Deer es un proyecto de trap que no parece de trap. Ella rompe con los protocolos y lineamientos que tiene el género respecto a la imagen que deben tener lxs artistas que lo interpretan o las temáticas que abordan; incluso su línea de producción es distinta: mucho más cercana al EDM y al hyperpop que al sonido Bedroom Souncloud que dio el salto al mainstream en 2015. Si uno viera sus videos sin escuchar la música pensaría que estamos frente a un pacto de Emo Pop del mismo universo que el de Melanie Martínes o incluso Billie Ellish.
Deer describe su música como si fueras a un parque de diversiones diseñado por Tim Burton y Margaret Keane en el que la tristeza es un monstruo de pelaje en tonos pastel te persigue sin tregua y no puedes discernir si es la realidad o una alucinación.
De hecho, para la mujer que está detrás de Deer no es el primer acercamiento al mundo de la música: durante años trabajó como DJ en diversos clubes del mundo, experiencias que le hicieron tener una perspectiva muy particular de la noche y sus demonios y sus sonidos. Sus ojos miran todo desde una óptica muy narrativa, casi cinemática en la que sus expresiones van más allá de la música: Primero es artista y después un personaje con sonidos, intereses, fascinaciones, miedos, pasiones y toda una historia detrás.
Justo esa manera de establecer a Deer le ha ayudado a lidiar con un prejuicio que ella misma tenía a la hora de incursionar en un género como el trap: Al saberse una mujer blanca temía que a su propuesta le faltara validez; sin embargo, el personaje que ha cimentado es un recordatorio de la facultad universal de la música y de cómo puede manejarse en dimensión de la realidad y la fantasía.
Quizá lo mejor de ella como artista no es la manera en que atenta contra el canon de un género sino la percepción que posee sobre la industria y el arte. Decide cuestionar ambos sistemas desde adentro para darle la oportunidad a Deer de ser, sin limitaciones ni expectativas. No le tiene miedo a su pasado ni a las bestias con las que ha tenido que lidiar. Sabe que está parada en una jungla donde los corporativos de la música solo están en búsqueda de una nueva presa; pero en esa jungla, ella ha decidido ser un vampiro.
Escucha ‘’Pink Kisses’’ y ICE’’, sus más recientes sencillos. Su música no es para todxs; pero todxs deberían darle una oportunidad.