El Trono no está en disputa, el Trono se comparte, Jay-Z y Kanye West se unieron para grabar uno de los álbumes más esperados del año. Y es que juntar dos nombres tan grandes del hip-hop es algo que generó expectativas desde que se destaparon los rumores de la existencia de “Watch the Throne”. Un álbum que hace evidente la amistad y química que ha tenido este par desde hace ya muchos años.
Musicalmente está saturado de sampleos (desde Otis Redding hasta James Brown), colaboraciones de otros artistas (desde Beyoncé hasta Justin Vernon), productores como Swizz Beatz, 88-Keys o the Neptunes y a pesar de estar plagado de grandes nombres lo que más destaca es el dúo autonombrado como The Throne: Jay-Z y Kanye, que nos regalan de sus versos más directos y crudos; letras desgarradoras y personales como en ‘Welcome to the Jungle’; canciones pretenciosas como ‘Who Gon Stop Me’; celebrando la opulencia, los excesos y sufrimiento al mismo tiempo en ‘Murder to Excellence’ y haciendo de un clásico como ‘Try A Little Tenderness’ de Otis Redding, uno nuevo y reinventado en ‘Otis’, el más reciente sencillo del álbum.
Un álbum tan grande como se perciban los egos de Jay-Z y Kanye West, amor u odio, son los reyes y ocupan el trono.