¿Colombianos combatiendo en Yemen? #WARPGeopolítica
// Por: Staff
jue 14 enero, 2016
Foto: Hani Mohammed
Por: Ulises Kentros (@UlisesKentros)
Para este momento, intentar explicar el conflicto en el Medio Oriente se ha vuelto algo imposible. Quizá en el futuro surja una obra de varios tomos llamada “La guerra en el Medio Oriente”, pero hasta ese entonces, desde afuera de la región, sólo podemos ver con perplejidad los intrincados caminos que toman las guerras y tensiones en la Asia menor. La dificultad comienza ya con escoger un año cero a la presente ola de inestabilidad y conflicto que ha marcado al Medio Oriente. ¿Ponerlo en 1980, cuando inició la guerra Irán-Iraq? ¿Ponerlo en 2003, con el vacío de poder producido por la caída de Saddam en Iraq? ¿En 2011 con la “primavera árabe”? Esta misma incertidumbre se repite en el conflicto de Yemen. Y uno de los tortuosos caminos de las guerras de la región nos lleva a poner la pregunta, ¿qué hacen 400 colombianos (junto con algún otro número de chilenos, salvadoreños, y otros latinoamericanos) en una guerra a miles de kilómetros de distancia de sus países? Para dar una respuesta más o menos satisfactoria, hace falta revisar el conflicto en Medio Oriente.
Con la destrucción de Iraq, la atención de Turquía hacia Europa, y el renovado interés de Egipto por África, la disputa por la hegemonía en la región se ha reducido a la pugna entre Arabia Saudita e Irán. Cada uno reclama el liderazgo de sus respectivas mayorías religiosas, dispersas en la región; la saudí para los sunitas (una de las mayores ramas del islam), y la iraní al respecto de los chiítas (otra rama del islam). Ver al mapa de las mayorías religiosas es ver un mapa de los puntos claves donde las potencias regionales están apalancando sus esfuerzos para subvertir a sus competidores. Así, los grupos de chiítas son de interés a Irán, y las mayorías sunitas pueden ser respaldadas por Arabia Saudita. Esto puede estar como un conflicto latente, como en la costa pérsica de Arabia Saudita, o como un conflicto abierto. El ejemplo más infame de esto último es Daesh (también llamado ISIS), un grupo compuesto por sunitas, sumidos en la guerra contra una región predominantemente chiíta (el sur-centro de Iraq, donde está Baghdad). Mas, otro caso es Yemen.
via Foreign Policy
Yemen es un país fundado en 1990 con la unión de Yemen del Norte y Yemen del Sur. Está poblado por veintiséis millones de personas en un territorio cuya superficie es alrededor de un cuarto de la de México (o dos veces la superficie de Chihuahua). No sólo es el país más pobre de la región árabe, pero también es uno de los menos desarrollados del mundo, con un territorio que padece de sequías y pequeñas reservas de agua. Su historia reciente ha estado llena de guerras internas, de intervenciones extranjeras, y ahora por una guerra civil que ruge desde 2014. Ésta reproduce el relieve regional entre chiítas y sunitas: los primeros, representados por el grupo de los Houthis, se han constituido como el grupo anti-gobierno, movidos por el resentimiento de su poca representación en el Estado. Los segundos, han sido respaldados por Arabia Saudita. Este apoyo se materializó con mayor poder en la intervención armada liderada por su vecino del norte; junto con otros países de mayorías sunitas, desataron en marzo de 2015 una campaña armada sobre el territorio yemení para respaldar al gobierno. Por otro lado, Irán ha apoyado a los Houthis en su campaña. Es fácil exagerar el tamaño de su respaldo, tan lejos realizado fundamentalmente en forma de envíos de armas. [1]
¿Dónde caben aquí los colombianos? En 2011, el New York Times reportó [2] que Erik Prince el antiguo líder de la infame compañía de «mercenarios modernos» Blackwater, fundó un grupo de mercenarios para el gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Provenientes de América Latina, fueron escogidos por su experiencia en combate contra guerrillas, y guerra asimétrica en general. Sus misiones serían especiales, como el brazo moderno del ejército de los EAU, comandando altos salarios a cambio (miles de dólares, con bonos por misiones realizadas fuera de EAU). Su presencia en EAU es un secreto (mal guardado), por lo que los números son borrosos. Sin embargo, se sabe que en meses recientes, la unidad desplegó centenares, 450 de un total de 1800, de efectivos en el conflicto de Yemen, reportó New York Times en noviembre del año pasado. [3] TeleSur puso el número en 800 colombianos, pronto desplegados en el territorio. [4]
Emiratos Arabes Unidos es parte de la coalición liderada por Arabia Saudita, y su uso de mercenarios señala a su rival regional, Irán, que dispone de los recursos y la voluntad para crear, casi desde cero, una unidad capaz de luchar en sus actividades en el exterior. Los latinoamericanos en el conflicto, movidos por los lujosos salarios, imposibles de conseguir en casa, enfrentan una guerra letal. [5] Además, si la experiencia en Iraq sirve como antecedente, los mercenarios son mal recibidos por los locales, argumenta Charles Tiefer, en Forbes. [6] Sus aventuras y tribulaciones en el conflicto son merecedoras de nuestra atención, pues son la experiencia contemporánea de los mercenarios. Y, como suele suceder, de ellas suelen surgir fascinantes crónicas y biografías. [7]
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1: http://www.bbc.com/news/world-middle-east-34401246
2: http://www.nytimes.com/2011/05/15/world/middleeast/15prince.html
7: http://www.amazon.fr/Corsaire-République-Bob-Denard/dp/2876452154