El día después del cartel Vive Latino 2013

// Por: Staff

mié 5 diciembre, 2012

Hemos tenido algunas horas para digerir y analizar minuciosamente el cartel del Festival Vive Latino 2013.

Cada quien tendrá sus propias conclusiones; que si el festival no debe perder su esencia de “latino” y debe mantenerse exclusivamente para bandas de habla hispana, o que la apertura a bandas internacionales es el futuro inevitable de este encuentro musical. Cada opinión debatible, pero igual de respetable.

El ahora campo de batalla llamado Twitter fue testigo de miles de tuits el 4 de diciembre, haciendo públicas miles de voces expresando su sentir sobre el cartel. No busco apaciguar estos dilemas, pero lo que no podemos dejar de ver es el crecimiento que ha tenido el Vive Latino. Analicemos pues algunos puntos positivos: por primera vez se llevará a cabo cuatro días… eso al final es más música y cultura (sí, a pesar de llenar los bolsillos del “monopolio”), y qué decir de la inclusión de Blur (a cualquier festival en el mundo le gustaría contar con su presencia), con todo y que merecen un concierto único en el país. Morrissey estará rodeado de fanáticos que nunca lo olvidan y respetan, estará en un escenario con perfectas condiciones para realizar una presentación memorable.

Otro punto que platicaba con los integrantes de Torreblanca eran ejemplos de otros festivales en el mundo, como el Montreal International Jazz Festival (Girl Talk, Beirut, Feist, Gil Scott-Heron, Kid Koala, Leonard Cohen, y un gran etc.)  o hasta el mismo Riviera Maya Jazz Festival (Natalia Lafourcade, Nortec), que durante los últimos años han mantenido una apertura y han sido incluyentes con otros géneros que no son para nada relacionados con el jazz sin ser satanizados, al contrario, agradecen la pluralidad y el festival llama la atención de más público alrededor del mundo.

Ahora, el otro lado de la moneda y algunos puntos que comparto con Julián Woodside es la escasez de renombres verdaderamente latinos y el hecho de que el festival no es una cantera para las bandas, pues no existen los elementos para promover el crecimiento de las proyectos jóvenes latinos; ejercicios como la ópera rock de Frankenstein y otras manifestaciones artísticas fueron dejadas a un lado.

El tamaño de las letras en el cartel es de gran importancia; ¿por qué no inundar de letras medianas los nombres de bandas latinas prometedoras?… el cartel es engañoso, decía Alejandro Franco. Blur, Morrissey, Yeah Yeah Yeahs y demás nombres internacionales impresionan de primera, pero lo demás queda a deber. Los que alguna vez fueron considerados como “invitados” ahora son los estelares… creo que estaba condenado a suceder.

OCESA tendrá un reto aún mayor para Corona Capital 2013, toda vez que los que parecían dos festivales opuestos alguna vez, hoy podrían parecer hasta competencia.

El cartel de Vive es interesante y se agradece que no sean los mismos grupos de siempre. Pero es evidente la carencia, sobre todo de headliners, teniendo que importar este año a la mayoría.

Al final nadie nos obliga a ir, los miles que han asistido todos estos años van por voluntad propia y son los responsables del crecimiento del ya tan polémico Vive Latino. Lo que sí es cierto es que cada año hablamos más, nos interesa más y seguramente genera más ingresos. Hay que agradecer todos estos años en los que se ha mantenido como un festival sólido en todos los países de habla hispana, a los organizadores, a las bandas que han sido parte de, pero sobre todo, a los asistentes que cada año nos reunimos para celebrar a la música y legado cultural latino.