Sam Greenspan es parte clave de una facción de creativos y periodistas contemporáneos, cuyo trabajo nos permite observar hasta donde llegan los límites del formato y la comunicación efectiva en la actualidad. El equiparar nuestra realidad con lo que entendemos por reportaje.
En un momento donde la “noticia” y el medio de comunicación se enfrentan a la tergiversación, sobre-producción y el reportaje absurdo, medios como el podcast llegaron a ofrecer una herramienta alternativa a los enfocados en la narrativa cautivante y la observación perspicaz.
Siendo parte fundamental del éxito de 99% Invisible, además de proyectos casi conceptuales, como el Stanford Storytelling Project basado en cuestionar la idea de la especulación, la documentación radiofónica de #YSLTF, el Megapolis Audio Festival y ahora Bellwether, Greenspan evidencia un tratamiento de reportaje y storytelling vanguardista.
Actualmente Sam Greenspan trabaja en Bellwether un “podcast de periodismo especulativo”. Este proyecto gestado en una especie de retiro creativo para el creativo, que terminó de formarse vía una atrevida campaña de Kickstarter, para lanzar un proyecto donde la narrativa de no-ficción se ve envuelta en la ciencia ficción. Una apuesta al porvenir y nuestra actual disonancia cultural.
Hablamos con Greenspan respecto a su contexto actual, sus observaciones sobre el futuro de la documentación, el extraño encanto que existe entre la realidad y la ficción, además de la ambición que vive en Bellwether.
https://www.kickstarter.com/projects/bellwether/b-e-l-l-w-e-t-h-e-r-a-podcast-of-speculative-journalism
Cuéntame un poco de California.
Vivo en California desde el 2012. Crecí en la costa este, en Florida. Viví también en Washington D.C. y Baltimore al principio de mis años veinte. Actualmente estoy en Los Ángeles, que es muy diferente al norte de California. Primero estuve en Oakland, que es parte de la región de la bahía de San Francisco, es una área muy bella, con clima templado, algo gris, pero con increíbles bosques, montañas y demás.
Los Ángeles es un poco más desierto, vez más de esas modas western. Hay más gente usando botas vaqueras y sombreros que en el norte de California. Hay ciertas piezas del mundo Hollywood. Puedo ver el Hollywood Sign cerca de mi hogar en Sunset Blvd. Cuando manejo al oeste veo el letrero, pero también están los puestos de falafel. Hay un barrio thailandes, uno de armenio.
Un melting pot…
Si, es extremadamente multi-cultural. Puedes encontrar casi cualquier cocina del mundo en Los Ángeles. Es un buen lugar para practicar español.
Quiero hablar sobre algo que usualmente sale a la conversación con creativos. Parece que nadie disfruta re-visitar su trabajo.
(risas)
Tienes esta larga trayectoria en diferentes tipos de medios. Tienes una buena cantidad de documentación. ¿Alguna vez regresas a tu trabajo? ¿Te ves haciéndolo y disfrutándolo?
No lo hago mucho, pero si he regresado a escuchar algunas cosas que he hecho. ¿Qué fue lo último que escuche? Ahora estoy trabajando en una historia que me ha tomado alrededor de dos años (risas), entonces se siente como constantemente regresar, aunque nunca ha salido al público. No recuerdo la última cosa que regrese a escuchar… Siento que cuando está afuera, allá afuera. Pero cuando escucho mi trabajo, ya sabes, escuchas esos errores e imperfecciones. Piensas “no puedo creer que logramos salirnos con la nuestra” (risas). Pero no se, pienso que siempre seré uno de los jueces más duros de mi propio trabajo. Estoy feliz de saber que está ahí afuera y de poder regresar a él, pero no lo suelo hacer.
https://www.instagram.com/p/BnNEN0cl09g/
Pensando en este tema me vino a la mente uno de tus proyectos; #YSLTF. ¿Crees que ese proyecto se aproxima a este tema? Esta semblanza curatorial de contenidos a escuchar de regreso.
Si, aunque realmente este proyecto comenzó para apoyar el trabajo de otras personas. En realidad empezó como una broma. Es un pésimo hashtag, venía de estas ideas del throwback thursday, quería hacer el acrónimo más grande posible. Originalmente era algo como “you should think about listening to friday” o algo más ridículo.
Lo redacté en la época de 140 caracteres en Twitter. Quería tener el hashtag más largo posible y aún poder tuitear. La gente todavía me pregunta de ello, lo actualizo actualmente muy poco, pero estoy feliz de saber que la gente aún lo escucha.
Me gusta una revista de aquí en los Estados Unidos, es la revista menos cool, no voy a ganar ningún punto de cool por hacer referencia a esto, pero es una revista que se llama The New York Review of Books, es una publicación muy vieja y tosca, pero lo que es interesante es que son puras reseñas de libros, hacen seis de ellas en un artículo con historias muy cautivantes. Es como un book report, pero hacen lo que quieren con este formato. Sentí que #YSLTF era una versión de esto pero más ligera, más DIY, en donde yo digo “Estas son las cosas que estoy escuchando ahorita”.
Quiero hablar de Bellwether. He pensado mucho en este concepto de “periodismo especulativo” y como existe esta idea de gente futura regresando a este trabajo y diseccionar. Me parece un ejercicio muy interesante. Pienso en proyectos, que tampoco me darán “puntos cool”, pero Earthling Cinema, este show en Youtube donde reseñan películas como si las encontraran en un futuro y hay mucha mala interpretación deliberada…
¡Suena genial!
Crees que trabajando en Bellwether, ¿piensas que esto es una realidad en el futuro? Lo hacemos hoy como un ejercicio lúdico, pero realmente hemos contribuido a la posmodernidad. ¿Hemos distorsionado el futuro?
Si la historia reciente nos ha enseñado algo, es que nada de lo que imaginamos es más extraño que lo que realmente pasa. Vivimos en un momento donde la verdad es más extraña que la ficción. Ver los eventos políticos desarrollarse en este país, demuestra no ser una buena novela. Es tan ridículo que ni siquiera puedes escribirlo como ficción, nadie pensaría que es algo creíble. Estos son nuestros tiempos. Estoy menos interesado en predecir el futuro, en tratar de decir “esto es lo que pasará”. Hay dos cosas que estoy haciendo con Bellwether, usar el futuro para hablar del presente, que es lo que la ciencia ficción siempre ha sido, crear extremos y ver que pasa en este laboratorio mental. Quería hacer esto con el periodismo, porque era muy frustrante, al hacer un poco de reportaje político, trabajar la estructura de “esta gente dice esto, esta otra gente dice esto, el tiempo lo dirá, tenemos que esperar a ver que pasa” y es como “¡Sabemos que va a pasar!” (risas).
Sabemos cuál de las resoluciones es la que probablemente pasará. No quieres apostar tu carrera en ello, pero pues tenemos en este momento un proceso de destitución en el país y todos sabemos que no dejará de ser presidente [Donald Trump], porque no se tienen los votos suficientes. No es imposible, pero he dejado de seguir las noticias día a día de este tema, porque no quiero involucrarme en los twist and turns de un juicio mientras se desarrolla, porque sabemos básicamente como acabara…
Me hace sentido. Aunque sabemos que son noticias importantes, parece fútil sobre-analizar cosas que de alguna manera son intrascendentes en su realidad. Parece también que esta reacción de nuestra parte viene de estar hastiados, pero no creo que se trate solo de esto.
Claro y creo que aquí es donde entra la segunda cosa que quiero hacer con Bellwether. A veces me siento hastiado y es muy fácil sentirse así cuando estás trabajando en una sala de redacción. Si eres alguien con el privilegio de hablar en un micrófono o escribir en una computadora sabiendo que la gente lo verá, terminas consumiendo información más rápido, porque es tu trabajo, comienzas a escuchar las mismas cosas una y otra vez.
Vivimos en este ciclo de noticias las 24 horas, pero muchas veces nada está pasando. No hay nada nuevo que decir. Lo que encontré con Bellwether, es que la ciencia ficción nos da una cuña a la realidad. Te permite exhalar y decir “es una historia complicada pero podemos interactuar con ella”, podemos encontrar otras maneras de consumirla sin sentirse totalmente desesperanzados o pensar que nada importa.
Por ejemplo, The Handmaid’s Tale, es un libro viejo pero la serie de TV es probablemente una de las piezas más efectivas de interacción alrededor de los derechos de las mujeres en cruzar al léxico pop. Tal vez estoy sesgado, viviendo en California, veo mucho a la industria audiovisual, pero al mismo tiempo hay mujeres usando estos vestidos para protestar políticamente. Es un momento donde todo es absurdo y aquí necesitas la ciencia ficción para darle un sentido.
De una manera casi inversa, lo que espero, es que al introducir un poco de ciencia ficción a historias que son verdad, podemos engañarnos a interactuar con las noticias más difíciles.
https://soundcloud.com/thisisbellwether/01_autopilot-off
Cuentame un poco del world-building.
No tengo entrenamiento formal en esto, pero fuí muy afortunado de poder estar en una ponencia de una gran autora de ciencia-ficción respecto a world-building. Su nombre es N.K. Jemisin y nos mostró su proceso. Ella es mejor conocida por su trilogía Broken Earth. En una hoja gigante de papel empieza a dibujar mapas, un continente, una isla, los territorios, ¿cómo están separados?, ¿qué significa para los personajes?. Es muy literal sobre este proceso, lo cual que me encanta.
No diría que yo tengo un metodo, pero pienso en jugar con variables alrededor de cosas que sabemos serán verdad. Por ejemplo, el aumento en el nivel del mar. Estaba trabajando en una historia, donde comencé a jugar con una herramienta online que te permite ver las proyecciones de inundación en los Estados Unidos simulando un aumento en el nivel del mar. Puedes poner diferentes variables y ver que tan mal se ponen las cosas. Estaba viendo a Washington D.C. y note que después de cierto punto el Capitolio se vuelve una isla, lo cual me pareció muy interesante. De esta manera, pienso en como usar eso de alguna manera.
La historia [bellwether] toma lugar en una versión de Phoenix, Arizona. Cuando la gente piensa en una ciudad americana, no es la ciudad en la que uno piensa. No pase tanto tiempo ahí, pero si pase una cantidad de tiempo representativa en el sur-oeste en 2018, cuando comencé a escribir todo esto y me cautivo el paisaje.
Hay algo de esa región, sería muy contraintuitivo ver el futuro pasando aquí, pero si piensas que las costas americanas pueden fallar por el aumento del nivel del mar, si hay un desbalance político por milicias armadas, que sobran en este país, Phoenix podría volverse la ciudad más grande de los Estados Unidos. Si Los Ángeles y Nueva York fallan, si Atlanta es tomada por supremacistas blancos, no que quiera que esto pase o piense que va a pasar, pero imaginando las posibilidades, no es algo tan imposible que Phoenix se vuelva central. Tiene todo, manufactura, industria, muchas cosas que necesita una ciudad emergente. Cuando tienes esto piensas en los personajes, no tengo un proceso, pero básicamente escribir mucho y tengo conversaciones con gente al respecto.
¿Conoces Coast to Coast de Art Bell?
Si, claro.
Me interesa tu perspectiva sobre su programa. Me parece una persona muy interesante, no necesariamente viéndolo como un fanático de las teorías de conspiración, pero su acercamiento a construir un show tan fantasioso.
No puedo decir que escuchado demasiado de su programa, porque no crecí en una área donde lo pudiera escuchar fácilmente. Pero lo he escuchado. Su superpoder era simplemente hablar con gente diciendole las cosas más absurdas y aún tratarlos como seres humanos. Claro hay limitaciones, especialmente ahora que hay un poco de controversia si publicas cosas falsas (risas), pero también hay algo interesante en conocer a la gente “en donde esta”.
Hay un sentir muy único en el radio nocturno. Si estás escuchando a Art Bell, probablemente estás solo, despierto mientras la mayoría de la gente está durmiendo. Ya eres alguien que no es parte de la “sociedad normal”, quizá trabajas un turno nocturno o tienes insomnio. Es esta voz de la noche, tiene algo de romántico. Mucho tiene que ver con su misterio.
Sam, ¿eres un fan de los Minutemen?
Claro. (risas)
Estoy interesado en tu relación con la música. Leí una cita donde hablas de una de letras…
Crecí escuchando mucho punk. Su álbum Double Nickels on the Dime (1984) fue uno que escuche mucho. Hay algo sobre su canción “History Lesson Part II”, un sentimiento breezy que mucha música, no solo el punk, también el hip-hop de la costa oeste evocan. Una cualidad difícil de describir. Una cierta relajación, esta idea de manejar con las ventanas abajo. Nunca pensé que viviría en California. Cómo dije viví en Florida, D.C., Baltimore, Philadelphia y Maine por un tiempo, y toda mi familia es de Nueva York, pensé que acabaría ahí. Siempre sentí algo con la costa oeste, podía ver que era un poco diferente y lo es.
Es un momento importante para el podcasting en México. Después de muchos años, al final parece que la cultura se empieza a asimilar. En este sentido, 99% Invisible es un gran referente de la evolución del medio. Me interesa mucho tu rol en los años iniciales y me gustaría preguntarte, ¿Cómo fue esta experiencia y cuáles fueron tus ambiciones en un tiempo incierto?
La historia es que había formado una amistad con Roman Mars a distancia. Nos conocimos en una conferencia y me hice un gran fan de su programa. En ese momento estaba trabajando en NPR. Nunca encaje ahi culturalmente y pensaba “lo que hace este hombre en California es mucho más interesante”, así que me volví un colaborador y de alguna manera logré que fondeara un poco más de dinero en su campaña de Kickstarter para que trabajara con el.
Me mude en un coche muy golpeado con todas mis cosas en 2012, mientras el Kickstarter corría. Yo sabía que iba a funcionar, simplemente no podía imaginar que no funcionara. No soy una persona impulsiva, pero parecía que algo iba a pasar y pasó. Para cuando llegue a California teníamos fondos y eso me dió un trabajo.
Roman me dio el espacio para volverme el productor que siempre quise ser y entendía lo que quería hacer con el programa. Fue simplemente trabajar en ideas sobre lo que él empezó y hacerlo todos los días.
En retrospectiva no parece haber sido tanto tiempo, pero creo que fue como un año y medio, cuando trabaje en su casa dentro de un pequeño cobertizo en su jardín. Fue muy divertido y se sentía como algo nuevo, teníamos carta abierta para hacer las cosas.
Esto es lo que quiero re-capturar con Bellwether. Es emocionante pensar que hay tanto dinero en la industria ahora, pero a la vez me molesta que muchos se han vuelto conversadores respecto a lo que ponen al aire. Propuestas como 99% Invisible no serían aceptadas hoy día. Muchas de estas cosas aún no pueden ser creadas en el contexto actual, lo cual es muy frustrante, pero “el tiempo nos lo dirá” (risas).
¿Te gustaría agregar algo más a nuestra audiencia?
Pueden escuchar Bellwether en donde sea que escuchen sus podcasts o en nuestro sitio web. Estoy muy emocionado por mostrarle a la gente lo que he estado trabajando muy pronto.