The Gritterman es el segundo proyecto de Orlando Weeks en solitario, esta faceta en la que combina su pasión como ilustrador egresado de la universidad de Brigthon y su camino más reconocido como integrante de la ya extinta banda, The Maccabees.
La nostalgia del ex-maccabee plasmada en un libro para niños, que más bien es una guía para encontrar la pasión en la vida, el gusto por lo que se hace para ser. Muy introspectivo, Weeks se deja escuchar como narrador externo a través de su dulce y tenue voz acompañada de un piano, se logra escuchar el ambiente y atmósfera que ilustra el libro. Asimismo el narrador alterno y quien le da voz al protagonista es Paul Whitehouse, un actor de comedia.
La fecha de lanzamiento de éste álbum ilustrado, tiene la gracia de haber salido un día antes del cumpleaños numero 34 de su autor, quien esta vez se aventuró no sólo a crear la música y la historia para este material, sino que también lo ilustró y se adentró en los pequeños detalles, a través de lo que pueden parecer trazos simples con lápices de color, casi como podría definirse su voz.
La fascinación por la voz de Orlando recae en el simple hecho de conmoverse y enternecerse con tan sólo escucharlo, siempre pone énfasis en sus palabras al cantar, como el canto de un ruiseñor. Quien tenga presente el recuerdo maccabee, sabe que era un placer oírlo silbar al termino de Toothpaste Kisses, en fin, era la voz de una de las bandas más memorables de última década.
Algo por lo que siempre destacó, además de su interpretación, es por la forma en la que escribe, algo que siempre ha permeado en sus composiciones; el paso del tiempo y con ello el reto de crecer. Antiguamente lo hacia apoyado por sus compañeros de banda, pero ahora que lo hace en solitario, impregna más su esencia.
Como se mencionó anteriormente es su segundo material con este concepto, el primero lleva por nombre Young Colossus (2012), una novela gráfica, sólo que en esta, las ilustraciones corrieron a cargo de Robert Hunter, con la participación vocal de Alessi Laurent-Marke de Alessi’s Ark. Fue más experimental y salido de la fantasía, donde Weeks sólo plasmó su voz en los coros de Xhocka, y claro, la música e historia fueron de su autoría.
El creador de The Gritterman, cuya personalidad se muestra un tanto introvertida pero siempre sonriente, tuvo la intención de contar una historia con toda la información que pudiera proporcionar a su lector-escucha, al crear una experiencia multisensorial. Cambiar de pagina a la par de la narración y recrear un ambiente, envolviendo a su lector a través de 12 tracks, disponibles en las plataformas de streaming más populares.
¿Qué novedad narrativa se puede esperar en lo que se ha dicho es un libro para niños? Atención a la cotidianidad, un hombre cuya pasión en la vida quitar la arena de la nieve en aquellos días blancos, con la construir caminos seguros de la mano de su pala, mientras que en verano se dedica a vender helado. Un trabajo peculiar, sólo se puede realizar con ciertas condiciones climáticas y sobre todo, en ciertas partes geográficas. Inundado de nostalgia, tratando de explicar su existencia es como se cuenta esta historia.
Según Orlando Weeks, no realizó al personaje pensando en alguien de la vida real, particularmente de la suya, sin embargo, parte del proceso de crear es poner un pedazo de sí mismo, aunque en ocasiones sean personajes opuestos a nuestra realidad con ideales compartidos por la pasión que le ponen a las cosas que hacen
“[…] Él reconoce el placer, aunque no necesariamente lo encuentre en lugares donde yo o la mayoría de la gente lo encontraría. Además él tiene un propósito y conozco a muchas personas brillantemente talentosas, inteligentes o capaces pero aún no encuentran su propósito porque están confundidas.”
Así es como The Gritterman se describe en voz de su ilustrador, quien se identifica con el hecho de hacer lo que ama.