Liam Gallagher – As You Were #WARPReviews

Calificación

7.5

Liam Gallagher

Warner Bros

// Por: Oscar Adame

vie 6 octubre, 2017

Artista: Liam Gallagher

Pareciera ser que Liam Gallagher ha anhelado durante años el volver a aquella época en la que era el vocalista más famoso del mundo. Desde que el nuevo milenio entró a vigor, Liam ha perdido de forma catastrófica el respeto que un día se formó con su voz, estilo y actitud, viendo como única opción para forjarse del interés de los medios y retener a su público el usar su ‘Big Mouth’ con proyectos en los cuales ha logrado esconderse detrás de un nombre, un concepto y una discurso que no es 100% propio.

Es por ello que sorprendió a sus detractores cuando se anunció que dejaría a Beady Eye atrás y trataría de hacerse de una carrera por su propio nombre. Sus seguidores se emocionaron, fue como si ‘Our Kid’ al fin tomara la decisión de dejar a un lado la seguridad que trae la dependencia para buscar crearse un nombre por sus propios méritos.

As You Were es mucho más de lo que cualquier seguidor fiel de Oasis podría haber esperado de Liam Gallagher. Es un disco ridículo en su egocentrismo y pretensión lírica, pero que resulta irónicamente sincero en su deseo de describir lo que Liam es.

Es un disco que desnuda la fragilidad del menor de los cejones a través de una serie de 12 canciones brillantemente producidas, llenas de momentos excitantes y emocionales, dejando muy en claro que ‘Songbird’ y ‘I’m Outta Time’, los dos clásicos que lanzó en Oasis, no fueron simples golpes de suerte. 

El tema principal del álbum ‘Wall Of Glass’ es la encargada de abrir la puerta de Liam Gallagher a los escuchas. Una canción llena de detalles entre los cuales sobresale un trabajo de guitarra brillante con tres líneas presentes; unas llenas de efectos como loop y feedback, otras un tanto más tradicionales, todas combinan a la perfección en su mezcla con la distintiva voz de Liam en primer plano.

Se comprueba una vez más el talento de nivel mundial que tiene Greg Kurtsin detrás de una consola en aquel puente instrumental obscuro que entrega una sensación de profundidad muy interesante. Tal vez el único punto negativo de este primer track sea la lírica escrita por Liam, la cual se queda en una serie de observaciones prejuiciosas y poco profundas, agregando el hecho de que la alegoría de una ‘pared de cristal’ no es del todo original.

‘Bold’ por otro lado nos presenta a una balada interesante que hace uso de una guitarra acústica, detalles armónicos en eléctrica, una pandereta y un bajo que se mantiene 4/4 con escalas en sólo tres notas. Es una fórmula que ya hemos escuchado hasta el hartazgo del de Manchester, pero en este caso sorprende gracias a un incremento épico en su tempo cada que termina un coro, agregando voces corales a la mezcla.

El canto de Liam en esta pieza describe a una persona a la que él ama mucho, con una ternura que se le desconoce al vocalista. Es una interpretación sincera y muy poderosa.

‘Greedy Soul’ resulta un bajón muy grave, el primero de lo que se convierte en una constante en este disco. Una canción aburrida que intenta ser del tipo ‘rocker’ a los cuales Liam tanto quiere imitar. The Jam y The Kinks ya no son tan interesantes como lo fueron para las generaciones anteriores y no importa qué tanto el Gallagher quiera que lo sean, sus intentos suenan pretenciosos, desesperados y muy poco originales.

Por otro lado ‘Paper Crown’ es una balada neo-folk brillante que trae a la mente a cantautores con los que normalmente no se relacionaría a Liam, tales como Nick Drake, Elliott Smith y hasta Sufjan Stevens. Es una balada de guitarra íntima respecto a lo mucho que al inglés le pesa cargar con esta imagen ridícula y egocéntrica a la cual está aferrado.

‘For What It’s Worth’ sigue con la misma dinámica, aunque ahora se agrega un cuarteto de cuerdas que recuerda inmediatamente al trabajo de producción del Be Here Now (1998) en clásicos como ‘Don’t Go Away’ y ‘Stay By Me’. Es una canción hermosa que debería dar dirección a Liam en su carrera venidera, este tipo de temas son los que más se le extrañan y los que sorprenden en una magnitud mayor en este disco. Todos creíamos que el alma nostálgica de Oasis era Noel.

El siguiente par de canciones ‘When I’m In Need’ y ‘You Better Run’, son un par de baladas de amor, igual de sinceras y hermosas que el par anterior. Canciones que cargan con una fuerza rítmica envidiable que se expanden a lo largo de las teclas, las voces corales y las cuerdas de su instrumentación.

Si hay algo que aplaudirle a este disco es la gran calidad de mezcla y producción que carga, todo está en su lugar preciso, todo es fácil de escuchar y la cantidad de elementos más que resultar abrumadora, termina siendo dinámica y sorprendente.

Tristemente ‘I Get By’ no pasa la prueba, al igual que las posteriores ‘Come Back To Me’ y ‘Universal Gem’. Canciones que al utilizar la misma fórmula de instrumentación expansiva, terminan por cansar al escucha… están de más, no proponen nada nuevo al disco y las líricas dejan de ser revelaciones sinceras con una gran carga de emotividad, para transformarse en una serie de canciones sosas.

‘Chinatown’ es otro caso por completo. Es una canción brillante en la cual Liam describe de una forma casi poética su paseo nostálgico por ‘Chinatown’, recordando a su amor mientras suspira por volver a oler aquellas rosas junto a ella y a ver las aves, representadas en esos rápidos zumbidos a cuerdas, a su lado.

El álbum cierra con ‘I’ve All I Need’, una balada romántica en la cual Liam pudo hacer uso de una de las escenas más conmovedoras de su vida. Cuando Liam tuvo la oportunidad de conocer a Yoko Ono en su casa de California, ella tenía un gran cartel en su cocina que decía -‘He estado extendiendo mis alas mientras inverno”-. Yoko le declaró a Liam que eso fue lo único que dijo John Lennon cuando dejó de hacer música. El Gallagher lo apuntó para utilizarlo en alguna canción, sin resultados hasta ahora.

Un disco sorprendente que te atrapará si has estado siguiendo de cerca todo lo que los Gallagher han hecho desde Definitely Maybe, pasando por Beady Eye y High Flying Birds. Un álbum que por fin nos deja conocer al menor de los hermanos en intimidad, sin la necesidad de un Noel, un Gem Archer o un Andy Bell para que traduzca todo lo que sale de su ‘Big Mouth’.

Liam ha encontrado en estas 12 canciones lo necesario para mantenerse relevante por sus propios méritos con piezas que podrían ser tan bien recibidas en un estadio como los clásicos medianos de la banda que lo llevó a la fama.