//Por: Sam Reyes
Llegar a la séptima carrera de la temporada es visitar Montreál en Canadá, donde la batalla entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se engalanó con un reto interesante por la calificación, donde los tiempos de la escudería escarlata y de las flechas plateadas nos dejaron un gran sabor de boca por lo competitivo de sus registros, lo que al final se definió en favor del moreno inglés, pues con su 65ª Pole Position igualó al mítico Ayrton Senna… su ídolo de la infancia. El motivo de los colores de su casco en los inicios de su carrera.
La familia reconoció en Hamilton la habilidad de alcanzar el número mágico, y le regalaron un casco original que el piloto brasileño había utilizado en una carrera. Los sentimientos en la entrevista al final de la calificación casi traicionan a Hamilton que no sabía si reír ó llorar por lo que se agolpaba en su pecho, pero aceptó de buena gana el regalo que las fotos inmortalizaron y provocaron reacciones a nivel mundial.
Hablando del piloto mexicano y Force India, su equipo con el que comparte la F1 con Esteban Ocón, cumplió a cabalidad con lo prometido… meterse nuevamente a la tercera sesión de calificación para arrancar entre los diez primeros. Sergio fue 8° y Esteban 9°.
Pero la calificación no es la carrera y a pesar de que Sebastian Vettel había marcado la segunda mejor vuelta, la diferencia de 5 décimas de segundo no parecía importante para cuando los semáforos se apagaran, pues el ataque podría ser inminente… y de hecho lo fue, pero no como el alemán de Ferrari se esperaba, pues Max Verstappen se dejó ir por la parte externa para presionar al máximo y cerrar la puerta a Vettel, mientras Bottas hacía lo propio por la parte interna, todo en la curva 1.
Max tocó el alerón de Vettel y ahí selló el destino del alemán, que perdió sustentabilidad aerodinámica y le obligó a entrar a pits antes de lo estipulado en la estrategia para cambiar el alerón y se fue de inmediato a la cola de la parrilla.
Por otro lado, Romain Grosjeán se tocó con Carlos Sainz, quien perdió el control y en su despiste embistió a Felipe Massa, dejando desde el arranque, dos autos fuera. Así Checo y Ocón, avanzaron un poco en las posiciones, por herencia.
La carrera no se movió mucho desde ese momento, Paradas en pits de acuerdo a lo que cada escudería había armado. Hamilton se paseaba con su bólido sobre el circuito Gilles Villeneuve a placer, como líder indiscutible de la competencia, liderato que fue suyo de principio a fin y sin amenaza real por ningún lado.
Por cierto, que Max Verstappen, quien como segundo buscaba un podio, perdió energía y se detuvo su fuente de poder y debió abandonar anticipadamente, dejando un buen espacio entre Hamilton y el tercer lugar, que a ese momento era Valttery Bottas.
Para las últimas vueltas, Sergio Pérez ya había llegado al 4° sitio y su compañero francés, pegadito como lo ha hecho durante todo el año… y de pronto, se empezaron a notar las diferencias en los monoplazas cuando Sebastian Vettel se encontraba 7° detrás de Räikkönen, quien con el otro auto escarlata no había podido dar la batalla para buscar el podio.
Ahora sólo Daniel Ricciardo, Checo y Esteban Ocón, separaban a la scudería de Italia de subir al podio y la lucha se definiría en pocos giros, aunque lo que sonaba por la radio no era la mejor cara de Checo…
El mexicano sabía de su falta de ritmo, ya sea por la potencia del auto, la degradación de las llantas por una parada precoz ó porque simplemente no podía andar más veloz. Y se notó cuando pedía al equipo “creo que puedo pasar a Ricciardo… déjennos correr”.
Al tiempo, Esteban Ocón se quejaba de su mejor rendimiento y la posibilidad de que fuera él quien atacara a Ricciardo por el podio, pero a pesar de su intento de rebase sobre el mexicano, éste no prosperó, aunque la que si funcionó fue la intentona de Vettel que no pensaba tomar prisioneros y se lanzó al final de la recta en un espacio reducido por el que Esteban Ocón tuvo que salir de la pista para evitar el contacto.
Finalmente, el sobrepaso a Checo de parte del alemán se consumó y no hubo otra más que aceptar un resultado que dejó a Checo en 5° y a Ocón, molesto en la sexta plaza de la tabla final cuando adelante, sin ningún tipo de resistencia deportiva, Lewis Hamilton se llevó al bandera de cuadros por delante de su compañero, Valttery Bottas y el australiano Daniel Ricciardo.
Hoy, las cosas en el equipo Force India ya están más que ríspidas, y seguro hay mucho de qué hablar respecto a las jerarquías y capacidades, pero también es lo que se añade a las emociones de las carreras con la batalla cantada entre Vettel y Hamilton que hoy lidera el campeonato, por pocos puntos, claro, pero líder al fin, al igual que las “flechas plateadas”.
La siguiente carrera será el circuito callejero de Baku en Azerbaiján, para competir en el Gran Premio de Europa. Una competencia donde a pesar del trazado, todo puede pasar en la batalla por los puntos, el liderato de constructores y sobre todo, las emociones de tener por fin una temporada abierta para más equipos en la Fórmula Uno.
Piloto seguro es verdadero campeón.