Ayer regresó a la mente del mexicano la Estafa Maestra. Esto con el anuncio de la audiencia que dictaminó prisión preventiva para la ex-funcionaria Rosario Robles Berlanga, la que sería Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano de México, y posteriormente Secretaria de Desarrollo Social de México durante la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Como remembranza, la llamada Estafa Maestra es referente a la investigación periodística realizada por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que sería publicada en 2017.
Esta que revelaría una red de corrupción asistida por la existencia de 128 empresas fantasma por medio de las cuales distintos el Gobierno Federal desvió dinero. Esto con una suma que alcanzó los 400 millones de dólares contando 11 dependencias del Estado, 8 universidades públicas, una serie de empresas privadas y 50 servidores públicos.
Entre presupuestos nunca asignados, costos superiores a los reales, contrataciones a universidades para investigaciones y estudios nunca cobrados y métodos afines, se desveló uno de los escándalos políticos más preocupantes en la última década de nuestro país.
La búsqueda esencial de dictaminar prisión preventiva para Robles el día de ayer, estaba en un ejercicio puramente judicial, buscando busca impedir su salida del país, la destrucción de documentación o persuasión a excolaboradores de falsear pruebas o testimonios. Es decir, alejar el casi cometido de responsabilizar de una red de corrupción a apenas particulares.
La audiencia de ayer, señalaría el rol de Robles, específico al de usar programas sociales para alegados desvíos con fines electorales. La cifra de recursos públicos se estima en los 5.073 millones de pesos. Además de esto, la ex-funcionaria incurriría en una actitud de complicidad que permitiría la continuación de esta red de corrupción.
Durante la audiencia, Robles buscaría continuar con el proceso judicial, lo que le permitiría declarar una postura vinculada a la información desvelada al momento y no a su personal. El problema, para la ahora encarcelada, fundamentalmente en su omisión de la información, ignorar la contratación falsa de dependencia públicas, y la simulación de estos datos.
La ex-funcionaria sería ingresada ayer a la cárcel de Santa Marta en la Ciudad de México. Andrés Manuel López Obrador diría “Es un logro el que no haya impunidad, que exista un auténtico Estado de Derecho, no como antes que era un ‘estado de cohecho'”.
No obstante la realidad del “caso Rosario Robles”, como se vive mediáticamente, es un particular dentro de una situación propiamente colectiva. El anuncio del encarcelamiento preventivo de Robles está es un “pago de cuentas” logrado, sino una migaja y recordatorio de lo revelado en 2017.
El futuro de manera inmediata, apunta a algunos nombres relacionados que inspiran el proceso judicial. Entre los colaboradores de alto rango, se apunta al ex presidente Enrique Peña Nieto, el ex candidato José Antonio Meade. Aunque debidamente, el proceso legal, es uno que busca lo justo y medido, estos nombres tampoco hablan del caso entendido como “La Estafa Maestra”.
¿Si bien se habían mencionado tantas dependencias y particulares por qué apenas aparecen un puñado de nombres? Así, el caso de Robles es pequeño y meramente un imprescindible recordatorio, de la preocupante información revelada apenas hace dos años.