Dos de los discos conceptuales más importantes e interesantes que dio este 2020 fueron los creados por el colectivo británico SAULT. Fue durante el primer semestre del año que este enigmático colectivo, del cual se sabe muy poco, presentó su tercer álbum llamado Untitled (Black Is) (2020) el cual aborda temas increíblemente oportunos.
El disco salió unas semanas después del asesinato de George Floyd) como el racismo, el abuso policial y el dolor racial, tópicos que sirvieron para crear un tratado sobre la resistencia y la identidad a través de 20 temas obscuros y portentosos, los cuales combinan distintos estilos sonoros como el neo-soul, rhythm & blues, jazz, tríp hop, disco funk y motown.
Para el segundo semestre, SAULT lanzo la secuela de este disco, nombrado Untitled (Rise) (2020), un disco que mantenía el mismo espiritu sonoro y conceptual que su predecesor, ahora desde una óptica más luminosa, festiva y esperanzadora. En cada uno de los temas se percibe un espíritu de lucha y convicción que convierten al cuarto álbum de SAULT en uno de los discos de protesta más finos que se hayan creado en los últimos años.
Si el álbum anterior obtuvo críticas positivas y aclamación total, Untitled (Rise) (2020) es para muchos la obra más ambiciosa y completa de SAULT, que con sus 15 temas sumerge al oyente en una experiencia emocionante y cautivadora.
El disco abre con la espectacular ‘Strong’, bellísima melodía que recuerda mucho el funk sedoso y estilizado que The Avalanches presento en ‘Since I Left You’. Después de un inicio luminoso y contundente llega la hedonista ‘Fearless’ que con su delicioso neo-soul evoca a lo último de HAIM y a exponentes como Blood Orange y Michael Kiwanuka (este último de los pocos nombres asociados a SAULT).
En ‘Rise’, sonidos orquestales se combinan con una ensoñadora voz en off la cual susurra: “Buenos días, levántate y brilla, es hora de levantar la cabeza con un sueño, es hora de afrontar una nueva mañana, el sol brilla solo para ti”, interludio que funciona como puente para la festiva ‘I Just Want to Dance’ la cual encuentra refugio en un estilo dance punk que recuerda lo hecho por Beth Ditto de Gossip. Con una exquisita línea de bajo acompañada por dulces sonidos de violín y épicos coros, llega otro de los triunfos del disco, la fantástica ‘Street Fighter’.
La disco funk ‘Son Shine’ hará recordar a más de uno las pistas de baile de los años setentas. Después del estilo festivo de los tracks iniciales, llegan otro par de interludios, de estilos diferentes pero de mismo significado: ‘Rise Intently’ y ‘The Beginning & The End’. Este par de momentos son un preámbulo para ‘Free’ uno de los mejores temas del año, la cual comienza con un adictivo golpeteo de bateria, siguiendo una línea de bajo funk y una pequeña distorsión, antes de convertirse en una explosion trepidante de sonidos, conmovedora y estimulante a la vez. ‘Uncomfortable’ combina un sedoso y hedonista ritmo de jazz-funk con una crítica contundente de la creciente violencia policial y la incomodidad que causa la resistencia a quienes le restan importancia al tema. ‘No Black Violins In London’ recalca lo mismo a manera de interludio, con un maravilloso juego de violines que crean una atmósfera llena de suspenso e incertidumbre.
El cierre del disco no podia ser más espectacular, la maravillosa y oscura ‘Scary Times’ explota de manera precisa un magnífico arreglo de cuerdas creando otro de los momentos sublimes del álbum. La preciosista e instrumental ‘The Black & Gold’ con instrumentos de viento y un piano exquisito, crea relajantes atmósferas jazz que sirven de manera perfecta para dar paso a la ensoñadora ‘Little Boy’, dejando asi una percepción de satisfacción total en el cierre del disco.
Uno de los grandes triunfos musicales de este 2020 lo ha entregado SAULT con Untitled (Rise), dónde el colectivo británico demuestra que el arte y la música no están peleados con la revolucion y los ideales, y lanzan un contundente mensaje de que los sonidos pueden ser inspiradores y cambiar el mundo.