Sunflower Bean – Twentytwo In Blue #WARPReviews

Calificación

7.5

Sunflower Bean

Mom + Pop, Lucky Number Music

// Por: Brenda Marquezhoyos

lun 26 marzo, 2018

Artista: Sunflower Bean

Sunflower Bean trae su segundo material de estudio, cuyo nombre es una referencia del momento en el que viven con 22 años de edad y llenos de una nostalgia al rock que plasman en sus canciones.

La juventud e inexperiencia hacen de su producción un reto conceptual, en el que se pretende influido por lo que viven, aunque sin un rumbo fijo.

Los primeros discos de las bandas, en su mayoría están en proceso de identidad, es el caso de Sunflower Bean, quienes se han mantenido más por sus actos en vivo, los hace quedar en el ojo publico de la evolución, mientras que crear un álbum de estudio es mucho más complejo. De primera instancia, no sólo recurren a la nostalgia como recurso temático, también lo hacen en sus composiciones, puesto que recuerdan a ese pop estadounidense cargado de voces dulces y armonías simples, bastante lindo pero sin trascendencia, al menos así lucen los primeros tracks ‘Burn It’ e ‘I Was A Fool’.

Es un álbum que suena bastante a The Go-Go’s con su tema ‘Head Over Heels’, un estilo girly cuando hace énfasis con los coros y las pausas instrumentales. Julia Cumming ha sabido contrastar con la agresividad y oscuridad de su imagen, además de su glamour. Ha cambiado un poco el semblante de la banda para aludir a un rock ochentero, un pop vestido de rock, todo esto se ve plasmado en ‘Twentytwo’ y ‘Crisis Fest’.

Se logra su ímpetu por regresar al New Wave, ‘Memoria’ y ‘Puppet Strings’, este último más audaz que recuerda a Zenyatta Mondatta (1980), de The Police. En general son álbumes que mantienen su base rítmica, lo que a veces puede dar el efecto “loop” y de no ser por la letra o cambio de track, no se sabe si la pieza ha llegado a su fin, aunque también hay otra arista, ya que algunos considerarían eso como el hilo conductor del concepto de un disco.

A mitad del material se encuentra ‘Only A Moment’, una balada tranquila y matizada por la batería, donde suenan a Autoamerican (1980) de Blondie, con temas más aguerridos como ‘Human For’, la tranquilidad intrínseca de ‘Any Way You Like’, cuyos juegos de voces son fundamentales para solidificar al trío.

El peso lo lleva Cumming, lo cual es notorio en las titubeantes voces de sus compañeros, esto es algo que contrasta en repetidas ocasiones y se ve muy marcado en la recta final en canciones como ‘Sinking Sands’ y ‘Oh No, Bye Bye’. Quizá estas tres últimas piezas no le dan un buen cierre al mejor climax que tuvieron a mitad de los 11 tracks, incluso iniciaron mejor de como terminaron.

Twentytwo In Blue (2018) es la continuidad de la banda tras su debut Human Ceremony (2016). Mientras sigan siendo aclamados por la industria musical y los fans sigan apoyándolos, habrá una evolución importante. Ahora están en busca de una identidad.