El Star Wars de la nueva generación #MayThe4thBeWithYou #LifeIsLikeAMovie

// Por: Alonso Valencia

jue 4 mayo, 2017

No cabe duda alguna que Star Wars ha sido un fenómeno generacional desde hace 30 años. El estreno original de A New Hope o simplemente Star Wars antes de la llegada de las ediciones especiales de finales de los 90, se convirtió en un evento que marcó a todos los espectadores que pudieron ser parte del nacimiento de la space opera más icónica que ha existido.

Los fanáticos jactandóse por haber visto una y otra vez la obra maestra de George Lucas, R2-D2 y C3-PO apareciendo en todos los medios imaginables y los mayores de récords de taquilla que habían existido, dieron cabida a que este universo llegara para quedarse, lo cual se cimentó aún más con la llegada de El Imperio Contraataca en 1980 y El Retorno del Jedi en 1983.

El score de John Williams, el “I Am Your Father”, Yoda, “May the Force be with You”, Boba Fett y por qué no, hasta los Ewoks que nacieron por una falta de presupuesto, crecieron poco a poco convirtiéndose en partes fundamentales de la cultura popular, marcando a toda una generación que vio los estrenos originales en cine, coleccionó las figuras de Kenner y trataba de recrear las escenas clave de la trilogía que puso al espacio como el elemento más socorrido en el cine.

Lo que es una realidad es que la euforia nunca desapareció; llegó el universo expandido con historias con muchos matices diferentes que iban desde lo glorioso como Shadows of the Empire, hasta lo verdaderamente olvidable. Videojuegos como los clásicos de Super Nintendo o el icónico Rogue Squadron, el relanzamiento de los filmes con los cambios innecesarios y la leve transición de las figuras a Hasbro, quienes siguieron con la tendencia de crear juguetes de todos los personajes que alcanzamos a ver en pantalla, incluso hasta por milésimas de segundo.

Todos sabemos que la historia de La Guerra de las Galaxias volvió al cine a finales de los 90 con los primeros y esperanzadores trailers y los inolvidables pósters de lo que sería un fenómeno a su vez; la trilogía de precuelas que no sólo han logrado dividir a los warsies, sino que crearon otro fenómeno más: fanáticos en contra del creador de su objeto de fascinación o comúnmente se le conoce, “La gente vs. George Lucas”.

El Episodio I, II y III hablando estrictamente, pusieron una mancha en lo que para muchos era una saga intocable y casi perfecta. Temas como los Midiclorianos, Qui-Gon Jinn y claro, Jar Jar Binks, son para muchos, fantasmas que nunca debieron haber existido.

La gran mayoría de los fanáticos clásicos se fueron alejando poco a poco, cada que estrenaba una de las nuevas películas y un nuevo grupo de niños que quedaban fascinados con las vistosas batallas de sables de luz, se acercaban a este mundo de jedis y siths. No todo fue malo con las precuelas, “Revenge of the Sith” logra salir medianamente bien librada y personajes como Darth Maul tuvieron el suficiente potencial para ser reconocidos como personajes míticos de Star Wars a la fecha. El universo expandido siguió creciendo y dejó clásicos como la serie animada de Cartoon Network creada por Genndy Tartakovsky, pero el legado de las precuelas se quedó como el punto en el que Star Wars había llegado a la imperfección.

Los verdaderos warsies siguieron ahí y una gran mayoría de los niños que crecieron con las nuevas entregas de George Lucas fueron desapareciendo durante los años posteriores. Al igual que en el primer lapso de sequía cinematográfica, es claro que el boom se aminoró, pero de ahí salieron grandes contenidos audiovisuales que se establecieron en diferentes plataformas.

No fue sino hasta 2012 cuando el boom por Star Wars regresó a nivel mundial, en el momento en que The Walt Disney Company anunció formalmente que George Lucas había vendido los derechos de Lucasfilm a la casa del ratón, incluyendo IP’s como Indiana Jones, Howard the Duck, Labyrinth, Zombies Ate My Neighbors y Grim Fandango, al igual que partes esenciales de la empresa como Skywalker Sound e Industrial Light and Magic.

Con este anuncio, Disney dio a conocer que tenían planes concretos para realizar nuevas cintas de La Guerra de las Galaxias con Lucas estableciéndose sólo como un consultor externo. Poco a poco en años posteriores, fueron surgiendo noticias de una serie de secuelas en las que veríamos de regreso a Luke Skywalker, Han Solo, Chewbacca y la Princesa Leia. El hype por la nueva entrega estaba por los cielos y con un primer trailer estrenado en 2014, la expectativa no podía ser mayor.

La gran maquinaria creativa que se encuentra detrás del estudio cinematográfico más grande que ha existido, tomó todos los mejores aspectos que hicieron de Star Wars toda una religión, y los conjugó en The Force Awakens, la primera película de esta nueva etapa de Star Wars en el cine, cuyo estreno fue todo un suceso a nivel mundial, con los fanáticos originales de regreso, la gente que se fue uniendo a la fuerza con el pasar de los años, nuevos creyentes de la saga intergaláctica y hasta uno que otro incauto que no pudo dejar pasar la oportunidad de ser parte del trend más grande del 2015.

El recibimiento de este primer filme por parte de Walt Disney Pictures fue impresionante, a pesar de las ciertas similutes que se encuentran con el Episodio VII en relación a la cinta original de 1977.

Ahora, lo que podemos encontrar con este suceso que es un punto clave en la década actual, es que a diferencia del estreno de The Phantom Menace en 1999, el auge por Star Wars se mantiene y no se vio diluido en el transcurso de un año. Esto también se debe al estratégico plan de Disney, que se basa en lanzar una nueva cinta ubicada en el universo de Star Wars por año, como lo pudimos presenciar con Rogue One: A Star Wars Story en 2016, la cual no había generado las mismas expectativas que The Force Awakens previo a su estreno, pero una explosión mediática a raíz de su lanzamiento gracias a la increíble calidad del filme mismo, la llevo a ser a su vez, la película más taquillera del año pasado.

Hoy estamos justo en el punto medio a unos meses del estreno de The Last Jedi, que nuevamente no ha causado la misma anticipación que la del Episodio VII, pero sí está más presente el auge de Rogue One, anticipando un estreno imparable que apunta a volver a dejar a la saga en los cielos.

Lo que ha dejado Disney al mando de Lucasfilm, es una generación de fanáticos completamente distinta a la que nació con las trilogía de precuelas, ya que sus esfuerzos de marketing y la importancia sembrada en establecer nuevos personajes icónicos, ha rendido frutos en los pocos años que tiene de haber sido cosechada. Kylo Ren, BB-8 y Rey son claros ejemplos de que es posible poner nuevas caras para atraer nuevas audiencias, sin descuidar a la gente que creció como parte de este fenómeno, ejemplificado a fondo con la estética de Rogue One, que para muchos, se pone cara a cara con la misma El Imperio Contraataca.

Todos y cada uno de los que estamos viviendo este 2017, somos parte clave de cómo se va a desenvolver este fenómeno mediático, pero por lo menos, los resultados a partir de las cintas más recientes son muy favorecedores para que el auge de Star Wars no se diluya y esta nueva generación de espectadores se combine perfectamente con los fanáticos de hueso colorado del universo creado por George Lucas, además de que todos los esfuerzos de The Walt Disney Company, están tornados a hacer de Star Wars un tema constante, con nuevas historias y experiencias que se transportan al cine, la televisión, los medios impresos y sus parques temáticos.