La verdad es que este disco engancha. Eso lo sé porque se repitió un par de ocasiones –o tres– y en vez de sospechar que me había equivocado, pensé: “está largo, pero está bueno”. Será porque las dieciséis canciones compuestas por estos seis hombres (Brett Gurewitz, Greg Hetson, Jay Bentley, Brian Baker, Brooks Wackerman y, sobre todo, Greg Graffin, el vocal) están amarradas con doble nudo: en la música (el punk rock que siempre han hecho, pero con tintes que diferencian a éste de otros discos: hay algo distinto los arreglos de las guitarras; “madurez” dirían algunos) y en sus líricas (que pasan por la crítica social, religiosa; hasta lo más personal, de emociones profundas como el amor, el odio o la paternidad) para soportar cualquier equivocación –es más, provocándola– y permitiendo que cualquier oído pueda escucharlas sin advertencia alguna: son digeribles, amables para con quien desee acercárseles, aún cuando su primer single lo hayan bautizado como ‘Fuck You’. Qué importa. La verdad es que “True North” es franco: nos revela quienes somos sin miramientos o consideraciones, pues nos gusta sin que nos importen los señalamientos de los demás.