En el 2006, la fusión de dos bandas hizo que el sonido psicodélico, rockero y pop uniera a Banda de Turistas. Un grupo con poca experiencia profesional publicó por MySpace un EP titulado Cóctel Instantáneo (2007), cuando apenas surgían las redes sociales. La oportunidad llegó a sus puertas cuando Jarvis Cocker, líder de la banda Pulp, los encontró por ese medio y los invitó a ser parte de varios conciertos.
A partir de eso, Banda de Turistas dio la patada inicial para comenzar su carrera musical que los ha llevado a tener cinco álbumes de estudio: Mágico Corazón Radiofónico (2008), El Retorno (2009), YA (2012), Lo Que Más Querés (2014) y actualmente están en gira por toda la República Mexicana con su disco Mancho (2017).
Su trabajo ha revolucionado el rock y fue así como tuvimos la oportunidad de conversar con Bruno Albano, vocalista y bajista de la banda, acerca de los cambios que han experimentado desde sus comienzos, su nuevo álbum, la percepción que tienen del público mexicano como alguien que se apropia de la música que escucha al igual que la anécdota de su contacto con Jarvis Cocker.
¿Qué se siente que Banda de Turistas ha sido considerada una banda que ha revolucionado el rock argentino?
La verdad es que es una especie (sentimos) de palabra medio autoritaria pero estamos conformes de estar en esa posición del rock nacional porque siento que nosotros surgimos como banda hace 12 años atrás aproximadamente y la música que hacíamos nosotros no era considerada como algo normal o que especulaba entonces fue una especie sí, de revolución sonora y a partir de ahí cambió un poco el paradigma de la escena. Así que sentimos que algo bueno dejamos.
Ahorita podríamos decir que el género urbano está abarcando mucho más que el rock. ¿Tú cómo ves ese aspecto? El rock sí puede revolucionar, puede abrirse a más fronteras como ustedes lo están haciendo y poder llegar a más gente de lo que ahorita no está pasando mucho con el rock.
Bueno yo creo que también tiene que ver con un algo medio cíclico y evolutivo que la música va traspasando. Tiene que ver un poco con nuestra época también, pero creo que el rock todavía tiene como una especie de herramienta subversiva para mucha gente y muchos jóvenes que creen que mediante la música pueden llegar a trascender o transmutar algo de la vida normal y creo que la filosofía del rock va un poco por ese lado, más que canciones y una pose. Creo que tiene que ver con la filosofía de cambiar y revolucionar algo por más que sea pequeño, ¿no? Digo el desierto con que tenga un grano de arena diferente, no es el mismo desierto entonces creo que el rock pasa un poco por esa premisa.
En sus comienzos, ustedes tuvieron la oportunidad de ser teloneros de Jarvis Cocker (Pulp) todo mediante Myspace, ¿qué sintió que apenas empezando pudieran abrirle a alguien tan importante como él?
La verdad fue algo muy loco lo que se dio. Primero porque el show con Jarvis Cocker fue el cuatro de la banda, una banda que no era profesional. Nada más teníamos un disco de instrumental que se llamaba Cóctel Instantáneo, fue el que escuchó Jarvis y a partir de ahí, nos invitó a abrir sus shows. La verdad eso fue un patín inicial a un compromiso que abarcó todos estos años hasta el día de hoy. Entender que bueno, tal vez en lo posible tener una banda y entregarse a la vida de la música y el arte. Jarvis fue, en un sentido simbólico, un padre que nos enseñó que eso podía ser posible.
¿Crees que sí hay cambios entre Mágico Corazón Radiofónico (2008) y ahorita este último disco, Mancho (2017)?
Claro que hay cambios. Si bien creemos que Mancho es un disco que también es un retorno a una esencia que se fue difuminando un poco con los discos y con los años, ahora entendimos que encierra la esencia y la identidad de la banda. Sentimos que es una especie de ciclo que se dio con este disco, que es el quinto disco, que encerramos algo y logramos un objetivo en tantos años de carrera con este álbum y que a partir de ahora, va a ser algo totalmente diferente lo que se busque.
Ustedes creen que de como empezaron a ahorita y todo lo que han pasado estos 12 años, ¿creen que tienen esa misma línea o ustedes tratan de experimentar sin dejar a un lado su esencia como grupo y lo que tocan?
Si, si creo que cada álbum tratamos de experimentar algo diferente, ya mismo de la composición y de la producción a lo que tratamos de decir. Siempre tenemos que reflejar un poco lo que sucede cuando empezamos a componer un álbum y creo que este hijo también responde un poco a eso, particularmente las canciones que compuse yo estaba muy harto, agotado de hacer y componer canciones con la guitarra, entonces me sentaba a componer una canción y sabía a dónde iba a ir o qué iba a pasar con la guitarra. Empecé a experimentar y componer desde otra perspectiva con teclados y ritmos y muchas canciones se fueron grabando. Entonces nunca sabía a dónde iba a ir la canción y fue como un método diferente que bueno me alejó un poco de la composición básica, que es agarrar una guitarra y tocar un par de acordes, y creo que ya a partir de ese método compositivo el disco y las canciones se disparan hacia otro lado.
¿A qué se refieren con el título de ‘Mancho’?
Yo creo que Mancho es como una especie de criatura que concebimos que tiene que ver con los diferentes personajes del disco. Hablan un poco de marcar esa diferencia y creemos que Mancho es una especie de mancha que ni siquiera es una mancha, es algo diferente y que tiene que ver con justamente dar un paso al otro lado, al lado que no consideramos. Creemos que eso es un gran punto de partida hacia otro lugar, por eso Mancho engloba un poco este concepto de criatura que trata de estropearlo todo.
¿Qué experiencia te ha dejado el disco de Mancho (2017)?
La experiencia de volver a enfocarse a hacer un disco que estuvimos casi 3 años sin grabar y que fue mucho para nosotros que veníamos con un promedio de dos discos por año prácticamente. Tardamos 3 años y medio en hacer un disco y la experiencia de volver a encontrarse con la música de uno y sentirla realmente, no como una imposición o un deber para hacer un disco, sino porque realmente lo sentíamos y volver a sentir eso fue bastante conmovedor para nosotros personalmente. Veníamos de un disco que tuvimos un hit muy grande que fue ‘Química’ en Argentina y que habíamos perdido un poco, tal vez, el camino en todo eso y reencontrarse con eso fue bastante bueno.
Todos estos meses que han estado en México ¿qué les ha dejado como grupo?
Nos ha dejado la impresión de que México, la música se vive de una manera muy loca y religiosa. Creemos que realmente es un público que siente algo por la música y que la hacen propia y los determina y los transforma. Eso es lo mejor que le puede pasar a la música, que esté ese otro lado de la gente que lo aprecie, que lo apropie sino sería música para así mismo o para nadie, no tendría un propósito tan grande según la satisfacción personal que es lo que buscamos, pero creo que México nos dio eso. El legado de entender que hay un gran público que disfruta la música, que realmente los transforma y eso lo que México nos hizo a nosotros y a partir de ahí, siempre sentimos que es nuestro segundo hogar porque la gente vibra a nuestra música y por eso es que venimos básicamente.
¿Qué proyectos nuevos vienen para la banda proximamente?
Ahorita estamos terminando la gira de México que abarca San Luis Potosí (son las últimas fechas), Zacatecas, y el festival Machaca en Monterrey. Después vamos a estar volviendo a Argentina, donde haremos una presentación en un lugar bastante popular por allá que se llama Niceto Club. Vamos a estar tocando ahí en agosto y cumple parte de un ciclo que hacemos (cuatro shows por año en ese lugar) ya hicimos dos, ahora vamos a ir por el tercero. También estamos pensando algo para conmemorar los diez años de nuestro primer álbum, Mágico Corazón Radiofónico (2008), aún no sabemos qué vamos a hacer pero es la idea para este año.
Este fin de semana Banda de Turistas se presentará en Machaca Fest 2018.