“Hay reglas” como dice el título del nuevo disco de The Get Up Kids, algunas de ellas ni ellos las pudieron cumplir:
1.- No comienzas tu disco con la suficiente energía y sentimiento para emocionar al escucha (quién probablemente es un viejo fan), establecer un mood y de ahí inmediatamente ponerle tres de las canciones más aburridas de tu carrera entera dejándolo confundido, decepcionado y molesto. Pero ‘Tithe’ es rescatable.
2.- No abusas de los sintetizadores haciéndonos pensar que tu tirada es sonar a grupo de New Wave. Ej: ‘Shatter Your Lungs’ y ‘Automatic’.
3.- Teniendo la característica voz y poéticas letras de Matt Pryor no haces que parezca que todos los demás instrumentos están tratando de taparlas.
4.- Sabemos que Rob Pope es un increíble bajista, pero también sabemos que puede tocar rolas sin distorsión o bien seguro es poseedor de otros pedales de efecto. Sabemos que James Dewees puede crear atmósferas de grupo post rock en su teclado y no por eso debe insistir en hacerlo. Sabemos que The Get Up Kids puede hacer un disco que no suene plano pero ¿Entonces qué paso?
5.- Si te caen re bien los integrantes de tu banda, la que se deshizo, y deciden que a la mera hora sí quieren seguir tocando juntos pero algo completamente distinto a lo que los hizo famosos, siempre existe la opción de cambiarse el nombre. Pueden ser la banda conformado por “los ex integrantes de” y mantener el legado intacto; internet los exonerará.
6.- Y bien en el supuesto que piensen volver a hacer todo lo anterior, por favor no cierren con la que quizá es la mejor rola del disco por que nos van a dejar cuestionándonos si realmente es tan buena o solo estamos emocionados de que va a terminar.
Dinámica: Ponle a alguien que no sea fan de The Get Up Kids cualquier rola de “Something to Write Home About“ e inmediatamente ponles ‘Birmigham’ (track #10 de este disco). Sí logran adivinar que ambas canciones son de la misma banda automáticamente ganan el premio de su elección.