// Por: Diego Galán

mié 11 septiembre, 2019

Extraer las mejores ideas de distintos contextos y combinarlas para formar algo único. 

Ecléctico Guadalupe nació como un Bed & Breakfast y productor de vino en el Valle de Guadalupe de Ensenada. Hoy su esencia, está en la práctica apasionada y orgánica, rodeada de talento y mentes abiertas.

Los vinos de Ecléctico Guadalupe son de una producción limitada a las 1,000 botellas por año. Desde 2016, la línea es un objeto de deseo entre los expertos del vino. Las etiquetas de esta selección tan particular, se estrenaron en 2016 con un ensamble de Cabernet Franc, Nebbiolo, Grenache. Hoy gozan de 4 etiquetas, dos ensambles y dos monovarietales, además de la llegada de su primer vino rosado.

Vanguardia y lo rústico

Encima de todo, Ecléctico Guadalupe se ha hecho de un nombre en el Valle de Guadalupe, como un local turístico dedicado a lo bohemio y la cultura del vino. En las paredes de este hotel boutique habita el buen gusto, solo atrapado por una conjugación de vanguardia y lo rústico.

El espacio cuenta con un arquitectura de origen, que además de ser respetada, a sido integrada por una serie de detalles de diseño y arte. El diseño del logotipo simboliza el ojo de Dios Huichol, mejor conocido como el Ojo de Dios, el cual es un hermoso ejemplo de geometría sagrada plasmada en una artesanía que refleja la esencia mística y admirable.

En una visita a este acogedor lugar en el Valle de Guadalupe, podrás disfrutar de encuentros culturales, sociales y gastro mismos. Además de un bar de Sangría y ceviche.

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