Es claro que la música se encuentra en un momento en el que el aspecto visual cuenta más que el sonoro. Nuestros prejuicios van dirigidos directamente a la apariencia de una banda y no a su oferta musical. Pero no cabe duda de que existe originalidad en el mercado y este disco es prueba de ello.
Little Hurricane es una banda prácticamente nueva que trae un sonido de antaño mezclado con un ruido moderno, fácil de digerir y disfrutar. Conformada por Anthony Catalano y Celeste Spina, esta banda puede ser un duo pequeño, pero no tiene miedo a perseguir un sonido más ambicioso y ruidoso, el cual, sin duda, te atrapa al instante. Con dos años de trayectoria ya se han presentado en festivales como Lollapalooza, Austin City Limits y SXSW, lo que les dio la entrada al mercado norteamericano.
Ya comprobaron que son una gran propuesta para la música en vivo pero, ¿qué tal se escuchan en los audífonos?. “Homewrecker” es la primer placa de la dupla y es un blues-rock perfectamente diseñado y producido. Cada canción cuenta con detalles propios de una banda de blues moderna, que a la vez le dan su tono original al proyecto de estos californianos.
Si podemos escuchar sin juzgar, con los ojos cerrados, encontraremos que esta banda es más de lo que se puede ver a primera vista. No son ni The Black Keys ni The White Stripes, son algo nuevo, algo original que puede llegar a ser un éxito, claro, si es que las personas se deshacen de esa crítica visual y deciden abrir los oídos al sonido que proviene del verdadero talento del presente.
Destacan ‘Crocodile Tears’, ‘Trouble Ahead’ y ‘Give Em’ Hell’.