Top 20 discos del 2015: “Vulnicura” – Björk #WARPyearbook15

// Por: Staff

jue 31 diciembre, 2015

Vulnicura

Björk

One Little Indian

Por José Iván Ruiz

Todo el mundo desea hacer el álbum de rompimiento perfecto. Muchos casi lo logran (Blood On The Tracks, de Bob Dylan, o Rumours, de Fleetwood Mac) pero la receta secreta siempre será hacerlo en medio del dolor, para que las notas salgan de forma natural, sin evocar demasiado pero transmitiendo cómo cada pedazo del corazón cae al suelo y se transforma en miles de fragmentos más.

Vulnicura, de Björk, ya puede estar en esta lista de discos perfectos sobre rompimientos amorosos. Escrito después de separarse del artista Matthew Barney, con quien procreó a su hija Isadora, el alma de la artista vuelve a quedar al descubierto en la peor faceta que uno puede tener, pero al mismo tiempo con uno de sus mejores trabajos desde su debut como solista.

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Si pudiéramos definir los tracks del disco tendríamos que entenderlos como pinturas deshechas por un cuchillo. “Muéstrame respeto emocional. Tengo necesidades emocionales. Deseo sincronizar nuestros sentimientos” es un grito ahogado a la desolación en ‘Stonemilker’, primera canción que eleva el plano a escenas siniestras con un dejo de claridad, para entender lo que la artista islandesa nos quiere transmitir.

Después todo parece complicarse, tanto en el plano musical como en el de la profundidad esquemática del álbum. Björk no desestima entrar a tonos vocales altísimos como en ‘Lionsong’ o ‘Black Lake’. La complejidad para interpretar se notó hasta en las presentaciones en vivo, donde la cantante tuvo que cancelar parte de su gira porque no podía llegar a los rangos vocales que en el estudio logró crear.

También está la interacción con sus “juguetes” creados específicamente para ella desde el lanzamiento de Biophilia (2011), hace cuatro años. Las aplicaciones en tabletas o la llamada Bobina de Tesla siguen presentes para darle ciertos compases que parecen imposibles de replicar. La genialidad y la extroversión quedan, sin embargo, en otro plano para darle más poder a la intención de sus letras, que en ciertos puntos parecen gritar que deben ser escuchadas.

bjork_vulnicura

 

Vulnicura vuelve a estampar las composiciones en cuerdas, lo que le da esa sensación de nostalgia, algo que da a entender en tracks como ‘Atom Dance’. La fórmula de Homogenic (1997) se repite en ciertos sentidos, pero con diferencias abismales, ahora estamos ante un ser destrozado que pide clemencia pero no quiere ayuda, sólo cierta atención; el ego sobrepasa el instinto de pedir ayuda.

 

Todos los discos de Björk son una obra de arte, pero, como los grandes genios de la humanidad, la intérprete necesitaba un golpe de realidad para volver a tener los aplausos de la crítica y el público. Es una pena que tuviera que pasar por un hecho como el desamor, lo que también es una virtud, ya que volvemos a entender que sigue siendo una mujer de carne y hueso.