competencia y constancia… que le reconoció más que los europeos que tanto lo criticaron.
Pero aún quedaba cerrar la carrera y se libró la guerra por el primer sitio entre Helio Castroneves, Max Chilton, Ed Jones, Tony Kanaan y Takuma Sato… cada vuelta había pelea, cada vuelta había oportunidad de chocar, pero la historia se escribió cuando Takuma Sato se llevó la bandera de cuadros por delante de Helio Castroneves, pues es el primer japonés en la historia en festejar con el frasco de leche en la mítica carrera… y hacerlo con un motor nipón, selló el mejor fin de semana para el proveedor de las fuentes de poder.
El brasileño Castroneves es sin embargo, líder del campeonato de la IndyCar, pero así es como se vivieron las emociones de un fin de semana de ensueño para los aficionados. Y tú… ¿Qué carrera disfrutaste más?