Eclipse total del corazón

Calificación

8.7

Los Waldners

Independiente

// Por: Carlos Soto

mié 2 abril, 2014

Artista: Los Waldners

No puede ser coincidencia que “Eclipse total del corazón” inicie con una guitarra juguetona y una letra como esta: “He creado un mundo y mil realidades donde escapar / Quizás porque he olvidado de donde provengo o por qué me escondo”. Ambos elementos, explican inmediatamente qué vamos a encontrar en las otras diez canciones del debut de Los Waldners.

El LP es consistente con lo que nos ofrecieron Los Waldners durante dos años en sus conciertos (melodías que se nos quedan en la cabeza por días, energía como para correr diez kilómetros), pero eso no quiere decir que obviaron lo que puede sumar el trabajo en estudio. La banda no oculta la importancia de la mano de Mario Miranda editando, por ejemplo y además es evidente que la incorporaron en varios temas de teclados —aunque la banda no tenga un tecladista— que se encargan de acompañar la melodía principal de algunas canciones; medida certera que inevitablemente suma a la suavidad del sonido del grupo.

Recuerdo que cuando abrieron su cuenta en Soundcloud, la descripción de la banda apuntaba a que les gustaba hacer pop y hacer rock, pero nunca pop-rock; dicha descripción aún es la más indicada para explicar su suavidad, o más bien, la consistencia arrulladora y a la vez maciza de su sonido. Los Waldners se mueven en medio del rock y el pop y allí conversan con nosotros, nos cuentan historias de cosas que pudieron habernos sucedido o que ya hemos presenciado y nos dan la estocada final en el coro, con una línea inolvidable: “Está bien estar enojado”, “Porque perder es nuestro segundo hogar”.

Escuchar “Eclipse total del corazón” de cabo a rabo no es una tarea difícil, por la suavidad que ya menciono. Esta se construye a partir de las vocales de Carballo (que siempre mantienen los sentimientos a flor de piel) y el magnífico trabajo de éste y Daniel Ortuño en las guitarras. Su calidad como arreglistas los hace dejar espacio para que sus compañeros Tavo Quirós y Andrea San Gil aporten lo propio y terminemos no escuchando un debut cualquiera, sino una de las mejores obras que le hemos escuchado a la escena local en los últimos años.

Así, temas como ‘Quiero Té’, ‘Papalotes’, ‘Horacio’, ‘Nunca Nos Fuimos’ y ‘No Soy Valiente’ construyen un álbum donde la mitad de las piezas podrían ser sencillos, himnos coreados por decenas. Aquí la pieza que recibe el skip ocasional es ‘Lo Mismo’, por ser la más disonante entre los otros temas, pero esta también nos muestra una versión más oscura y cruda de Los Waldners que quizá sea explorada en un futuro.

Los Waldners tienen, con este material, el camino arado para captar la atención del resto de la escena ibeoramericana, y se colocan al lado de actos con un sonido similar, como Protistas (Chile) o Amor Elefante (Argentina), actos medianos que sostienen un fanbase creciente, en cuya posición solo falta un zarpazo para saltar a audiencias más grandes. Los Waldners ya dieron ese zarpazo con “Eclipse total del corazón” y ahora solo falta que un crecimiento propio -a nivel de popularidad y atención de promotores- suceda dentro de la escena local y posteriormente la ibero. Con la calidad del LP, esto podría pasar muy pronto.