El punto clave del terrorismo es sembrar el miedo en la población mundial ya sea con bombas, matanzas, accidentes, secuestros o hasta por medio de falsas alarmas, su fin se encuentra en crear caos en el mundo.
Hace 15 años fuimos sorprendidos con uno de los actos más despiadados jamás vistos en la historia, en el que 4 aviones fueron secuestrados con el único propósito de destruir y de imponer terror en Estados Unidos al estrellarse contra las Torres Gemelas (World Trade Center), el Pentágono y el Campo David.
En ese entonces la administración de George W. Bush se encontraba concentrada en la lucha contra el régimen absolutista de Sadam Hussein en Irak, por lo que se cree firmemente que dichos actos en contra de Estados Unidos, fueron designados por Al Qaeda, la organización terrorista/yihadista más importante que se ha conocido.
Eran las 8:45 hrs en lo que parecía ser un “día normal”, cuando un Boeing 767 American Airlines se estrelló contra una de las dos torres del World Trade Center, en donde se estima trabajaban cerca de 50 mil personas. El avión llevaba consigo 81 pasajeros y a 11 tripulantes, provocando su muerte instantánea, así como un enorme incendio en los últimos pisos de los 110 que el edificio tenía.
El miedo en la gente era evidente; muchos se quedaron impotentes e incrédulos ante lo que estaba ocurriendo, pensando que todo era producto de su imaginación. Al cabo de unos minutos y con el corazón hecho pedazos, un segundo impacto tuvo lugar, esta vez en la torre contigua con un avión que contaba con 56 pasajeros.
El caos en las calles y avenidas no cesaba, ambulancias, policías, bomberos y rescatistas se reunían ante un Nueva York sacudido por el miedo. La idea de ejercer esta violenta acción en contra de Estados Unidos, surgió por la unión de Khalid Sheikh Mohammed y Osama Bin Laden, dos hombres que financiaron y formaron escuadrones suicidas que se infiltrarían para robar aviones y estrellarlos en edificaciones de EE.UU.
Los minutos transcurrían y después de avisar a la nación entera del ataque terrorista, el gobierno sufrió un nuevo atentado, esta vez en el Pentágono (sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos), aunque se cree que su rumbo se perdió puesto que iba dirigido hacia la Casa Blanca.
La nación estaba de cabeza y las evacuaciones en edificios, escuelas, hospitales y centros comerciales de todo el país eran inmediatas. Las imágenes en televisión comenzaban a brotar una a una y la desesperación de todo un pueblo se hacía notar ante los ojos del mundo. Una de las imágenes que más causó estragos, fue la del hombre que saltó al vacío para salir del infierno que se vivía en una de las torres. Su imagen recorrió el mundo y aunque su identidad se desconoce, se cree que trabajaba en el restaurante Windows of the World que se encontraba en la torre norte.
Cuando todos creían que lo peor había terminado un nuevo ataque se ejecutaba, esta vez en Somerset Pensilvania; se cree que por la astucia de los pasajeros el destino final del avión se perdió y terminó en un lugar abierto en el que no lastimaron a nadie más. En un registro al 911 por parte de Todd Beamer uno de los rehenes del avión, puede escucharse claramente que Beamer pide a la persona con quien hablaba por teléfono que rezara con él y al finalizar simplemente dijo “let’s roll”.
La expresión “let’s roll” comenzó a ser ampliamente usada en los Estados Unidos luego de los lamentables ataques. Neil Young compuso una canción con este título como tributo a las víctimas. Por su parte, la viuda de Beamer patentó la frase como marca registrada.
Estados Unidos se encontraba ante una enorme tragedia, contando en su registro con la muerte de 2,973 personas incluyendo a 246 muertos en los 4 aviones, 2,602 en Nueva York tanto en los pisos superiores como en la base, y 125 dentro del edificio del Pentágono. Enrte las víctimas se cuentan 343 bomberos, 23 policías de departamento y 37 de autoridad portuaria, y hasta el día de hoy, permanecen 24 personas desaparecidas.
Tras los desagradables hechos Estados Unidos lanzó una alerta de máxima seguridad en la que el ejército desplegó personal e intensificó su fuego en Kabul, la capital de Afganistán la cual fue atacada por misiles de alta potencia por la noche. Así mismo el presidente Bush declara por la tarde un mensaje a toda la nación en el que comunica que Estados Unidos no distinguirá entre los terroristas que cometieron estos actos y quienes les respalden.
Se cree que los secuestradores eran 19 hombres árabes que abordaron de a cinco los aviones. 15 eran de Arabia Saudita, dos de los Emiratos Árabes Unidos, uno de Egipto y el último del Líbano.
Tal parece que el terrorismo no pretende descansar ni siquiera hoy en día y que las muestras de dolor y angustia que anida en la gente lo alimenta al grado de que en los últimos meses, hemos visto actos atroces en diferentes puntos del planeta; un ejemplo de esto es Francia, en donde hace unos meses una oleada de violencia sacudió la paz de sus habitantes en diferentes momentos y escenarios.