Al fin pudimos escuchar el ambicioso nuevo álbum de Melissa Auf der Maur, seis años tuvieron que pasar para que su esperada segunda placa de estudio viera la luz; un proyecto conceptual que juega con temas místicos y vikingos, integrado por el disco, un comic y un cortometraje.
Hablando específicamente del álbum nos encontramos con una Melissa menos furiosa y más arty sonoramente en comparación a “Auf der Maur”, su debut de 2004. Los tracks están planeados más cuidadosamente, pero esa rabia guitarrera herencia de Eric Erlandson (Hole), James Iha (The Smashing Pumpkins) y Josh Homme (Queens of the Stone Age) quedó fuera en esta ocasión, para dar paso a cortes más sencillos, pero con más intención lírica, algo entendible si tomamos en cuenta que el objetivo del disco es contar una historia.
En definitiva este disco debe ser tomado como un experimento en la carrera de Melissa, uno bien logrado, que esperamos sea superado por la bajista en el futuro muy cercano por una nueva producción.