// Por: Staff

mié 6 marzo, 2019

Por: Fernanda Piña

Lugar de origen: Barcelona, España.
Año de fundación: 1994.
Miembros: Shuarma, Jordi Ramiro, Julio Cascán y Hugo Toscano.

¡Ah, Cataluña, cuna de grandes artistas! Algo tiene la música originaria de Barcelona que es capaz de llevar a quien la escuche a viajar entre versos. México se ha ido encariñando poco a poco con agrupaciones ibéricas, basta con ver la popularidad que han alcanzado recientemente bandas como Love of Lesbian o Dorian para dimensionar lo que estas bandas de dicho país pueden lograr. Vale la pena aprender de las agrupaciones sentimentales, la riqueza del amor y lo valioso de aquello a lo que llamamos alma.

Elefantes no le teme al arte en conjunto. En colaboraciones con artistas de la talla de Bunbury, Love of Lesbian y Sidonie, han logrado transmitir una sensación de equilibrio y, cuando se requiere, de desgarradora intensidad. Los europeos no son fríos sino todo lo contrario, permiten que las emociones los inunden, se enfrentan con ellas cara a cara. Definitivamente no son los únicos que le cantar al amor, al deseo, al dolor, pero hay en sus palabras una sinceridad y valentía que se agradece. Como ellos mismos dicen, “que no sea el miedo interferencia mayor, que convierta en piedra todos tus anhelos”.

La deshumanización y la música

La inmediatez de la modernidad nos ha deshumanizado. Cada vez resulta más complicado darse un respiro para conectar con el alma, pero eso es una prioridad para Elefantes, que llevan en su nombre a un animal que se asocia con la sabiduría, la paciencia y la fortuna para diversas culturas orientales.

Es por ello que platicamos con Shuarma, un compositor al que le encanta provocar sensaciones en todo aquél que se tope con su música, alguien que en pleno 2019 no se olvida de que la música es poesía. En su calma para expresarse, el también vocalista, manifiesta una conexión con su mundo interno que hace que el nombre de su banda le siente muy bien.

España un país con una producción artística amplia y destacada, sobre todo en la rama de la música y la literatura. Él lo toma como una fortuna, el venir de un país en el que convergen muchas culturas, una de las principales entradas a Europa que desde tiempos lejanos ha acogido a gente con diferentes tradiciones, “España ha sido un cruce de caminos y su situación geográfica ha sido privilegiada”, me dice con el gusto de quien disfruta aventurarse a conocer diversas formas de ver el mundo.

El famoso ingenio

Éste es un gran momento para las agrupaciones de su país, les va muy bien en México. Mucho tiene que ver el ingenio con el que se han escrito letras brillantes, amorosas, reflexivas, en buena parte de las canciones que han consentido a los oídos mexicanos. Su propuesta tiende a ser optimista, libre y, sobre todo, desinhibida.

El cantante tiene muy clara la manera en que quiere que se reconozca a esta banda. Él se describe a sí mismo como un “artesano” y como tal entiende que su trabajo no sólo es para él, sino también para el disfrute de los demás. “Poco a poco, día a día, con mimo y con cariño, vas aprendiendo tu profesión y cómo hacer mejor tu pequeño objeto de arte. La manera en que lo haces acaba de transformar la obra final”, dice.

Shuarma considera que la música es un medio para olvidar tus problemas, aunque sea durante el rato que dure un concierto, pero también cree que ayuda a llorar lo que se tenga que llorar y a reír lo que se tenga que reír. 

Nos despedimos y no puedo evitar pensar en lo cercanas que son nuestras culturas. Somos apasionados, sentimentales y amorosos a ambos extremos del Atlántico. Abandonar el temor de desbordarnos ante los sentimientos que la vida nos regala es la más grande de las libertades.