Divine Entropy y la duda existencial, rock alternativo para reflexionar #BandsYouNeedToKnow

// Por: Staff

dom 24 enero, 2021

Por: Sheila Navarro

En esta sección nos sumergimos a la mente detrás de nuestros proyectos emergentes favoritos. Sean nacionales o internacionales, los músicos nos cuentan sus razones para hacer arte. 

Lugar de Origen de Divine Entropy: Ciudad de México, México
Año de Fundación: 2019
Miembros: Alejandro Yelin

“Me puse muchos meses a analizar nuestro comportamiento como individuos y como sociedad y creo que este álbum lo que hace es que expresa eso a través de este personaje que que podría decir que soy yo, pero creo que se hace abstracto un poco más a poder creer en lo que somos todos y toma vida en estas como hipérboles de lo que somos como sociedad. Creo que me gusta enfocar este proyecto hacia un poco el caos en el que vivimos y nuestra reacción hacia él”.

Un proceso orgánico

Esta es una historia que escribimos en conjunto con Divine Entropy, proyecto musical que debutó en 2020 con un álbum de rock alternativo contemporáneo titulado Sunrise Dripping in a Tear y cargado de influencias tanto a nivel de producción, como conceptuales, tales como Gorillaz y filosofía existencialista, así como principios de libertad y responsabilidad colectiva.

Definitivamente este proyecto tiene ese tono de no estar conforme en cómo vivimos. Es una etapa de mi vida que expresé y que se enfocó mucho en estas cosas que no me hacían sentido, más el cómo funcionan y por qué funcionan así, desde nuestro bellísimo capitalismo hasta el cómo interactuamos unos con otros y con nosotros mismos. También como nuestra mente nos miente constantemente”.

En colaboración con Poncho y Dash, integrantes de Los Daniels, el álbum Sunrise Dripping in a Tear (2020) fue producido sin limitaciones. “Mi única limitación era donde llega mi creatividad”, precisó Divine Entropy al referirse al proceso orgánico que acompañó la creación de este material.

“Creo que fue un proceso muy de poner mi confianza en lo que se sentía bien en el momento, había tenido diferentes oportunidades con algunas productoras más grandes, pero se sentía un poco más industrial, más forzado y no era lo que necesitaba en ese momento. Entonces cuando me encontré con estos cuates y nomás pues tiramos buena onda y hubo una química, estuvimos un par de sesiones y poco a poco se fue convirtiendo en el álbum que ya es.”

Nada está ahí sin razón y todo fue hecho sin presión, creo que también algo muy interesante fue que todo fue sin presión, no había salido al público, entonces pues tuve todo el tiempo que quise para hacer lo que yo quiera hasta estar satisfecho con él”.

Sin duda, el camino de Divine Entropy inicia como una fuerte promesa musical que aspira habitar el estrato social, acompañado de un sonido progresivo. Además, la joven oferta se apoya de una ecléctica crítica social que retumbará en la mente de más de uno.