#WARPPresenta:
Entrevista con Sleep Party People, el dolor de un conejo observador
Brian Batz es un hombre de pocas palabras. Lo ha demostrado una y otra vez desde que su proyecto hogareño Sleep Party People se transformó en una sensación de la Internet, gestando un seguimiento de culto a tal nivel que pocos artistas pueden presumir, en su música onírica de difícil interpretación y también en su imagen, escondido detrás de una máscara de conejo, un conejo que no quiere salir a la luz y que cada vez cava más profundo, llegando a lugares más interesantes en cada lanzamiento… Tal como el conejo de Alicia de Lewis Caroll.
Pese a esto, Brian de vez en cuando estira la cabeza y sale de su escondite. Dejando atrás la máscara que lo caracteriza, suelta el silencio, tal como hizo a finales de octubre de este año, con el lanzamiento de su primer material tras un largo tiempo de espera, Heap Of Ashes (2022), un trabajo cinemático que llega para romper con todos los esquemas a los cuales nos tiene acostumbrada la actual industria discográfica.
«Siento que todo en la sociedad actual, de todo el mundo, tiene que se rápido. Tienes que escuchar una canción mientras ves una película, tienes que escribir un correo electrónico mientras contestas un chat», me describe Bian, con tranquilidad, sentado en su estudio de Copenhague, Dinamarca, «es por ello la gente tiene dificultades en enfocarse en algo muy específico, como una canción que dura cinco minutos».
Este es un problema que la música pop actual ha identificado y que ha combatido lanzando canciones más cortas, facilitando la llegada de los ganchos, gestando piezas fáciles de digerir que están repletas de detalles pegajosos e instagrameables. Música de impacto instantáneo para una generación que necesita el estimulo directo y sencillo. Sin embargo, Brian ha decidido combatirlo haciendo justo lo contrario: «Quería que la gente se enfocara. Si no le prestas atención, no lo entenderás, básicamente».
Un movimiento inteligente que entrega al escucha una necesidad que ninguna gran casa discográfica ha logrado saciar: La del reconocimiento. Esta no es una solicitud de peso para su público; por el contrario, es una liberación en la cual Brian se convierte en uno de los pocos músicos que han logrado reconocer la inteligencia de su audiencia y darle el empujón que necesita para poder disfrutar algo a plenitud. En el compromiso que le pide a su escucha, este cantautor reconoce que la música no es dialogo de una sola dirección… Es un conversación entre creador y consumidor, en donde el último tiene que tener alguna razón para escuchar con atención lo que el músico le comunica.
Ohhh, por supuesto que Brian Batz te da razones para escucharlo y de sobra. En su música es claro, hoy en día trata «sobre ser un observador» y como todo gran artista, a través de esa observación ha logrado entender a la gente y a la vida de una forma mucho más profunda de lo que se puede explicar en palabras… Por ello es que mejor se coloca la máscara y canta canciones que serán imposibles de entender, a menos que te des el tiempo de sentarte en la mesa y tomar el papel del observador, descifrando todo lo que hay detrás de sus capas de sonido.
Hey Brian, ¿cómo estás? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi
Muy bien, eso debió haber sido en 2017, 2018, si bien recuerdo.
Tengo un buen recuerdo al respecto, porque incluso coloqué como mi foto de perfil de Facebook a la fotografía que me tomaron mientras utilizando tu máscara.
Jajajaja. Sí, me dijeron que debía utilizarla hoy, pero estoy en mi estudio y no la tengo conmigo, la tengo en mi apartamento. Recuerdo muy bien ese momento.
¿Tú la hiciste a mano, no es cierto?
Fue mi idea, pero en realidad alguien la hizo… Una persona que se dedica a hacer disfraces para teatro en Copenhague. Tuve la idea y alguien la llevó a la vida.
Escuché tu nuevo álbum y me shockeó porque recuerdo que Sleep Party People decidió usar a los conejos como su icono porque tu voz sonaba como una tierna caricatura de conejos, un cuento de hadas… Daban un poco de miedo, pero no tanto; sin embargo, ahora son aterradoras jajaja. Parecen conejos mutantes.
Es cierto. ¿Eso te parece bueno? jajaja
Claro, me gusta mucho, aunque es distinto. Tengo la sensibilidad… Me gusta el black-metal, el death-metal y otros tipos de música extrema, así que, para mí, fue fácil digerir el cambio.
Sin duda es un tipo de álbum distinto para Sleep Party People. Creo que use un enfoque distinto en este álbum. Empecé a hacer un montón de tape-loops en el estudio. Ya no tengo el interés de tocar canciones en la guitarra o en el piano, así que decidí cambiar para encontrar la inspiración de componer cosas distintas y los tape-loops fue el inicio de ello.
¿Cómo te sentiste en aquel momento, en el estudio, sientes que fue una catarsis el hacer esta música?
Creo que muchas personas se sintieron en estado muy extraño, un estado de mente que simplemente era distinto, y yo me sentí similar, siendo sincero. Así que tuve días en los que me sentía algo deprimido, melancólico, así que compuse canciones melancólicas.
Pasé por muchas emociones distintas al hacer este álbum. Fueron momentos extraños y toda la ciudad, Copenhague, estaba vacía. No había gente en las calles, ni una persona, no había tráfico, ni un solo ruido… Eso fue difícil de asimilar por momentos, pero también un poco agradable, por momentos…
¿En serio?
Sí, porque había demasiada tranquilidad en la ciudad y eso fue bastante lindo.
Eso también es una oportunidad, ¿no es así? Para ver las cosas de una forma distinta, debajo de un lente distinto.
Así es, definitivamente. No sé cómo fue en México, pero en Copenhague se sintió como una eternidad. Además, yo fui una de las primeras personas en contagiarse en todo Dinamarca, por lo cual estuve enfermo un mes y perdí el olfato por un tiempo. No podía olfatear nada, las frutas olían a humo de cigarrillo… Algo muy extraño.
Eso suena horrible.
Jajajaja. Lo fue.
Es interesante que me dijiste que haya sido un acercamiento distinto porque en Sleep Party People siempre había instrumentos orgánicos y ahora todo es electrónico…
En realidad, todo lo trabajé en mi estudio y siempre ha sido en mi estudio, con una lap-top, sintetizadores, después de los loops traía pianos, guitarras, etc… Cuando tuve los demos listos, le hablé a la banda y renté un estudio grande en Copenhague por una semana y grabamos todos los instrumentos.
En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de grabar con cuerdas. Tambores, bajos, pianos, cosas por el estilo, encima de las canciones. Así es como después todo empezó a tomar vida y empecé a doblar todo encima de las bases. Mezclé todo en medio año.
Fue un proceso largo, distinto, porque normalmente yo toco todo, pero en esta ocasión quise que los chicos se unieran.
Suena muy profesional y costoso… Sobretodo siendo que el proyecto inició como un bedroom-project y ahora lo has expandido a hacer arreglos con cuerdas, trabajar en estudios profesionales. Ha cambiado.
Así es. Es mucho más costoso, pero también creo que es importante para un artista el evolucionar y en todas las canciones que compuse para esta canción usé un mellotron con sonidos de cuerdas. Así que después compuse los arreglos de cuerdas tal cual con mi amiga Anna y dije -tengo que usar un cuarteto de cuerdas en este álbum-.
Fue el momento más mágico en el estudio. Escuchar todo lo que compuse en el mellotron siendo tocado y sintiéndose con vida; mucho más orgánico. Para mí, ese fue el mejor momento del haber grabado en el estudio.
Normalmente si me gusta un chello o un violin, solo tengo una persona en el estudio. Esto fue distinto porque el arreglo para el cuarteto fue muy bien trabajado. Así que, para mí, fue hermoso y me explotó la cabeza.
Vamos a estrenar la canción ‘It Won’t Be Cinematic’ y me gustaría hablar un poco al respecto de esta pieza…
Si te soy honesto, no sé de qué hablan las líricas de esa pieza. Esa canción fue un proceso curioso porque empecé a componer unas guitarras para otra pieza en mente, pero empecé a utilizar lo que hice y a loopearlo… Eso me hizo detenerme y pensar que lo que estaba haciendo tenía que ser una canción completamente nueva.
Ese es el inicio de ‘It Won’t Be Cinematic’, es solo yo jammeando en ese loop de guitarra, jugando sobre ella. Obtuvo vida por cuenta propia, empecé a cantar distintas frases encima de ella, sin pensar en la letra. Esa fue casi la letra, hice pequeños cambios, pero salió de esa forma, así que no sé de qué trata, para ser honesto.
Amo la música y el arte que se hace de forma fluxus, que es lo que sale directamente de forma inconsciente…
En realidad traté de cambiarla, quise escribir una nueva lírica para la canción, pero todo lo que hice al respecto se sentía mal. Hubo algo al respecto en ello, la emoción espontánea me gustó… Es raro que lo haga, pero en esta ocasión decidí dejarla como es.
Como artista, ¿consideras que es real esta frase que dice que el artista es solo el canal para que el arte llegue a tener vida propia?
Para mí sí, lo es, indudablemente; es casi una forma de limpiar mi mente. Casi todas las ocasiones en las cuales me siento a tocar el piano, es para sentirme mejor. Me siento mucho más feliz y libre cuando termino.
Componer o grabar música me ayuda a ser la mejor versión de mí persona.
¿Cómo es eso, por qué eres una mejor versión cuando tocas?
Me siento más relajado. A veces lucho con la depresión, un sentimiento profundo de melancolía, pero eso me empuja a crear cosas. La forma más positiva de describir esto es que cuando termino, me veo a mí mismo como un mejor novio, un mejor amigo.
Si no hago música por un largo tiempo, me convierto en una persona muy melancólica. Es por esto que tengo que expulsar todo eso de mi sistema, es una forma de limpiarlo.
Es como decir algo. Cuando no le dices a otra persona lo que sientes, te tapas, emocionalmente… Tienes que sacar las cosas.
Así es. Creo que muchos artistas se sienten de forma similar. Lo sé como un hecho porque muchos de mis amigos se sienten igual… Si no hacen música, se sienten como bestias, como si fueran seres humanos horribles. Eso yo lo siento, me siento sucio, irritable, es curioso.
¿Sigues componiendo música sobre tus sueños?
Algunas veces lo hago. Escribo letras respecto a lo que sueño… Eso fue algo que hice sobretodo en mi primer álbum, casi todas las canciones son sobre algunos sueños que tuve; pero este álbum trata más sobre ser un observador.
El ser un observador en mi vida, ver a la gente luchar en contra de sus problemas personales, verlos experimentar distintas cosas. Eso me gusta. Cuando escribí la primera canción, me dije que esto es algo sobre lo cual me gusta escribir. Ser el observador, no es completamente personal, puede ser sobre el ver distintas situaciones o describir a alguien más observándome, cambiando de papel.
Creo que ese es básicamente el tema del álbum.
¿Cuál creas que sea la importancia de ser esa persona?
Si atraviesas cosas dolorosas en la vida, como lo puede ser una ruptura, y no puedes ayudarte, ser el observador puede ser tan complicado como ser el protagonista de la historia.
Por ejemplo, mi novia y yo estuvimos involucrados en un proceso de fertilización y ser el hombre en esa situación es muy extraño porque todo es sobre la mujer, sobre ella y su fertilidad, no tiene nada que ver con el hombre. Tienes que delegar y solo observar, lo cual fue complicado, para ser honesto.
Ser el observador puede ser tan difícil y también muy solitario, nadie le pregunta a él por sus sentimientos.
Claro, al ser el observador, no puedes hacer nada, no tienes ningún tipo de control sobre la situación.
Exacto. Solo puedes observar y ser parte del proceso en alguna forma particular.
Me gustaría saber más profundamente qué has estado pensando de tu álbum, como retrospectiva, en su sustancia.
Creo que antes que nada, estaba muy interesado en hacer música que se sintiera más libre y que tuviera canciones más largas. Siento que todo en la sociedad actual, de todo el mundo, tiene que se rápido. Tienes que escuchar una canción mientras ves una película, tienes que escribir un correo electrónico mientras contestas un chat.
Hoy tienes que hacer muchas cosas al mismo tiempo, eres bombardeado y por ello la gente tiene dificultades en enfocarse en algo muy específico, como una canción que dura cinco minutos. Siento que la gente tiene complicaciones para escuchar algo por unos minutos, ver una película sin el celular en la mano… En este álbum quería hacer lo contrario, quería que la gente se enfocara. Si no le prestas atención, no lo entenderás, básicamente.
Sé que es un álbum complicado para adentrarse, pero quería pedirle mucho a mis escuchas y eso es todo. ¿Sabes a lo que me refiero? No quería sentirme con miedo de escuchas al álbum en su forma completa. Para mí, es como entregar una meditación, desde el inicio, hasta el final, todas se conectan y esa era mi intención. Espero que la gente pueda meditar.
Espero que la gente haga eso, pero no estoy seguro de que suceda… No sé qué pasará.
¿Pensaste en este álbum como si fuera una película o una novela?
Sí, claro. O por lo menos como un álbum extremo. No piensas en The Drift de Scott Walker mientras cocinas en tu casa, lo escuchas cuando en verdad quieres hacerlo. No caminas con él, es muy aterrador. Si lo pones, tienes que prestarle toda tu atención.
Tienes muchos escuchas súper comprometidos. Recuerdo que aquí en México hay gente que tiene tatuajes de las máscaras o de algunas letras. ¿Cómo te sientes al respecto?
Me enloquece un poco, es una locura, ¿no? Me siento muy orgulloso, para ser honesto, pero también me parece un poco extremo. No me imagino tatuándome algo de una banda que adore, pero no me queda más que agradecer y lo aprecio demasiado.
Creo que tengo uno de las mejores fanbase del mundo. Hay gente muy dedicada y recibo miles de mensajes muy lindos todo el tiempo. Eso me ayuda. Las personas me escriben que mi música sirve de apoyo, pero ellos también me apoyan al decírmelo.