//Por: Carolina Barragán
Nace en Gran Bretaña como resultado de la búsqueda de una arquitectura de posguerra donde se empezaban a construir viviendas de protección oficial, los materiales escaseaban y se tenían que reducir los costos, suprimiendo la estética y surgiendo estructuras funcionales, mismas que pretendían crear una imagen monumental, racional y formalista, un movimiento renovador de arquitectura que suprimió protocolos ayudando a la evolución de la Arquitectura Moderna.
Tiene su origen en el concepto francés “betón brut” que significa concreto crudo, fue utilizado por el famoso arquitecto Le Corbusier en gran parte de sus obras y su momento más prolífico se da en las décadas que van de 1950 a 1970.
Se basa en la utilización de los materiales por sus cualidades inherentes exhibiendo la estructura, utilizando grandes escalas y entendiendo al edificio como una entidad visual, por lo que éste movimiento se acaba acercando a la escultura y al arte abstracto, se utilizaron materiales como ladrillo y piedra para lograr ese aspecto rugoso en las fachadas y conseguir esa sensación de pesadez.
Otro de los conceptos ligados al Brutalismo es que literalmente expresa los materiales “en bruto”, tiene como característica principal el expresionismo, racionalidad y el uso del concreto, presenta formas geométricas angulosas, texturas rugosas y rústicas, muestra todas las instalaciones auxiliares como tuberías de agua, ductos de ventilación, entre otros.
La instalación de tuberías conductores y otras instalaciones técnicas en la parte exterior de la construcción, a la vista de todos, fue lo que causó gran sensación y revuelo en todo el mundo, ya que esa originalidad fue imitada por muchos.
Le Corbusier y Eero Saarinen inspiraron este estilo con proyectos realizados donde perseguían el funcionalismo y la eliminación de los convencionalismos, algunos de los expertos llegaron a considerar este estilo como la “época negra” de la arquitectura.
No todos los edificios realizados bajo este estilo son de concreto, también pueden utilizarse materiales que tengan texturas ásperas y que se puedan apreciar los materiales estructurales desde el exterior.
En la actualidad se utiliza el estilo del concreto bruto con algunas modificaciones dejando edificios espectaculares combinando el concreto puro con madera en diferentes tonalidades y cristales para darle un look moderno y original.