Tricky ha consolidado un sonido único, lleno de oscuridad y densas atmósferas, que varían entre el hip hop ácido y underground, hasta el lounge, el ambient, y el dream pop, pasando por ritmos bailables como el dancehall. En “Adrian Thaws” (2014) encontramos un vehículo de experimentación sonora para todas las corrientes mencionadas, en un compilado más maduro; la placa tiene tracks donde el trip hop más lóbrego y desgarrador se hace presente, como en la abridora y poderosa ‘Sun Down’, o en ‘My Palestine Girl’. El sencillo ‘Nicotine Love’o ‘Silly Games’, por ejemplo, son temas mas amigables y bailables, siguiendo el estilo de álbumes como “Knowle West Boy”, mientras que cortes como ‘Gangster Chronicles’ son cortes clásicos de la vieja escuela que harían feliz a cualquier hip hopero. Las referencias visuales están sembradas a lo largo de este trabajo, pues se nota el esfuerzo por el músico en contar historias y dotarlas de una escenografía propia, en las que cada sonido o palabra evoca una efigie.
Al final es resultado es un experimento de varias colaboraciones (Tirzah, Oh Land, Francesca Belmonte, etc.), con mucho sentimiento pero con nada nuevo que ofrecer en términos musicales. ¿A qué suena el trip hop este 2014? Una vez Dj Muggs de Cypress Hill, afirmó durante la promoción de “Juxtapose” (1998) —uno de los discos más aclamados de Tricky—, que, y cito: “el trip hop revienta bajo su nombre”. No me corresponde a mí afirmar o negar esta sentencia, juzguen ustedes mismos.